2. De haberte visto

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Luego de dar órdenes para que su grupo de élite se quedara al cuidado de su esposo y amenazarlos con asesinar hasta el primo más lejano si permitían que algo le sucediera, Chanyeol se subió en una camioneta y manejó por su cuenta rumbo a la bodega, donde Sehun le había informado que ya se encontraban sus amigos policías para apersonarse de la investigación.

Mientras conducía aferrado al volante con tanta fuerza que se le blanqueaban los nudillos, recordó inevitablemente la primera vez que vio a su amor, siete años atrás, cuando él era apenas un jovencito de veinte años.

Chanyeol iba para una reunión de negocios y el auto se detuvo en un semáforo, estaba impaciente y algo estresado, por eso le molestó el alboroto en la acera y se volteó a mirar, allí estaba él con una sonrisa más radiante que el sol y el viento agitando su cabello rubio. Al parecer él y su amiga estaban recogiendo algunas cosas del suelo en medio de carcajadas.

Quedó prendado por su belleza angelical, pero el semáforo cambió y su chofer arrancó privándolo de la maravillosa vista, esa calle quedaba muy cerca de la universidad y él se propuso volver algún día en que tuviera tiempo para buscarlo, jamás olvidaría ese rostro perfecto, Baekbeom era el doncel más hermoso que Chanyeol había visto en su vida.

La suerte le sonrió cuando lo volvió a ver esa misma noche, el chico llegó a su club junto con algunos amigos. Chanyeol quedó hipnotizado de nuevo en cuanto la vio bailando en la pista, balanceando su cuerpo perfecto, esbelto, con curvas sutiles y provocativas; la manera en la que movía su cadera y levantaba los brazos sin perder esa radiante sonrisa resultaba sensual e inocente al mismo tiempo.

Él no parecía ser consciente de que estaba provocando deseo en todos los ojos que lo admiraban, él solo fluía con la música, con una sonrisa satisfecha dibujada en su precioso rostro y los ojos cerrados, no le interesaba quién lo observaba, no, Baekbeom solo era él mismo, perfecto y etéreo, como el dulce espejismo de un ángel.

Chanyeol ya era un hombre hecho y derecho de veinticinco años, justo por esos días estaba lidiando con la insistencia de su padre para que escogiera una pareja adecuada, se casara y proveyera herederos a la familia. Aunque el hombre llevara una doble vida y liderara una mafia, tenía muy arraigadas las tradiciones y la familia era lo más importante en ese mundo. Chanyeol definitivamente no podía caer embrujado por la belleza del jovencito, él tenía responsabilidades que cumplir. Aunque eso no impidió que lo admirara en la distancia toda la noche.

No obstante, como si él fuera el hijo favorito de todos los dioses, volvió a ver a Baekbeom una semana después al lado de su madre, quien había organizado una reunión con la familia Kang, ellos tenían un apellido respetable y estaban bien posicionados en la alta sociedad, aunque se rumoraba que estaban en la ruina, ya habían vendido algunas propiedades y el mal manejo del patriarca de la familia era un hecho conocido.

Chanyeol creyó entender la intención de su madre cuando vio al jovencito vestido de manera recatada y pulcra, completamente diferente a como lo observó aquella noche en el club. No pudo evitar sonreír al verlo y estaba seguro de que no podría disimular sus ojos embelesados con tanta perfección. Todo fue incluso mejor cuando escuchó esa voz melodiosa pronunciando un "señor Park" que le hizo vibrar todo el cuerpo, en especial cierta parte entre sus piernas. Las miraditas de reojo y las sonrisas tímidas solo eran la cereza del pastel, Chanyeol no podía apartar sus ojos de él ni por un segundo.

Su madre en verdad esperaba tener una larga e intensa charla con él cuando la reunión terminara, Chanyeol solía rechazar a todos los prospectos que su madre escogía, si había algo de lo que él estaba seguro, era que no quería pasar el resto de su vida durmiendo con un muñeco frío y acartonado que no pudiera complacerlo. Baekbeom parecía ser todo lo contrario y, mientras lo veía sonreír dulcemente y asentir a todo lo que su madre decía, con una taza de té perfectamente sostenida en sus delicados dedos, Chanyeol se lo imaginaba rotando sus caderas y dando sentones sobre él.

🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora