Eres tu [DestructiveDeath]

23

Error volvió a casa, su antivoid, ese espacio blanco enorme en el que nadie podría soportar vivir ahí más que él.

Pronto fue hacia su cojín puff y se tiró sobre él, sentía que había pasado tanto tiempo de no haber estado ahí, se sentía como si hubieran pasado unos meses fuera de su espacio, pero no era como si pudiera estar seguro de si pasó todo ese tiempo, nunca fue bueno en distinguir el paso del tiempo y menos en éste lugar.

Se quedó viendo a las almas que tenía colgadas en el "techo", eran muy pocas, ¿Reaper se las habría llevado? Ugh, de sólo pensarlo le molestó, pero a la vez se dio la maravillosa idea de "si ya no hay tantas como quisiera, iré por otras" si, eso era mejor.

Cerró sus ojos, pensando en todo lo que había pasado. Se dio cuenta que, efectivamente, él alguna vez fue Geno, sin embargo no lo era más pues él estaba desapareciendo lentamente dentro de su subconsciente. Reaper todo este tiempo quiso traer de vuelta a ese amante suyo, no sólo por él, sino por ese niño también...

Y no sabía si era por que Geno aún no desaparecía o por otra cosa, pero pensar que ese niño había quedado desamparado le daba una sensación de inconformidad. Cuando Goth lo vio parecía tímido pero había una cierta emoción en su único ojo, ¿acaso él también era como Reaper y sentía algo de Geno en él? 

Eso... Hacía que se le revolviera el estómago. 

Dejó que el sueño lo venciera, esperando... Por algo, ¿acaso esperaba que Geno apareciera en sus sueños como antes? No... 

¿Tal vez? 

Pero claro... Esto no sucedió.

En cambio, lo único que soñó fue algo muy extraño. Reaper estaba a su lado, ambos sentados en el césped de algún AU desconocido mientras que un niño pequeño corría tras un ave, ¿un cuervo? No iba tan rápido, parecía incluso que estaba jugando con él conscientemente y Error no podía entenderlo.

—Quisiera que esto durara para siempre... —la voz de Reaper sonaba tan llena de esperanza, pero Error sólo podía sentir un dolor en su alma. —Pero algún día Goth tendrá que crecer y va a ser nuestro orgullo, aunque bueno, ya lo es —soltó una risita mientras que descansaba su rostro en el hombro de Error. 

Aún cuando Error no habló, Reaper volteó a verle con curiosidad antes de sonreír.

—Si, mi amor... Yo te amaré por siempre, no importa que seas un pollito o una oruga, incluso si fueras otra persona, yo siempre voy a amarte —tomó su mano y plantó un beso en el dorso de ésta, aunque pronto fue subiendo coqueto. —Nuestras vidas están entrelazadas, y no importa como, yo siempre te encontraré y te daré todo mi amor, incluso si no me crees, haré lo posible para que lo hagas~ 

Y con eso, ambos se dieron un beso, un suave choque de dientes que hizo temblar a Error pero no de terror, no había estado entendiendo nada hasta que lo pensó bien. Este debía de ser uno de los recuerdos de Geno... 

—Ewwww, ¡váyanse a otro lado! —el cuervo habló y pronto tomó la forma de un esqueleto más alto, el hermano de Reaper, el Papyrus de su universo. Con razón se le había hecho que ese cuervo era muy dócil.

Reaper soltó una risita y volteó a verle, esta vez... Error sabía que no lo veía a él, sino a Geno.

—Prometo que estaré a tu lado por siempre, incluso si me apartas... Pero no lo hagas, ¿está bien? Porque tenemos que darle un hermanito a Goth~ 

Ew, simplemente ew, pensó Error. Sin embargo, se preguntaba, ¿qué es lo que Geno debió estar pensando en ese momento?

No, lo mejor era olvidarlo.

Cuando abrió los ojos, Reaper estaba ahí, en ese espacio en blanco viéndolo fijamente.