59. Pero también eres

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Las pequeñas manitos de Rosé, aferradas a sus piernas, era lo único que detenía a Chanyeol de darse la vuelta, sacar el arma bajo su saco y meterle una bala en medio de los ojos a Baekbeom.

Realmente estaba furioso, de todas las ofensas que había soportado hacia su princesa, esta iba más allá de lo razonable. Cada vez que creía que Baekbeom no podía decepcionarlo más, algo nuevo aparecía. Lo estaba odiando con todas las fuerzas de su ser y el raciocinio estaba a punto de abandonarlo.

Fueron apenas un par de minutos los que él permaneció en esa posición, con sus brazos temblorosos por la fuerza que estaba ejerciendo al apretar los puños para contenerse. Su mente libraba una batalla intentando aferrarse a la cordura, su nena estaba presente, ya tenía demasiada decepción en su corazoncito como para ser testigo de su papá golpeando a su madre, ese no era un recuerdo que quisiera que ella conservara, no quería que Rosé le temiera jamás.

Sehun sabía que Chanyeol debía estar a punto de estallar, todos lo sabían, para ese punto, ya habían llegado varias personas, incluyendo a Minho y a Shownu. Este último ayudó a levantar a Baekbeom del suelo porque nadie lo había hecho, Sehun mantenía a Minseok abrazado, con el temor de que tuviera un nuevo arranque al ver a Rosé llorar de esa manera y llamar a Baekhyun. Y también debía reconocer que eso le estaba sirviendo a él mismo para no agarrar a patadas a ese maldito.

Baekbeom continuaba llorando, tenía la cara lastimada, rasguños en el cuello, una oreja y parte de un pómulo, sus mejillas coloradas por los golpes, el dorso de su mano sana completamente arañado y su brazo roto demasiado adolorido. Su torso igual, aunque Minseok se había apoyado sobre su vientre bajo, el forcejeo lo había lastimado de nuevo y su llanto era muy real, él ni siquiera quería mostrarse débil frente a todos los hombres de Chanyeol, deseaba contenerse y asumir el momento con entereza, pero dolía demasiado.

─Yeollie... ─El doncel quiso hablar con su voz lastimera, pero fue interrumpido por la voz áspera y demandante de su esposo.

─Shownu, lleva a Baekbeom a su habitación y que alguien llame a Taemin para que venga a revisarlo. Sehun, lleva a Rosé y a Minseok a tu casa. Minho, designa a alguien que lleve el perro a un veterinario.

─Papi, yo quiero quedarme con Candy, está lastimado.

─No puedes estar en dos lugares a la vez, decide, vas con Baekhyun o vas con Candy.

El tono de Chanyeol sonó mucho más duro de lo que esperaba, pero ya era un milagro que no estuviera gritando y rompiendo todo a su paso, él no era precisamente conocido por su autocontrol. Sehun no quería dejarlo solo, era peligroso que él que perdiera los estribos, pero tampoco podía enviar solos a Minseok y la niña, aunque fuera tan cerca, sus enemigos solo necesitaban que salieran de la casa desprotegidos para atacarlos, era mejor prevenir que lamentar.

─Yo... ¿Puedo llevar a Candy con mi mami? Él lo puede cuidar, él quiere mucho a Candy.

Baekbeom iba en los brazos de Shownu a unos pasos de ellos de regreso a la casa, aun así, alcanzaron a escucharlo bufar cuando Rosé dijo eso. El maldito en serio quería morir ese día.

─Minseok, lleva a la florecita a cambiarse, por favor, no quieren ir con la ropa sucia a visitar a Baekhyun, ¿verdad? ─Sehun le sonrió a la niña y a Min le asintió ante los ojos interrogantes del chico.

─Claro, vamos, princesa, buscaremos el vestido azul de enfermera para que puedas cuidar a Candy.

─¿Vamos a dejarlo ahí? No quiero que esté solito. Le duele mucho...

─Es mejor no moverlo, Heechul va a buscar su jaula de transporte para que vaya más cómodo.

─De acuerdo.

🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora