42) Abofeteada.

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Mis pasos son temblorosos y aunsentes, entre al aula y comencé a recoger mis cosas, más ausente que antes.

-Lo que deberías de hacer es ir a la iglesia, no alejarte un tiempo de la universidad -la voz temblorosa de Deborah se escuchó, más no la mire.

-Voy con Deborah, estoy bastante segura que Jesús te podra ayud..

-No -corte-. ¿Creen que con ir se llevará todos mis problemas así por así? -las mire por fin, con mi mochila arrastro.

-Pues..

-No, no lo hará -calle a Miriam-, Todo este tiempo me la he arreglado sola y sigo aquí, esta vez no será la excepción -suspire y comencé a salir.

-¡Solo consideralo porque si es efectivo! -gritó Miriam y yo la mire con mi entrecejo arrugado.

-Esto no es un juego de ir a un lugar a cantar sin preocupaciones -sonreí con falsedad.

-¿Quién dijo que lo es? -me encaró Miriam poniendo sus dos manos en su cintura-, No eres la única con problemas, así que bájale dos -hizo una seña con su mano para que le baje-, No te creas tan importante. Que ellos canten sin preocupaciones no quiere decir que no tengan problemas, eso se llama paz, cosa que no tiene, corrijo, no tenemos -vi como sus facciones a medida que hablaba se arrugaban más, por lo que la mire incrédula.

-Lo que digas -salí sin más.

🌕🌕🌕

Mientras mi familia cenan como una familia normal, riéndose y hablando, yo estoy sumergida en la charla de esta mañana y después la del director donde me dijo que no estaba concedido por mis repentinas faltas a la universidad. Pero es mentira, solo es una excusa para que no deje la universidad.

Sin embargo, me dará el viernes libre, ja, un día libre. Bufé y mire a mi madre, la cual le da de cenar a Paúl.

-Madre.. -murmure y todas las miradas vinieron a mí como un imán, pero solo la mire a ella.

-¿Si, cariño? -me dio una sonrisa tierna.

-Ire a la cabaña que alquilamos la otra vez, mañana -informé y pinche un pedazo de carne.

-¿Sola? -su voz salió alarmada.

-Uhm -mire disimuladamente a mi padre-, Ire con mis amigas -me lleve el pedazo de carne a la boca y se que ella no dira nada si ellas van, excelente juganda.

-Oh, bueno -su semblante se decompuso visiblemente, no se esperaba esa respuesta-, Puedes ir entonces.

-Gracias -le di una sonrisa de labios cerrados y termine de cenar.

Ignoré olímpicamente los inicios de querer menterme en una conversación desde que hable con mi madre, pero estoy muy enojada con ellos, por tratarme como una enferma loca.

Me pare después de terminar, subí a mi habitación y procedí arreglar la maleta. Metí solo lo necesario para pasar mi fin de semana en paz total, ropa bastante abrigada porque estamos en invierno, por lo que no me sorprendería que la nieve cayera hoy o mañana.

Cuando termine, me senté en mi cama a mirar un punto fijo de mi habitación y desde hace rato el ir a la iglesia me esta matando.

No se..

Es que al ver a mi amiga no cristiana decir eso y a él decirme que necesito ir, me ha hecho reconsiderarlo, es.. es como el remordimiento.. quizás.

Suspire y me cambie. Me puse unos pantalones jeans ajustados, un suerte de lana, unos tenis blancos y mi cabello lo deje así suelto.

Cogí mi teléfono y la biblia que he comprado, que por cierto no he abierto ni leído desde ese día, y ganas no me faltan.

Pero..

Al ver como me desmoronó y él que es un Dios de amor, misericordia y paz, como dice él, no me ayuda, me hizo no leerla, aunque no me extrañó, nunca recibí ayuda en toda mi vida a excepción de ese día y fue hasta bajo de golpe, ironico.

Y quizás..

Lo estoy culpado por mis desgracias porque no tengo a quién más culpar y al él ser todo lo bueno y al ver que mi sufrimiento no lo mueve me enoja, aunque al hablarme a través de Joseph y mis amigas me hizo replantearme que quizás si haya una salida para mí. Aunque eso no lo dire en voz alta.

-Ire a la iglesia -le hice saber a mi familia que estan en la sala de estar.

-¿Sola? -indagó mi padre.

-No soy una loca maniática, no me matare por ir a la iglesia sola -arrugue mis labios en dirección a mi padre.

-Ok, no era para que te lo tomarás a mal -suspiró y miró a mi madre.

-Ve, pero no llegues tarde -suspiró mi madre y yo salí de la casa con las llaves de mi jeep.

Lo saque de la cochera y una vez adentro suspiré porque tengo mucho que no me subo aquí. Procedí a salir de la casa y fui directo a la calle que da a la iglesia.

Cuando llegue la vi y está llena y el culto avanzado, por lo que mire la hora y en definitiva son las ocho para la nueve.

Salí después de estacionar el vehículo, entre y busque una silla en la parte de atrás y me senté para poner atención a la predica que esta llevándose acabo en estos momentos.

-.. ¿Por que el señor Jesús dice que lo que no lo entendemos ahora lo entendemos después? -hizo esa pregunta y sonrió. Es un joven el que esta predicando-, Porque hay cosas que están dentro de su voluntad, pero como humanos de vista corta no entendemos su entendimiento de largo y amplio alcance y le reprochamos porque pasamos esto y aquello, que porque permite esto y esto -hizo varios gestos de exageración haciendo que algunos hermanos digan amén gozosos-, Pero lo que no vemos es que él puso eso en nosotros porque podemos con ello y sabe que la victoria de eso es mucho mayor que el proceso..

Me desconecté y me dispuse a analizar que porque el permite este sufrimiento en mí de tal magnitud, pero la respuesta llegó como flash.

-.. Hay veces que culpamos a Dios de nuestras concupiscencia y de las consecuencias que acarrea eso como si él nos puso una pitola en la cabeza y nos dijo "haz esto" -habló firme y eso oprimio mi corazón. ¿Soy la culpable de mi sufrimiento desde temprana edad?-, Pero a pesar del libre albedrío que poseemos el siempre esta ahí para ayudarnos con las consecuencias, solo tenemos que venir a él arrepentidos y él hará y perdonará.

Me iba a parar para irme porque sin duda no entiendo porqué una niña debió de ser la causante de que la abandoraran y maltrataran en un orfanato, pero la galleta sin mano llegó sin remedio.

-Hay veces que somos afectados por las consecuencias de las concupiscencia de los demás, eso no quiere decir que es culpa nuestra, pero ¿Nos hemos puesto a pensar en los actos cuestionables que hemos hechos y sus consecuencias?

Solte una risita amarga al ver como todo el mensaje me esta abofeteando de la manera más sutil posible, tan así que las lágrimas comenzaron abajar por mis mejillas al conjunto del remordimiento, culpa y otros sin fin de sentimientos que siento cada que me acuerdo de Ismael, porque se que no debí de darle esa oportunidad porque lo dañe más de lo que debería y en vez de dejarlo sanar lo rompí más y ahora estoy viviendo las consecuencias de eso sin duda alguna.

-Dios quiere librarte de eso que te aqueja y enseñarte la verdadera paz -su manos sobre mi hombro me hizo tensarme-, Viniste aquí por propósito de Dios, ambos sabemos que no querías estar aquí -susurró y yo lo mire entre asustada e incrédula, ¿Como sabes eso?

DESDE LA LEJANÍA. (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora