52 » Una semana

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Días después, la pareja se encontraba de nuevo en la central, aunque cada uno por su lado. Jughead estaba en la sala de juntas con Brett, Verónica, Cheryl y Toni mientras Betty estaba con los demás en la sala de descanso.

- ¡Basta! -Betty se quejó mirando a Fangs desde un sofá. Este tenía un bolígrafo en su mano y lo estaba moviendo de lado a lado sobre una mesa haciendo que sonara repetidamente.

El hizo una mueca. - Deja tu mal humor aquí, Jones, si estás mal con Jughead págalo con él.

- No estoy mal con nadie. -ella bufó acomodándose en el sofá y cerró sus ojos.

- Son casi las 11:00 PM, ¿A que hora nos iremos? -se quejó Sweet Pea en un bufido.

- Cuando Jughead diga. -respondió Betty sin abrir sus ojos.

- La sumisa eres tú, nosotros no. -el más alto negó.

Estuvieron un momento sin decir nada, hasta que los demás entraron a la sala. - Ya está todo listo y decidido. -Jughead dejó caer una carpeta en la mesa junto a Fangs. - Iremos a Italia Fangs, Toni, Verónica y yo. -informó.

Betty se sentó de golpe mirándolo con indignación. - ¿Y yo?

- Tu no. -negó.

- ¿Por qué? -frunció el ceño.

- Que tensión. -murmuró Toni por lo bajo.

- Tu cállate. -le dijo Jughead a la pelirrosa. - Ustedes expliquen todo a los chicos, yo iré a explicarle a solas a mi esposa antes de que entre en crisis. -le dijo a los que estaban con el anteriormente.

Le hizo una seña de que lo siguiera y se dio la vuelta saliendo de ahí, así que Betty rápidamente se levantó tras él.

- ¿Por qué te irás sin mi? -preguntó siguiéndolo por el largo pasillo.

- Ya te explicaré.

- ¿Ya no me amas?

- Amor, ya te diré todo, n-

Ella lo interrumpió. - ¿Te cansaste de mi?

Jughead suspiró y la tomó de la cintura para entrar con ella a su oficina y se sentó en una silla con ella en su regazo. - No es nada de eso, te amo y no me cansaría de ti nunca.

- ¿Entonces por qué quieres irte sin mi? -hizo un puchero.

- Solamente será una semana, y lo decidí así para que no te reconozcan, si las otras mafias te ven y te reconocen van a pensar que vamos con gente de la CIA para comprometerlos.

- Pero yo ya no trabajo en la CIA.

- Ellos tal vez no saben eso. -le respondió. - Otra razón es porque quiero que sigas teniendo tu vida normal, mi amor, aunque estés a tiempo completo aquí con nosotros allá afuera no te reconocen como mafiosa, como mi esposa, y si ganas ese reconocimiento ya no podrías siquiera caminar por la calle con tranquilidad.

Ella suspiró. - ¿Y qué más?

- La otra razón es que, por si no recuerdas, estamos buscando tener nuestro primer bebé. -dejó una mano en su vientre plano y ella sonrió levemente. - Así que no te quiero bajo estrés, aunque lo que tendremos allá serán charlas tranquilas y en paz, eso no nos asegura que las cosas no puedan ponerse un poco difíciles y no quiero exponerte a eso sí ya estás embarazada.

- ¿Crees que ya esté embarazada, Juggie? -ella preguntó.

- No sé mi amor, apenas ha pasado una semana desde que dejaste las pastillas. -acarició su mejilla. - Pero no quiero que nos desesperemos por comprar pruebas, hagamos todo con calma y esperemos que tengas síntomas. -besó su frente.

Ella asintió. - Me parece bien eso. -sonrió. - ¿Entonces se irán mañana? -hizo un puchero.

- Si, mi vida. -afirmó. - Pero tranquila, será rápido. -le restó importancia. - Ahora podemos irnos a casa para dormir abrazados toda la noche antes de separarnos una semana.

La rubia soltó una risita levantándose. - Vamos.

Al día siguiente los chicos estaban preparados para volar, a punto de subir al jet, con sus amigos quienes los acompañaron para despedirlos.

- Me llamas todos los días Juggie, y antes de que yo duerma para que me des las buenas noches. -Betty le recordó a su esposo.

El pelinegro que la tenía de la cintura soltó una risita. - Lo haré. -asintió y besó su frente. - Por favor, mantente en tranquilidad, porque si estás embarazada quiero que estés segura y sana.

La rubia sonrió al escucharlo susurrar, ya que ninguno de sus amigos sabía que buscaban tener su primer hijo. Ella asintió. - Okis.

El la tomó de las mejillas y acercó sus caras para besar sus labios de forma lenta. Al separarse dejó un mechón de su cabello tras su oreja y otro beso en su frente. - Te amo, cuídate mucho, preciosa.

Betty sonrió. - Te amo más, mi Juggie, tú también cuídate mucho.

Ambos se separaron y Betty se alejó del jet viendo a su esposo y amigos subir a este. Se quedó junto a Reggie y Cher mirando el jet hasta que esté comenzó a rodar y despegó.

- ¿Te llevamos a casa? -Reggie miró a la rubia.

Betty rodeó sus ojos. - Se que Jug dijo que me cuiden, pero no exageren, tengo cosas que hacer en la central. -explicó antes de comenzar a caminar y ellos los siguieron.

- Yo tengo hambre, no desayuné, ¿Ustedes? -Reggie.

- Tampoco. -respondieron Betty y Cheryl al unísono.

- Vayamos a desayunar algo, yo invito. -dijo el pelinegro.

- Yo no quiero comer, pero los acompaño. -aceptó Betty.

Ellos asintieron y los tres subieron al auto de Reggie luego de pedir que llevaran el auto de Cheryl y el de Betty a la central. El tomó rumbo a un café, el cual le parecía la mejor opción para desayunar.























Holis!

Me encanta que Jug le diga preciosa, me recuerda a Eugene y Rapunzel 😭💘

Espero que les guste, bye. ✨

Criminal Love | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora