8. Ni tú tienes la culpa

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Bien, eso no se lo esperaba. Sehun detuvo sus intentos de alejarlo y lo miró a los ojos buscando la broma, Chanyeol solo lo llamaba de esa manera cuando quería molestarlo o era algo realmente importante, sus apodos tenían una historia que se remontaba a cuando tenían ocho y seis años y jugaban a los pistoleros, para ellos era algo cariñoso, aunque para los demás fuera una forma de proteger su identidad. Su amigo tenía las pupilas dilatadas, pero hablaba en serio. Él de verdad estaba considerando la opción.

─¿Qué me estás ocultando? Esas ideas no llegaron solas.

─Mi florecita le dijo a Minseok que estaba feliz de que su mamá se hubiera ido de vacaciones porque así no podía decirle cosas feas. La escuché cuando jugaba con el piano. Baek nunca la deja tocar el piano porque le dice que es ruidosa y que lo hace mal. Claro que lo hace mal, es tan pequeñita, pero ella quiere aprender. Nosotros peleamos mucho por su falta de atención hacia la niña, pero creo que hay más, mi florecita está muy herida porque su mamá la maltrata. No quiero que él vuelva, quiero que ella sea feliz.

Sehun estaba completamente de acuerdo con eso, él tampoco quería a Baek cerca de la niña porque él era demasiado odioso con ella, no parecía que fuera su madre. Sin embargo, pensarlo era una cosa y hacerlo era otra, el secuestro de Baekbeom tenía muchas implicaciones y la principal era que evidenciaba una brecha en Salento, si alguien había sido capaz de tomar a su tesoro y matarlo, el dominio de Chanyeol sería cuestionado, las rebeliones empezarían y, dado el problema con Chen, sería cuestión de semanas para que estallara una guerra en la que nadie saldría ganando.

─Báñate y duerme. Si mañana recuerdas esto y quieres hacerme la misma pregunta, hablaremos al respecto. ¿De acuerdo?

─Te amo, Yehet.

─Y yo a ti, gigante.

─Tú eres mi hermano.

─Sí, lo soy. Anda, necesitas dormir.

Chanyeol asintió y se metió bajo los chorros de agua, dejó caer su bóxer mojado al suelo y cuando Sehun lo vio comenzar a enjabonarse salió del baño. Necesitaba un trago con urgencia, él no iba a pretender ser un buen hombre, realmente no le importaría meter el cañón de su pistola favorita en la boca de Baekbeom que tantas veces había hecho llorar a la florecita de la casa, de hecho, hasta disfrutaría jalando el gatillo y viendo la vida apagarse en sus ojos. Pero, había un enorme "pero". No era el maldito momento para algo así.

Chanyeol no volvió a tocar el tema y ambos asumieron que había sido producto de la droga y su cerebro cansado por varios días sin dormir. Esa conversación se guardaría como uno de tantos secretos que compartían solo ellos dos.

Los días que siguieron se dividían entre una pacífica rutina en la casa y una tortuosa y exhaustiva búsqueda en el exterior. Rosé estaba más animada que de costumbre y encantada con la presencia de su abuela que la mimaba todo el tiempo, la niña podía hacer lo que quisiera; todas las actividades que su madre le prohibía por encontrarlas fastidiosas, ahora las estaba disfrutando mucho, ella estaba más alegre y eso era evidente para todos.

La solicitud de rescate llegó el quinto día del secuestro, fue una llamada con la voz distorsionada desde un celular desechable. No se podía rastrear hasta el propietario y cuando ubicaron el lugar desde donde se hizo, la señal daba al río Han, lo habían arrojado al agua y sería imposible encontrarlo. Las instrucciones eran simples, pedían una cantidad bastante alta de dinero: nueve mil novecientos millones de wones, eso eran casi ocho millones de dólares, una pequeña fortuna.

Aun así, era una cantidad reducida para lo que podrían pedirle a Chanyeol. Solo el anillo que dejaron tirado en el suelo valía más de la mitad de esa suma y entre las joyas que se habían llevado sumaban casi la otra mitad. Ese tipo de contradicciones los tenían tejiendo teorías de toda clase. Terminaron por decantarse por la de Minho, ellos sabían que las transacciones superiores a los diez mil millones debían ser declaradas ante la oficina de hacienda, eso pondría los ojos de las autoridades sobre Chanyeol y era algo que no buscaban.

🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora