Los gritos de los niños y sus risas divertidas resonaban en el patio. Baekhyun los miraba recargado en una columna con una sonrisa bailando en sus labios. Él amaba verlos felices mientras saltaban y corrían persiguiéndose unos a otros, por eso había escogido ser maestro, aunque el salario no fuera el mejor, no importaba, él disfrutaba cada momento que podía compartir con ellos.
─¿No te cansas de verlos? ─preguntó su amiga Irene que llegaba a su lado ofreciéndole un café.
─Nunca, disfruto mucho verlos así de contentos, sus risitas son mi combustible.
─Eso explica que nunca te canses. Ni siquiera te tomaste el permiso por tu luto. Deberías descansar unos días, Hyunnie.
Baekhyun entendía la preocupación de su amiga, su madre había fallecido una semana atrás y ella era su única familia en el mundo, todos esperaban que él estuviera devastado, pero nadie sabía que él solo sintió alivio con esa muerte. No podía decírselo a nadie, lo tildarían de mal hijo, desagradecido, indolente y muchas cosas más, la gente no tenía ni la menor idea de lo que había sido su vida al lado de Juhyun, nadie podría comprenderlo.
─Agradezco tu preocupación, Irene, pero estoy bien, de verdad, quedarme en casa solo sí me haría sentirme triste, la mejor terapia que puedo tener son estos angelitos que me alegran la vida.
─Está bien. Cuando tengas a los tuyos, van a ser los niños más afortunados del mundo, estoy segura de que tú serás una excelente madre.
Baekhyun sonrió un poco incómodo, ese era un tema vetado. A sus veintisiete años no había podido tener una pareja con la cual formalizar, su madre era una pesadilla y aunque él había querido huir de su lado muchas veces, no había tenido éxito, ella siempre encontraba la manera de manipularlo y amenazarlo; los hombres se fijaban en él con deseo de poseer su cuerpo y nada más, nadie lo amaba de verdad ni lo tomba en serio como para sacarlo de su infierno.
Su vida era simple, levantarse muy temprano, dejar todo listo para su madre, ir al trabajo y olvidarse de los problemas mientras estaba en la escuela, salir corriendo a su segundo empleo en la pastelería y, luego de un largo día de trabajo, tener que volver a casa para lidiar con los desastres que hubiera hecho su madre alcohólica. Al final, podía dormir unas horas y el ciclo volvía a empezar. Siempre en la misma rutina agotadora que era su existencia.
Sus sueños giraban en torno a algún príncipe azul en brillante armadura que llegara a rescatarlo de su miseria, lo llevara a un castillo hermoso y le diera su amor. Bueno, aterrizando sus expectativas, él quería a un buen hombre que lo amara de verdad, que estuviera dispuesto a que juntos construyeran una familia con muchos bebés y que pudiera proveerle una vida digna, de verdad no podía seguir batallando con las uñas para conseguir el sustento.
─Algún día, cuando encuentre a la persona indicada.
─Eres demasiado hermoso, Hyunnie, tal vez podrías aceptar las invitaciones del profesor Changmin, es muy guapo.
─Lo es, pero no lo veo de esa manera, para mí solo es un buen amigo, sería injusto darle falsas esperanzas.
─Bueno, no te insisto, tómate el tiempo de procesar tu pérdida y luego nos encargaremos de buscarte un buen partido, eres el chico más lindo del pueblo, te mereces lo mejor.
Baekhyun no alcanzó a contestar porque la campana sonó anunciando el final de recreo, así que él terminó su café de un sorbo largo y corrió a organizar a sus niños en una hilera para regresar al salón de clases jugando al trencito. Todas sus preocupaciones desaparecieron por el resto del día, era completamente cierto que sus angelitos eran la mejor medicina del mundo para su dañado corazón.
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🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]
RomanceBaekbeom tiene una vida soñada, se casó con el apuesto empresario Park Chanyeol, tienen una preciosa hija y él puede derrochar lujos a su antojo. Aun así, está tan cansado y aburrido de su rutina que encuentra consuelo en los brazos de un sensual mo...