He pasado los últimos días muy atareada con un proyecto de la universidad que no me ha dado un respiro, es como si esa profesora cree que solo ella da clases y como la odio por eso, porque tengo que matarme para poder entregar los demás trabajos a tiempo.
Suspiré y salí del aula rumbo al cualto del conserje porque una compañera de asiento derramó su termo cerca de mi trabajo, haciendo que se moje la mayor parte de este, porque si, la profesora nos cambió de asiento a todos y nos asignó el trabajo de dos, el cual lo hice yo sola porque doña diva no quería dañarse sus uñas y misma diva que lo dañó.
Una vez adentro, agarré el palo del suape con fuerza y me quede allí un rato, aclarando mi mente para no cometer un crimen, bueno, juntarme con Miriam me esta dañado a tal punto de querer hacerle daño a la gente. Sonreí porque hace mucho no pensaba así.
Al salir choqué con alguien y estuve a punto de caerme, genial, pero unas manos me agarraron antes de.
—Despacio, mami, que el piso no es muy suave que digamos —soltó una risita ronca, así que me vi en la necesidad de verlo.
Al hacerlo solo vi una blanca sonrisa, un cuerpo medio delgado y moreno, un moreno más oscuro que yo.
—Ahm, gracias y si, tienes toda la razón acerca del piso —solte una risita mientras me arregló los lentes.
—No hay de que —se me quedo viendo fijamente, con curiosidad, pero yo retome mi camino—. ¡Ey, espera! —me tomó del brazo, confundido.
—¿Si?
—Te he visto antes, ¿No es así? —me escudriñó el rostro.
—No, no creo que.. —me quede de piedra al reconocerlo y maldije para mi adentro.
—¿Estas bien? —hundió su entrecejo y yo mire su rostro, nerviosa.
—Si, estoy perfectamente bien..
No lo deje responderme a eso y salí casi corriendo a clases y gracias a quién sea que este en el cielo él no me siguió. Una vez lejos de él me pare a cojer aire porque al estar nerviosa y estar casi corriendo me dejo sin aire.
¿Por que tenía que verlo ahora y aquí?
Mire para atras como auto reflejo y casi me da un infarto al ver a Joseph detras de mí, con los brazos cruzados y una sonrisa divertida en el rostro como diciendo: "Te caché".
—Ey, hola —le di una sonrisa forzada mientras me paró rectamente.
—Huyendole al conserje —anchó su sonrisa. Mire el palo que tengo en la mano y cerre los ojos, gracias que piensa eso.
—Si, ya sabes como es él —le reste importancia y él asintió.
—Es un pesado a veces, como si le robaremos los utensilios a los demás conserjes —negó divertido.
—Por eso siempre lo tomo sin permiso y cuando no esta cerca —confesé y procedí a caminar. El me siguió.
En estos dias nuestra "supuesta amistad" ha mejorado, ya hablo con él mejor que antes, creo que eso se vale al tiempo hablando por chat y llamadas cuando no estaba haciendo el trabajo.
Pero que conste, es la segunda vez que lo veo en la universidad y hablo con él desde aquella vez porque he estado ocupada con el proyecto y él en lo suyo, parece que también ha estado ocupado, porque según mis amigas, él tampoco ha visitado el lugar donde lo conocí.
Y no, no me pregunten como ellas lo saben, son detectives.
—¿.. Me estas escuchando? —preguntó y yo lo mire confusa—. No, no me estas escuchando —soltó una risita.
—Lo siento, estaba muy lejos —confese, apenada.
—No hay problema —le restó importancia —. Solo quería invitarte al culto de hoy, si deseas ir.., y ya se que dije que cuando tu quieras ir me avises, pero creo que necesitas palabras de Dios para tu vida y las estas dejando pasar —afirmó y yo parpadee.
—Lo siento, he estado muy ocupada por eso no te he dicho, ya sabes..
—El proyecto —finalizó por mi y yo sonreí. Él lo sabe, de eso le he estado hablando en estos dias, además de otras cosas.
—Si —afirmé —, Pero ya lo he terminado, asi que puedo ir.
—Ok, te paso a buscar a la siete entonces —sonrió feliz de la vida.
—Oh. Ire con mis amigas, asi que nos vemos allá para que no te retrase.
—¿En serio no quieres..?
—Se llegar. Adiós —le di una sonrisa, proseguí con mi camino y él se dio vuelta y se fue.
Entre al aula feliz de la vida, seque el agua y volví a llevar el suape a su lugar, por suerte el conserje no estaba.
Al volver tome las hojas dañadas y feliz de la vida las puse en la mesa de la diva y ella me miró raro mientras mastica chicle de manera poco etica. Asco.
—¿Que pretendes? —preguntó burlona.
—¿Yo? Nada, solo que harás la parte del trabajo que dañaste, y mas te vale hacerlo porque si no hablaré con la profesora y le dire todo lo que ha pasado durante todo el proyecto y creeme, no quieres un cero en su materia —sonreí feliz de la vida y me sente en mi silla—. Y ah, las quiero para mañana no más tardar, ya sabes que toca mañana a primera hora.
—Si crees que hare tu trabajo estas muy equivocada —me miró enojada.
—Y si crees que me importa estas muy equivocada. Ya te dije, para mañana —la ignoré olímpicamente.
A veces yo misma me sorprendo por mi forma de defenderme y a veces me pregunto que hubiese pasado si en ese tiempo lo hubiese hecho, ¿Las cosas hubiesen cambiado? Creo que si, pero no me iba a gustar ese cambio, me gusta el de ahora porque gracias a ese pasado tengo una buena familia y unas buenas amigas.
Así que no tiene caso pensar en el quizás, no ahora.
Suspiré y puse atención a la clase que se están impartiendo en este momento hasta que se acabó esa hora y todos salieron del lugar como si tienen fuego en el trasero, menos mis amigas, las cuales estan paradas frente a mi.
—¿Que sucede? —pregunte cansada de sus miradas juzgonas.
—No, nada, solo que te pasaste la clase entera en tu mundo y suspirando —dijo Miriam, tan amable.
—¿Estas bien? —Dea me miró preocupada y suspire exageramente.
—¿A parte de que me encontré con Ismael en la universidad y casi me reconoce? Todo bien, excelentemente bien —le di una sonrisa debil y procedí a recoger mis cosas.
—¿Quien es Ismael? —preguntaron al mismo tiempo y yo me mordí mi labio inferior para mirarlas fijamente, después de recoger mis cosas.
—Mi ex —confesé —. El unico que he tenido —quite mi mirada de ellas y procedí a salir, pero ellas me lo impidieron y me sentaron en mi silla otra vez.
—De aquí no te vas hasta que nos digas quien rayos es Ismael y que te hizo para que estes suspirando —Miriam arrugó su rostro, loquita por golpear a alguien. Pobre del novio de Dea y del mio futuro.
—Bueno —me estruje la cara—, Fue mi unico novio oficial, fue cuando inicie la secundaria..
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DESDE LA LEJANÍA. (Completa).
Teen Fiction¿Brechadora? No. ¿Chismosa? No. ¿Metiche? Bueno.. no. No lo soy. ¿Acosadora? ¡JAMÁS! Solo soy una chica... ¿Observadora? Si, eso, observadora.