Criminal Love | Bughead | +18

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Luego de que Betty fue por ese vestido y lo compró, juntos se dirigieron a la heladería y se sentaron mientras Jughead pedía el sabor de helado que cada uno quería.

- Mami, mami. -la niña jalo un mechón de cabello de su madre.

Betty la miró. - ¿Si, siena? -enarcó una ceja.

- Lado de chotolate. -pidió.

- Ya se, amor, ya le dije a tu papá.

- Con jispitas. -agregó.

- ¿Con chispitas? -Betty rió ante su pronunciación y ella asintió. - Ya tu papá sabe.

- Mami... ¿Aún falta mucho para conocer a nuestro hermanito o hermanita? -preguntó Liam.

- Si mi amor... -Betty asintió. - Faltan cuatro meses. -reveló.

El abrió sus ojos como platos. - Es demasiado. -se quejó dramáticamente dejando caer su cabeza contra la mesa.

La rubia soltó una risa. - No seas dramático, hijo, pasará más rápido de lo que piensas... Ya han pasado cinco.

- ¿Cinco? ¿Tanto? -se sorprendió levantando su cabeza para mirarla de nuevo. - ¿Desde que nos dijiste en navidad?

Ella asintió. - Si, así es. -le sonrió. - ¿Ves que si pasa rápido? Su hermano o hermana va a nacer probablemente el mismo mes del cumpleaños de Siena.

- ¿Yo? -preguntó la menor.

- Aja. -Betty asintió.

- ¿Te imaginas que sea el mismo día? -Liam sonrió.

- No sé, pero puede ser. -se encogió de hombros.

- ¿Que puede ser? -Jughead se acercó con los helados de sus hijos en una mano. Betty lo ayudó y luego tomó el suyo de la otra mano de su esposo.

- Que le dije a Liam que bebé va a nacer el mismo mes que Siena... Y él piensa que podría ser el mismo día. -le explicó Betty a Jughead, y en eso limpio un poco de helado de la mejilla de su hija menor.

Jughead asintió. - Así es... ¿Están emocionados? Mañana podremos saber si será niño o niña. -sonrió.

Liam asintió rápidamente. - ¡Si! Ojalá sea niño como yo.

- ¿No quieres otra hermanita? -Betty preguntó divertida.

- Bueno, también puede ser, pero si es niño, tal vez si le guste jugar fútbol con papá y conmigo.

- No es que a siena no le guste, amor, es que siempre que juega con ustedes, la tiran. -le recordó Betty a su hijo.

Liam suspiró. - Pero tener cuidado es aburrido.

Betty rodeó sus ojos. - Salió a ti. -le tiró una servilleta hecha bolita en la cara a su esposo.

Liam abrió sus ojos como platos en señal de emoción, tomó otra servilleta, la hizo bolita y se la tiró a su padre también.

- ¡Liam! -exclamaron Betty y Jughead.

El miró a su mamá con el ceño fruncido. - Tu lo hiciste antes.

- Es tu culpa. -Jughead la señaló.

Ella suspiró. - Lo siento, no debí hacerlo, ¿Verdad que no, Jughead?

- Oh, no, no, eso está mal Betty, muy mal... Te estás portando mal. -lo último lo dijo en un tono más bajo mirando a su esposa con diversión.

Betty rodeó sus ojos al mirarlo. - Esto es increíble... -negó y tomó una servilleta para limpiar el helado de la mejilla de Siena quién estaba muy callada disfrutando de su cosa favorita en el mundo.