12) ¿Casualidad?

4 1 0
                                    

Otro dia más en estas instalaciones que ya no me causan nada bueno y eso que solo tengo aproximadamente cuatro meses aquí y ya mi vida es un asco; las amigas que conseguí, las primeras desde hace mucho tiempo porque al estar viajando me impedía hacerlo, ya una me ignora.

Suspiré y entre por las puertas de esta y me dirigí a mi clase del día de hoy, pero al entrar la vi, después de lo sucedido es la primera vez, desde una semana, que viene a la universidad. Me llene de valor y fui a mi asiento, donde ahora esta Deborah, dejando en claro que no quiere estar a mi lado.

Deborah me vio y me dio una mirada de lastima y yo solo sonreí debil. La he pasado terrible después de ese día y quizás sea la culpa matandome, pero solo se que no puedo dormir bien por la situación en la que estoy con mi mejor amiga, así que las ojeras son visibles.

Las salude como de costumbre; sin embargo, solo Deborah me contestó. Me senté donde se sentaba Deborah y me dispuse a poner atención a clase, bueno, eso hice parecer, pero la verdad es que todo me entra por un oído y me sale por el otro oído.

Las horas pasaron y el espacio que queda para que venga la otra materia me lo fui a pasar para una biblioteca café con aspecto antiguo, muy bonita y con un olor muy delicioso.

Esta cerca de la universidad, es nuevo el local, y desde que sucedió lo que sucedió he estado viniendo aquí, no me siento bien para verlo ni para ir allí, así que solo bebo café mientras escuchó música y miro por la ventana, una del lugar, porque ni para leer sirvo, pero el lugar me da paz y tranquilidad.

Por lo menos..

-Hola -un chico me hizo mirarlo.

-Hola -le di una sonrisa amable y él tomó eso como una invitación para sentarse frente a mí.

-Te he estado viendo últimamente aquí -confesó y ok, ya lo se-, Y perdón que pregunté esto, pero.. ¿Estas bien? -alcé mis cejas por su atrevimiento. Él se sonrojó, pero no se disculpó.

-Supongo que.. no -lo mire sin una pizca de sentimiento. Él asintio.

-Si algo te sive de consuelo, es muy bueno -me dio una sonrisa tierna y dejo un libro pequeño sobre la mesa-. Por cierto, soy Thiago.

-Yarida -le sonreí con diversión y tome el libro. Él se fue.

Lo ojee y el libro posee pocas paginas, pero lo que me llamó la atención fue su portada, posee un remolino arrastrando todo a su paso mientras una mujer esta parada frente a él.

No obstante..

Si lo veo con atención, veo a un chico dentro del remolino, pero ¿Lo mas raro? Es que el libro no posee título.

Pase la primera hoja y está en blanco, con solo un: "Para ti". En la próxima hoja dice un: "Tu decides el titulo" y me intrigó. Lo leí rapidísimo porque es corto, pero profundo, asi que al final termine llorando.

Y si, es un libro bueno, pero no para ser leído en este momento..

El libro trata de una chica que tenía muchos problemas y que él llego a su vida como remolino y le hizo ver lo más bello de sus problemas mientras él se destruía por dentro con los suyos, pero que aún así ella calmaba su corazón y lo hacía olvidarse de sus problemas, como él a ella la ayudaba a amar los suyos.

Sin duda ese libro fue hecho para Michael, por lo que le podre por título: "El remolino tiene nombre y es Michael". Porque sin duda él fue una curita para Miriam y para el mundo él siempre tenía una sonrisa, aunque por dentro se destruía por lo que siente o sentía por mí, sin duda soy una miserable.

-¿Donde estarás..? -susurré y me paré.

Le entregué el libro al chico a compañado de un guiño y salí de ahí para mi próximas horas de clases. Todo el camino me la pase pensado en el libro y en lo caótica que se ha vuelto mi vida, pero por una loca razón el leer ese libro me hizo entender que debo de dejar eso atras, no me hace bien porque estoy bajando de manera considerable mis calificaciones y eso esta muy mal, muy mal.

En el camino choque con alguien y cuando me di cuenta de quien es ya él iba saliendo de la universidad alzando su mano y voceado que lo perdoné y me costo darme cuenta de que es nada más y nada menos que Joseph.

Pero por algo ilógico ya me encuentro detras de él, corriendo como mis pequeñas y flacas piernas me lo permiten; él va con la delantera, pero no por eso he dejado de seguirlo, ni cuando dobló una esquina después de mi casa y casi lo pierdo o cuando casi pierdo mi oxígeno y mi cuerpo.

-¡Dios! -me pare en un lugar a recuperar el oxígeno, no sirvo para nada.

Remote la carrera, pero un rato después tuve que frenar de manera abrupta cuando lo vi respirando de manera desesperada, recuperando el oxígeno; sin embargo, eso no fue lo que me llamó la atención, sino la chica frente a él, por lo que me escondí detrás de un palo de luz, el cual no me hace pasar desapercibida, pero por lo menos es algo.

Lo vi pasarse la mano por sus rubios cabellos, de manera frustrada, mientra la chica le reclama algo, y por algo que si siento, me sentí celosa y mal, él tiene novia y yo de obsesionada con él.

Ella se acercó y él por impulso dio un paso hacia atrás, ella lo miro, incrédula, por lo que eso la hizo explotar y le dijo muchas cosas que yo no logre entender mientras él asiente por reflejo.

Aunque, no voy a negar que la chica es hermosa, es delicada, rubia, una rubia un poco más oscura que él, y de rasgos delicados, es rellenita y pequeña; la envidia de muchas y esa muchas soy yo.

-Esto es patético -solté una risita triste.

Los seguí observando hasta que ella miro en mi dirección y él también, pero supe ponerme como un palo más, uff, eso estuvo cerca. Volví a mirar cuando me sentí segura de no ser observada y la vi marcharse mientras él la observa irse para después darse vuelta y comezar a caminar.

Quise esconderme en otro lugar donde no me vea, pero no vi uno, así que no me quedo de otra que quedarme como una estatua cuando él paso por mi lado, a pasos lentos; sin embargo, se paró a unos pasos más abajo de donde estoy.

-Ese es un pésimo escondite para tu pajoso cabello -me miró por el rabillo de ojo y yo solté el aire de mis pulmones, me ha cachado.

-Yo.. -salí dispara del palo de luz, avergonzada-, No fue mi intención, de hecho no escuché nada -baje la mirada y él se dio la vuelta haciendo que lo miré.

Él procedió a mirarme fijamente, y me está poniendo nerviosa porque es la primera vez que veo esa mirada en mí por parte de él, tan penetrante y seria.

-¿Si sabes que esto puede ser demandado como acoso? -se cruzó de brazos y yo abrí mi boca, asustada y le iba a decir que no hablé con la policía cuando vi sus mejillas subir de color.

-Te estas aprovechando de la situación, ¿Verdad? -lo mire aburrida y él se echo a reír.

-Lo siento.. -trato de aguantar la risa y yo empecé a caminar con la vergüenza al tope-. Oye, espera -me tomó de la muñeca aún riéndose.

-Sueltame -trate de salir de su agarre, pero él es más fuerte que yo en todos los sentidos.

-Lo haré, si -eso me hizo mirarlo-, Pero cuando me digas porque me estabas siguiendo.

-B-bueno.. -esquive su mirada y quise desaparecer-, Te vi corriendo de manera desesperada y pensé que te pasaba algo -lo miré por el rabillo del ojo y lo encontré mirándome fijamente en silencio-. Pero solo venías a verte con tu novia, creo que no debí de seguirte -confesé con dolor.

Su agarre se aflojó y aproveche para sacar mi mano y seguir caminando a pasos rápidos, pero él no duró mucho y me alcanzó de una por sus largas piernas.

-Ella no es mi novia -eso me hizo frenar de manera rápida, ocasionando que él se pare también.

-¿En serio? -lo mire feliz de la vida, pero me acorde de algo y borre mi sonrisa y me aclare la garganta-, Digo, ¿Por que me dices eso a mí? -trate de mantenerme cuerda, ya que la felicidad me arropa de manera única-, No me debes de explicar nada de tú vida -torcí mis labios y él suspiró exageramente.

-Me sentía en la necesidad de hacértelo saber -retomó su camino y juro que vi el inicio de una sonrisa antes de que me diera la espalda, pero así mismo como apareció se fue.

DESDE LA LEJANÍA. (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora