3) Recuerdos.

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Subí las escaleras con tres traviesos de: tres, cinco y siete años. Todos somos adoptados y de diferentes nacionalidades, y todos fuimos adoptados a la edad de tres años, bueno, mi caso es otro a parte, así que Jerez es el más nuevo y el más adorable.

Sus historias no son tan trágica como la mía, pero de igual manera es triste porque fueron abandonados en un orfanato, ¿Que más triste que eso? En fin.

Jerez es de Portugal, piel pálida, ojos mieles, una monta de cabello negra azabache y rizada, y su rostro lleno de pecas y mejillas sonrojadas; es lo más tierno e inocente que he visto nunca y es, por así decirlo, mi chico favorito porque es demasiado bueno para las dos terremotos que tengo como hermanas.

Cleo por otra parte es.. por así decirlo, la más manipuladora y chantajista que hay y eso que solo tiene cinco años; es de Indonesia, cabellera castaña, corta y levemente rizada, ojos negros y es de piel levemente bronceada.

Perla, Ay Perla, ella es la mente maestra que planea todas las travesuras, pero al ser la mayor de los tres no se salva muchas veces; ella es de China, ojos marrones y su piel es muy blanca, como la de Jerez y tiene su cabello lacio hasta la cintura, de un color entre el negro y el castaño.

Johan, oh, Johan, él es el único albino en la familia, pero a pesar de ser el más blanco, tener su cabello blanco por igual y tener un rostro juvenil y ojos morados; es el único que tiene una mirada asesina y enfermiza, ya que siempre tiene unas grandes ojeras bajos sus ojos debido a las horas perdidas y eso que solo tiene dieciséis años y ya es un chico misterio con varias chicas detras de él por su aspecto desaliñado y poco común; suertudo, pero en fin, él es de Francia.

Y por último yo, bueno, soy de Estados Unidos como sabrán, soy morena y tengo mis cabellos rizos, rizos que se empajonan sino me peino, soy pequeña y flaca, mis ojos son marrón al igual que mi cabello y no tengo lunares en el rostro, nada, mi cara es fina, tengo nariz pequeña y labios levemente rosados en forma de corazón.

Fui adoptada cuando tenía, ahm, diez años y se podría decir que fue un milagro porque nadie me quería adoptar y no porque fuera mala niña u otra cosa.

Desde que pise ese orfanato fui abusada muchas veces por mis compañeras, así que siempre tenía moretones por todo el cuerpo. Nadie escuchaba mis plegarias ni los que estaban, o los que están a cargo, siempre le creían a ellas, porque amja, ¿Quién le creería a una niña antisocial, ciega y para el colmo, una niña sin amigos?

Por donde quiera que se veía yo era la menos indicada para hablar, o decir cualquier cosa, porque al no tener amigos me hacían ver cómo la mala.

Pero todo eso acabo cuando padre y madre vinieron ese día al orfanato, yo tenía diez año, pero me había acostumbrado al bullying y a los golpes, no me defendía, porque así estaba creciendo, y ya me habían acostumbrado a la mala.

Sin embargo, recuerdo que ese día fui fuertemente golpeada que no podía mantenerme en pie debido a la paliza que me habían dando en los jardines del orfanato, donde me quedé en el suelo, mirando al cielo y pidiéndole a quién sea que esté allá arriba que me ayudase y me sacará de ese martirio.

Y así mismo fue, la noticia de que había una pareja buscando una hija la cual adoptar, porque la señora no podía dar hijos, llegó a mis oídos, pero estaba física y mentalmente agotada que no podía pararme, pero tal parece que quien mora en el cielo escuchó mi plegaria porque ninguna niña fue de su gusto, y me sorprendió bastante ser cargada por una monja del orfanato y ser llevada hasta la oficina para presentarme a ellos, así, si arreglar y llena de golpes.

Es la última que tenemos —recuerdo que les dijo eso con lastima, mientras yo me arreglaba los lentes, o lo que quedaban de ellos, para enfocarlos.

DESDE LA LEJANÍA. (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora