- ¡Maman! -la niña gritó entre risas siguiendo a su madre. - Attendez! -exclamó, queriendo decir espera.
La madre que corría delante de ella, también entre risas, negó mirando hacia atrás. - Tu es très lent. -eres muy lenta, se burló. - Ton père nous bat. -tu padre nos gana, la mujer volvió a hablar.
Las dos corrían detrás del hombre quien también reía y las molestaba diciendo "¡Lentas! ¡Les ganaré!" en francés.
Jughead miraba la escena desde el banco en el que estaba sentado con una sonrisa, imaginándose a sí mismo y a su esposa en ese mismo escenario, con un hijo o hija de ambos.
- Juggie. -su esposa lo sacó de sus pensamientos. - ¿En qué piensas? -cuestionó.
El volteó hacia ella para mirarla y negó. - Nada. -murmuró estirando su mano para limpiar con delicadeza un poco de helado que había en la mejilla de su esposa.
- Estás muy distante, Juggie, se que estás pensando en algo. -ella le dio una mirada retadora.
El rió levemente. - Si, me conoces bien, pero no quiero hablar de eso ahora... ¿Si? -la miró esperando que entendiera.
- ¿Es malo? -enarcó una ceja.
El negó. - No, no es nada. -le quitó importancia.
Betty suspiró. - Bueno, está bien. -aceptó. - Está rico este helado. -señaló el vasito que tenía en su mano izquierda con helado de chocolate que ya estaba por acabarse.
Jughead sonrió. - Es el segundo que te comer, amor.
Ella se encogió de hombros. - ¿Tienes algún problema, Jones? -enarcó una ceja. - Tu me contagiaste las ganas de comer siempre.
- ¿Yo? Tú ya naciste así, golosa. -se burló.
- ¡Oye! -se quejó.
El rió y dejó un beso en su cabeza. - Está bien, está bien, si quieres come otro. -rió. - Yo no voy a interferir. -dijo con inocencia.
- No no, ya con este es suficiente, tranquilo. -ella también soltó una risita y dejó caer su cabeza en el hombro de su esposo.
Luego de descansar un rato continuaron con su paseo, llegando hacia un lugar que era como un mercado, donde vendían cosas típicas de la zona.
Betty se acercó a un pequeño local donde habían una especie de roscas en forma de nudo, las cuales llamaron su atención porque en casi todos los locales había de esas, eran muy parecidas a los pretzels y parecía ser algo muy típico de Colmar.
- Salut bon après-midi. -hola, buenas tardes. La rubia saludó al hombre que atendía.
El enarcó una ceja. - Hablo español, no se preocupen. -el hombre dijo con amabilidad. Por supuesto, ella y su esposo hablaban francés de manera fluida, pero aún así, se notaba que no eran nativos.
Betty sonrió. - Oh, ¿Podría decirme que son estos? -señaló las roscas. - Las hay en todos lados.
- Por supuesto. -el sonrió y asintió tomando dos. Le tendió una a Jughead y otra a Betty. - Son Bretzels, y si, son muy típicos por aquí. -explicó con un leve acento francés.
Ambos lo probaron, los ojos de Jughead brillaron ante el sabor pero en cambio Betty hizo una mueca.
- Está increíble. -dijo Jughead.
- Si... No puedo decir lo mismo. -ella le tendió su Bretzel a su esposo, el cual estaba mordido.
Jughead lo tomó y se lo comió también mientras el hombre reía.
- Eres la primera persona que conozco que no le gusta el Bretzel, por aquí los comemos a toda hora. -explicó. - Y tienen una historia muy interesante.
- Puede contarnos mientras me pasa una bolsa de esos para llevar. -pidió Jughead.
El hombre rió y tomó una bolsa, y mientras la llenaba de los Bretzels, comenzó a hablar. - Parece que quienes inventaron los Bretzels fueron los monjes alsacianos, y por cierto, su nombre significa "recompensa", ellos los regalaban como premio a los muchachos que lograban memorizar correctamente los versículos de la Biblia. El nudo del pan hace referencia a los brazos cruzados de los alumnos como signo de oración, mientras que los tres agujeros remiten al símbolo de la Trinidad. -al terminar de explicar le tendió la bolsa cerrada al pelinegro.
- Muchas gracias. -le tendió un billete y el hombre lo tomó.
- Ha sido un placer, veo que son turistas y les digo que si quieren saber más de la historia de esta ciudad pueden venir aquí y preguntarme. -se ofreció.
Betty sonrió y Jughead la tomó de la cintura. - Gracias, si quiero saber algo ya se a donde venir. -rió levemente.
- Bonne visite. -el hombre les sonrió a ambos luego de desearles una buena visita.
La pareja se fue de ahí, y mientras caminaban Jughead tomó otro Bretzel de la bolsa y comenzó a comerlo bajo la atenta mirada de la rubia.
- ¿Que? -preguntó con la boca llena. - Son ricos.
Ella rodeó sus ojos. - No son. -hizo una mueca de asco.
- Tu dices que Reputation no es el mejor álbum, déjame a mi decir que estas cosas son ricas. -la señaló serio.
- ¡Eso no tiene nada que ver! -ella se quejó dando un pisotón, por lo cual llamó la atención de varias personas que pasaban.
Su esposo estalló en carcajadas cuando las mejillas de la rubia se sonrojaron con vergüenza.
•
- Me encanta todo aquí... Parece que estamos dentro de un cuento de la época medieval. -sonrió la rubia cuando se sentaron en la mesa de un restaurante.
El sonrió y negó. - Me gusta... Pero prefiero la arquitectura moderna. -se encogió de hombros.
Ella miró a un lado y sonrió al ver las aguas del río pasar. El restaurante estaba pegado a la orilla y donde ellos estaban era como una terraza que estaba sobre el río haciendo parecer que flotaba sobre el agua.
Luego de pedir su comida, Betty permaneció mirando fijamente a su esposo quién tenía su mirada perdida en el vaso de agua frente a él.
- Jug...
- ¿Ah? -el levantó su mirada.
- ¿Ya me dirás en qué piensas? -enarcó una ceja. - No me gusta presionarte, pero has estado perdido en tu mente la mayor parte del día.
El suspiró. - De verdad no me siento listo para hablar de eso ahora. -entrelazó su mano con la de su esposa sobre la mesa. - Y lo siento si parece que estoy en un viaje astral a veces. -dijo divertido.
Ella sonrió de lado y asintió. - ¿Cuando te sientas listo me dirás?
- Claro, mi amor. -asintió.
- Está bien. -sonrió. - Te amo Juggie.
- Y yo a ti, nena. -levantó sus manos entrelazadas y dejó un beso en la de la rubia.
•
Holisss
¿Como están?
Espero que les guste. 💘
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Criminal Love | Bughead | +18
Fanfic¿Que harías si por tu profesión y trabajo tu compañero te pide ayuda en uno de los casos más importanten en el que debes atrapar al mafioso más grande es Estados Unidos? El cual también... Es el amor de tu vida. Esa pregunta se hacía Elizabeth todos...
