Ambos se fueron a una parte alejada, y una vez Error se detuvo volteó a ver a Reaper, quien estaba en silencio, como si pensara en que es lo que iba a decir. Suspiró, pero apenas iba a decir algo cuando el dios habló.
—Quiero pedirte perdón, Geno me besó y por un momento le correspondí pero... Lo alejé cuando pensé en que ibas a resultar herido. Quiero ser honesto, no quiero ocultarte que—inmediatamente sintió los hilos atrapando sus brazos y piernas con algo de fuerza.
—¿Que hiciste qué? —se veía molesto, obvio, estaba molesto. ¿Cómo se atrevía?
—¡Déjame explicártelo, amor! Yo aparté a Geno porque pensé en ti, porque no quería lastimarte, ¡de hecho en todo el día para lo único que estuvimos juntos fue para ir por Goth y venir aquí! Lo prometo, sólo...
Escuchó como su ropa empezó a rasgarse por lo fuerte de los hilos, cortando hasta sus huesos, tenía que calmarlo pero no sabía como, además de que aún tenía muchas dudas.
—Error... Escúchame —a pesar del dolor empezó a caminar hacia él, quien se alejó un poco. —Yo entiendo que esto te molestó, incluso yo me sentí celoso de que estuvieras con Nightmare todo el tiempo, pensé mucho en lo que me dijo, pero yo definitivamente he tomado una decisión.
—Aléjate, ya no puedes tocarme como antes —con sus hilos lo intentaba lanzar hacia atrás, pero Reaper era testarudo. Parecía... Determinado. —¡Te dije que—
—Entonces si no puedo tocarte como antes voy a hacerlo despacio, poco a poco hasta que te acostumbres de nuevo a mi, voy a besarte rápido y con cuidado para que no duela ni te sientas incómodo, estaré a tu lado siempre, voy a hacer lo imposible para que vuelvas a acostumbrarte a mi... —se dio cuenta de que Error había dejado de empujarlo, así que avanzó hasta estar lo más cerca a él, claro, sin perturbar su espacio personal. —Yo sé a quien amo, Error. Amé a Geno, los únicos sentimientos que tengo por él son más de un amor pasado, es el padre de Goth y sólo eso. ¿Pero a ti? A ti te amo mucho más, no puedo soportar estar lejos de ti, quiero que todo vuelva a ser como antes para poder besarte, tenerte entre mis brazos a la hora de dormir... Sólo quiero amarte, ¿puedes permitirme eso?
Error se quedó en silencio, veía fijamente a su pareja como si estuviera repitiendo una y otra vez sus palabras, esperando encontrar algo que lo contradijera, algo que le hiciera ver mal, cualquier cosa, pero todo lo que había dicho sólo había hecho que se ruborizara, que quisiera acercarse a él y besarlo también, pero sabía que eso iba a dolerle demasiado por su fobia.
Maldita sea, él también quería abrazarlo, pero su cuerpo no se lo permitía.
—¿Acostumbrarme a ti? Desgraciadamente ya lo estoy... ¿Cómo sé que no me estás mintiendo? —sus hilos soltaron a Reaper, el cual pronto sacó algo de un bolsillo oculto de su túnica, eran esos guantes que le había regalado hace mucho tiempo.
Y antes de preguntarle, Reaper acercó su mano a la de Error, tomando solamente su meñique con el suyo cubierto de tela. Le sorprendió, pues a pesar de que lo estaba tocando no se sentía del todo mal. Su cuerpo reaccionaba a la magia que había en esos hilos, pues eran sus hilos.
—No te mentiría, nunca podría, quiero ser honesto contigo siempre para que veas que te amo y, si alguna vez te miento, sería por tu propio bien... O por una sorpresa —guiñó un ojo, a lo que Error desvió su mirada. —Así que quiero saberlo... ¿Podrías darme una oportunidad? Te amo porque eres tu, Error... ¿Tu me amas?
Error abrió su boca, pero pronto la cerró, cosa que había aterrado a Reaper por un momento.
Claro, sólo hasta que Error respondió.
—¿Cómo me vas a preguntar eso sabiendo la respuesta? Es más que obvio, idiota... Te amo... —ocultó parte de su rostro con su bufanda, se veía tan adorable. Realmente quería besarlo.
Ambos lo querían. Pero tristemente tendrían que esperar, dar pasos poco a poco, y así poder volver a lo que era antes.
ESTÁS LEYENDO
Eres tu [DestructiveDeath]
FanfictionUn esqueleto de huesos negros apareció de la nada en ese espacio blanco, ¿cuánto tiempo había pasado ahí solo? Escuchaba voces que no entendía lo que decían, no podía hacer nada más que caminar y escucharles, volviéndose loco poco a poco... Hasta qu...