🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]

58. En el momento equivocado

Baekhyun creía que deshacerse de las personas que lo habían lastimado le brindaría alivio, pero no lo consiguió. Por el contrario, luego de la muerte de Woobin, las pesadillas comenzaron a llegar, no lograba dormir una sola noche completa sin que el fantasma de Woobin lo asechara y le robara la paz.

Los primeros días Jongdae intentó estar ahí, incluso se acostaba en el sofá de su habitación para acompañarlo, él no era la persona que Baekhyun quería a su lado haciéndolo sentir seguro, pero era su única opción, Chanyeol no podía quedarse con él toda la noche sin levantar sospechas. Sin embargo, en vista de que no llegaba el alivio, Luhan comenzó a dormir con él en la cama, aunque fuera incómodo por su gran barriga, el olor familiar de alguien que lo había cuidado parecía apaciguar sus demonios.

Todo empeoró unas semanas después, cuando Luhan y Sehun decidieron seguir adelante con los planes de la boda. Al doncel le parecía que en medio de esa crisis que vivían, todos necesitaban un poco de esperanza; esperar a que las cosas estuvieran en calma podría llevarles el resto de sus vidas, ambos pertenecían a un mundo agitado que nunca estaba en completa paz, así se habían conocido, así se habían enamorado y así vivirían el resto de sus vidas, no tenía ningún sentido esperar.

Además, a Luhan le daba la impresión de que el asunto de la boda distraía e ilusionaba a Baekhyun, esa chispa de alegría que le recordaba que sí existían los finales felices parecía ser el único tema con el que su amigo encontraba alivio. Luego de la muerte de Woobin, las cosas se estancaron en todos los bandos, era una tensa calma que anunciaba la tormenta.

Lay había vuelto a Chalán llevándose a Junmyeon con él, prácticamente secuestrado; les informó que enviaría cualquier cosa que le pidieran, armas, explosivos, dinero, hombres, lo que fuera, pero él no estaría presente porque tenía asuntos más importantes que resolver. Cuando Baekhyun les dijo de lo que se trataba, todos estuvieron de acuerdo, esa no era una batalla de Lay, no debían exponerse ni él ni su pareja ni su hijo a quedar en medio del fuego cruzado, especialmente cuando Baekbeom podía tomar represalias contra Junmyeon.

Jongdae debía regresar a Dusan, su ausencia estaba provocando rumores, especialmente porque se hizo la sesión de un enorme territorio sin informar a los clanes pequeños, el jefe no aparecía y tampoco el nuevo dueño, todo era incierto. Su viaje se pospuso todo cuanto fue posible, hasta que ya no pudo evitarlo más y debió viajar para reorganizar todo, preparar a su gente para lo que podría llegar y evaluar lealtades.

Se suponía que los Do eran confiables, pero según la información reunida, parecía que ellos tramaban algo sucio. El señor Do culpaba a Chanyeol por la desaparición y muerte de su hijo menor, ya que no se había tenido ninguna noticia del chico desde que el jefe de Salento le puso precio a su cabeza, y como Jongdae lo estaba apoyando, él decidió convocar a varios amigos para formar un frente común. Era una actitud bastante hipócrita teniendo en cuenta que el mismo Jungsoo desconoció y desheredó a Kyungsoo desde su fuga con Woobin, sin embargo, ahora que él era el único hijo que le quedaba, asumía el papel de padre preocupado y dolido.

El inconformismo en Tesalia también crecía, mientras unos clanes acataban las órdenes de Chen sin cuestionar y estaban contentos de que Baekhyun hubiese aparecido con vida y recibiera su herencia, otros lo veían con ojos de envidia, llevaban años de servicio esperando una recompensa que se llevó un chico recién aparecido que no sabía nada del negocio y que no era más que un doncel débil al que ahora debían respetar tanto como al jefe.

Y Chanyeol, por su parte, continuaba hilando fino y encontrando conexiones que les ayudaran a emprender algún movimiento acertado. No podían darse el lujo de ser impulsivos y, por eso, espiaban cada paso de Baekbeom, había micrófonos hasta en el baño, él no podía esconderse en ningún rincón de la casa para hablar con sus secuaces sin que ellos lo supieran. Los mensajes también eran rastreados, Kihyun revisaba cada letra con mucha atención, aunque dudaban que cayera en la trampa. Hasta la fecha él solo hablaba con sus padres y algunos conocidos que preguntaban por su salud.