🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]

41. Ahora abre los ojos

Hyunjoong de verdad pensó que alcanzaría a escapar. No tuvo tanta suerte.

Todo el trayecto a Zarzal estuvo haciendo planes para su llegada a Chalán. No podía comunicarse con Kyungsoo, eso era lo primero que habían dejado claro, ni llamadas ni correos ni mensajes, nada podía salir desde Cerinza porque podrían rastrearlos. Así que tan pronto como pisara suelo extranjero debía comprarse un teléfono y escribirle un correo a su pingüino para acordar el punto de encuentro.

Apenas alcanzó a escapar de las garras de Baekbeom cuando se dio cuenta de sus planes. Kyungsoo tenía toda la razón, había sido demasiado ingenuo al creer que él controlaba al rubio, ahora comprendía que todo el tiempo fue solo un peón en su jugada de ajedrez. Él simplemente había sido el estúpido conveniente y nada más. Al menos consiguió darle unos buenos golpes antes de irse, estaba tosiendo sangre cuando lo dejó en la casa, con suerte ya debería estar muerto.

No podía confiarse tampoco, estaba en modo hiper vigilante y por eso se dio cuenta de los dos tipos que no le perdían rastro en el barco, había demasiada gente como para que se centraran solo en su persona y lo confirmó al intentar escapar en el puerto. No pudo correr ni dos cuadras antes de que lo atrapara un grupo de hombres demasiado armados como para ser delincuentes normales. Un golpe en la cabeza le apagó el mundo y para cuando despertó, estaba en algún lugar que apestaba a lejía y él colgaba amarrado de una viga.

Todo le daba vueltas, estaba demasiado aturdido para ser producto del golpe, seguramente lo habían drogado. Llevaba una suma de dinero considerable con él, pero no era motivo suficiente para esto. Todos sus temores se hicieron realidad cuando su vista pudo enfocarse y se encontró con Park Chanyeol sentado en una silla frente a él como si fuera un rey en su trono, mirándolo con una sonrisa ladeada demasiado macabra. Su vida se había terminado.

─Bienvenido, Woobin. Te he estado esperando por un largo tiempo.

Hyunjoong suspiró rendido, no había nada que pudiera hacer ahora, no lograría escapar de las manos de ese hombre y tampoco tendría una muerte rápida. Maldijo el día en el que se le ocurrió la estúpida idea de meterse con el hermoso rubio que se había convertido en su perdición.

─Señor Park. ¿O debería decirle Loey?

─No, señor Park está bien.

Chanyeol se levantó y se acercó muy casual, como si no estuviera a punto de empezar a torturarlo. Hyunjoong sabía que el dolor sería extremo, necesitaba encontrar una manera de que su verdugo lo matara rápido. Tal vez si le provocaba un ataque de ira se libraría del suplicio.

─Podríamos dejar las formalidades, después de todo, ambos nos follamos a su esposo.

─Podríamos, sí, pero me genera demasiada incomodidad estar al mismo nivel que tú. Ahora, Woobin, los dos sabemos por qué estás aquí y lo que va a pasar contigo. Así que, si tienes solo un poco de inteligencia, espero que respondas con sinceridad a mis preguntas.

─Usted va a matarme de todas maneras, señor Park, ¿por qué debería ayudarle en algo?

─Porque el dolor es un lenguaje universal. Lo aprendí a lo largo de los años; he tenido a hombres más grandes, más fuertes, más valientes y muchísimo más inteligentes que tú en este lugar, y todos hablaron al final. Siempre se rinden, sin excepción. Podemos llegar a ser muy creativos.

─¿Qué quiere saber?

─La verdad. Baekbeom tiene una versión de los hechos que quiero refutar. Sé que las cosas no son como él lo dice y tú vas a contarme exactamente lo que sucedió.

─Bien, si voy a morir de todas maneras, prefiero evitar el dolor. Baekbeom y yo nos conocimos una noche en el bar Two Moons, él fue con su amigo el actor, estaban muy entretenidos conociendo "el bajo mundo" como si fuera un lugar apropiado para ellos. Los asaltaron y yo los defendí, ahí empezó todo. Su esposo es hermoso, no puede culparme por fijarme en él, además, él parecía muy dispuesto, yo no sabía que era casado hasta que ya habíamos salido varias veces.