35. Al corazón

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─¡No me importan sus excusas! ¡Le ordeno que habilite mi cuenta de inmediato!

─Señor Park, estoy tratando de explicarle que, según el registro, usted mismo la cerró, el dinero fue retirado en su totalidad y la cuenta fue cancelada.

─¡Eso no es posible porque yo no lo hice! ¡Partida de ineptos! ¡Solucionen este problema ya mismo!

─Lo lamento, señor Park, no hay nada que podamos hacer...

─¡Deje de decirme eso! ¡Necesito una solución o voy a demandarlos!

─Puede emprender las acciones que considere pertinentes, de acuerdo con las cámaras de seguridad, usted realizó el trámite personalmente.

─¡¿Qué?! ¡Eso no es verdad! ¡Yo no he ido a su maldito banco!

─No puedo ayudarle en nada, señor Park, que pase buen día.

─¡No se atreva a colgarme! ¡Hijo de puta! ¡Aaah!

Baekbeom gritó con todas sus fuerzas haciendo una rabieta y arrojó el teléfono contra la pared, provocando que se despedazara. Todo le estaba saliendo mal y su limitada paciencia ya no lo soportaba.

Luego de destrozar la habitación y quedar afónico por tantos gritos, consiguió calmarse y pensar con claridad, en este punto, su inteligencia y astucia eran sus principales armas, en especial ahora que sabía exactamente la estupidez tan grande que había cometido.

Un par de días atrás, cuando espiaba a Woobin en sus encuentros con Kyungsoo, ya que empezaba a sospechar que ese par eran algo más que socios de negocios, escuchó una conversación entre ellos que resultó devastadora para todos sus planes. Kyungsoo le daba un ultimátum a Woobin para irse de esa isla tan conocida y proponía un país en Suramérica donde no los buscarían, el pequeño chico sonaba tan aterrorizado cada vez que mencionaba que Chanyeol los iba a despedazar que Baekbeom casi se suelta a reír.

Su esposo era un tipo millonario y con poder, pero no era nada peligroso, de hecho, le resultaba tan inofensivo que había podido serle infiel y escaparse en sus narices, sin que él tuviera sospechas ni se diera cuenta de nada. Chanyeol no le producía ni una pizca de miedo, incluso si lo descubría, terminarían reconciliándose después de un tiempo por el bien de la familia, de la niña y de las apariencias. No importaba cuánto se enojara el grandote, Rosé era su punto débil y él siempre sería su madre, eso nadie lo podía cambiar.

Sin embargo, comenzó a dudar cuando escuchó a Kyungsoo enumerar un montón de cosas que Chanyeol iba a hacerles si alguna vez los encontraba, empezando por ordenar que lo violaran en grupo hasta estar tan destrozado que rogara para que lo dejaran morir, pasando por ser desmembrados con su legendaria espada, tan lentamente que tardarían días en morir sufriendo una agonía insoportable, y terminando con la aniquilación total de todas sus familias y cualquiera que se haya atrevido a ayudarlos.

Baekbeom empezaba a pensar que Kyungsoo estaba confundiendo a su esposo con alguien más, Chanyeol tenía mal carácter, era extremadamente celoso y posesivo, solía ser muy autoritario y protegía en exceso a su familia, pero él jamás dañaría a alguien de esa manera. Estaba muy tentado a entrar y reírse en la cara de ese enano entrometido cuando el chico pronunció un sobrenombre que hasta él conocía: Loey. Casi se cae de espaldas ante esa revelación.

Claro que había escuchado sobre el líder de la mafia, lo nombraban incluso en los noticieros, se sabía de su existencia, aunque algunos creyeran que se trataba de una leyenda urbana que buscaba mantener a los delincuentes a raya, su crueldad era legendaria. Él personalmente siempre había creído que no se trataba de una persona sino de toda una organización, nadie podía ejercer tanto poder ni arrodillar a los políticos, era absurdo. ¿Ahora resultaba que ese era su esposo? ¿Park Chanyeol? No. Imposible.

🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora