🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]

48. Escúchame

─¡Baekhyun! ¿Cómo estás? Casi me vuelvo loco cuando Rowoon me dijo que estabas en el hospital. ─Jongdae corrió a recibirlo tan pronto como el auto se detuvo en la entrada de la mansión.

─Estoy bien. Tenemos que hablar.

La seriedad y determinación con la que habló su hermanito impactó bastante a Jongdae. Él se había ido sumido en su depresión y, si no hubiera tenido que quedarse por un asunto tan importante, le habría encantado estar a su lado en el difícil momento de enfrentar su pasado. El chico que lo miraba con chispas renovadas en los ojos parecía diferente y la enorme incógnita de que hubiese recobrado la memoria lo asaltó.

El hecho de que Baekhyun lo llevara al despacho y cerrara con llave fue aún más extraño.

─¿Recuperaste tu memoria?

Baekhyun se quedó mirándolo por un momento, examinando con detenimiento a su hermano. Desde que supo la verdad guardaba cierto resentimiento contra él por no decírselo y por no cumplir su promesa de protegerlo. Desde su punto de vista, eso no significaba solo impedir que una bala entrara en su cuerpo, también incluía que su esposo falso le rompiera el corazón.

Saber que Jongdae iba todos los días a visitar a Baekbeom en el hospital mientras que él se moría lentamente en esa habitación sin que su hermano fuera capaz ni de hablarle, solo le daba más rabia.

Pero lo necesitaba. Esa era la única carta de ventaja que él tenía. Baekbeom era un ser despreciable, pero seguía siendo un niño mimado; él, en cambio, había aprendido en esos meses todo el manejo de la mafia de Chanyeol, no sería muy difícil involucrarse en la de su hermano.

─No. Pero encontré unos diarios que narraban mi vida, no fueron muy alentadores.

─Lamento tanto que hayas tenido que padecer esa vida, Baek...

─Cuando supe que eras mi hermano mayor, no sentí mucho la diferencia de haber crecido como un Kim o no, porque se suponía que los Kang me habían dado una vida de lujos y cuidados que después continuó Chanyeol. Pero ya sabemos que nada de eso es verdad.

─Baek...

─Resulta que yo crecí en una pocilga, pasando hambre, vistiéndome con ropas viejas que me regalaban los vecinos porque les daba pesar de mí. Soportando los golpes e insultos de una zorra alcohólica que me culpaba porque tu madre la sacó de la buena vida que tenía cuando se embarazó. Incluso intentó venderme a un viejo cuando cumplí dieciséis años... Fue entonces que empecé a trabajar para mantenerla. Hubiera sido maravilloso que llegaras en tu blanco corcel a rescatarme en esa época.

─De verdad lo lamento...

─Lo sé, no podemos cambiar nada de lo que sucedió, y decidí que voy a concentrarme en el futuro y no en el pasado. Así que tengo algunas solicitudes para hacerte.

─Lo que quieras, Baek, te daré cualquier cosa que me pidas.

La desesperación y la culpa latentes en la voz de su hermano convencieron a Baekhyun de que era verdad, él le daría cualquier cosa material que solicitara para lavarse ese remordimiento y aferrarse a la esperanza de la redención.

─Para empezar, quiero que arregles mi muerte. Luhan me acompañó a la escuela donde yo trabajaba y no pude ni siquiera bajarme del auto; esa ya no es mi vida, pero yo tenía amigos que se preocupan por mí y están buscándome. Byun Baekhyun está muerto, quiero que lo hagas oficial, que la policía les informe, cierren el caso y ellos puedan seguir adelante.

Jongdae se quedó de piedra ante esas palabras, realmente pensó que tendría que asumir el control de ese pueblo para poder proteger a su hermano, una parte suya esperaba que él insistiera en volver a su antigua vida o algo parecido, lejos de la vida que ahora le causaba tanto dolor.