DESDE LA LEJANÍA. (Completa).

49) Aficia'o.

Joseph.

Nos quedamos un rato más hablando y eso, para hacerme olvidar un poco la preocupación y después de eso llegamos a la iglesia a tocar un poco, pero al llegar las hermanas están limpiando el templo.

—¿Ahora? —curioseo Efraín mientras se pone las manos en la cadera—. ¿Que tal si le pedimos un permiso y subimos los instrumentos al carro de Brayan y ensayamos en nuestra casa? —él nos miró y nosotros a él.

—Es buena idea —concordó Brayan—, Solo esperemos que el pastor no nos guinde si les pasan algo —soltó una risita nerviosa.

—Esperemos que terminen, luego entramos, total.. —mire mi reloj y vi que aún es temprano para ir a verla—, Tengo un pal de horas antes de ir a ver a mi novia —puse todo el peso de mi cuerpo en una pierna, mirando hacía adentro del templo.

—Nunca me imagine volver a verte enamorado —me codeó Brayan. Suspiré.

—No tenía planes, pero ella con su torpeza, totalmente adorable, me enamoró —solte una risita al recordar como mi presencia la pone y la hace hacer cosas fuera de si, aunque ahora lo hace menos ya que tenemos más confianza.

—Una novia me dice torpe y la dejo —se indignó Efraín y los demás nos echamos a reír, incluso su hermano que solo escucha.

—Ella no es torpe —corregí—, Bueno, no tanto, pero lo que quiero decir es.. que a pesar de ser un defecto a vista de los demás, para mí es lo más hermoso y perfecto porque se que soy él causante —sonreí por solo decir eso.

Ellos se echaron a reír y a burlarse de mí por estar enamorado y la verdad no me enojo porque si lo estoy, estoy perdidamente enamorado de ella, y deseo que Dios me úna a ella porque realmente no quiero a nadie más en mi vida, solo a ella, ella es la única que logra avergonzarme sin darse cuenta y sonrojarme aunque trato de ocultarlo, y es la unica que ha logrado que sienta celos aún sin haber sido nada.

Y si, no negaré qué verla con su ex todo esos meses, en lo cuales salieron, fueron unos días depresivos y amargos para mí, pero lo más malo del caso que debía fingir que no, no debía de dar a demostrar lo que sentía, aunque a veces era muy tarde y dejaba ver demás, pero es que era demasiado que contener.

Y más sabiendo que era yugo desigual, ahí si duele y no, no le propuse ser mi novia porque vino a Cristo, no, no fue por eso, porque si así fuera desde que entró a la iglesia se lo hubiese dicho, pero de algún forma.

Decirle lo que siento hace unos días atras me libró de ese peso tan pesado que llevaba en mí, además su respuesta se volvería mi esperanza y si que lo hizo.

—Ya pueden entrar, pero cuidado con ensuciar el piso —nos hizo saber una dama con cierto tono de advertencia, aunque cariñoso.

—No se preocupe, todo estará bien limpio cuando salgamos y en orden —se adelantó a decir Enmanuel a ver la cara de ella.

—Entonces nos vamos en paz —nos sonrió y no pase desapercibido como la hija mayor de ella miró a Enmanuel con cierta complicidad, él también lo hizo.

—Con Dios.

Terminamos de entrar y ellas comenzaron a salir mientra yo miro desde ellas a él, hasta que desaparecieron. Ok, algo me huele mal aquí, bueno, bien porque son cristianos los dos.

—Por lo que veo Enmanuel esta enamorado —le susurré en el oído de forma divertida. Él me dio un manoplazo en el aire para que me alejé de su oido.

—Tu lo estas y no te digo nada —me miro con obviedad y yo asentí.

—Buena esa —me rasque la nuca, sonrojado—, Pero ella tiene la culpa de que este tan aficia'o —suspiré como un tonto enamorado y él torció sus labios.