30. Pocas veces pasa esto

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─Cielo, no... Espera... No, aquí no... Channie, no, déjame... Nos van a ver.

Baek luchaba por alejar el enorme cuerpo de su esposo, él insistía en pegarlo más contra la pared y seguir besando su cuello. Estaban en la cava buscando un vino para continuar la celebración, pero Chanyeol tenía mejores planes para ellos dos.

─Nadie va a venir, hermoso, estamos solos y no te vas a salvar.

Baek reía divertido y caliente, los toques de su esposo lo encendían como pólvora que iba quemando poco a poco por su piel. Desde el momento en el que había estado con Chanyeol por primera vez, al menos en sus recuerdos, no habían parado, su esposo realmente parecía hambriento de él y cada día lo devoraba sin falta como si fuera un pecado mortal el no hacerlo. Podía caerse el mundo a pedazos y Chanyeol seguiría haciéndole el amor.

─Esto es muy morboso, cielo, este no es un lugar para hacer el amor.

─¿Y cómo sabes eso? Cualquier lugar en el que estemos tú y yo solos es perfecto para hacer el amor.

Un fuerte gemido escapó de los labios abiertos de Baek cuando Chanyeol metió la mano entre su pantalón y le insertó un dedo en su entrada ya húmeda. A veces se aterraba de lo fácil y dispuesto que siempre estaba su cuerpo, obedecía a los deseos de Chanyeol como si hubiera sido hecho solo para satisfacerlo.

─Chan... Oh, Dios...

─Sí, ahí está...

Chanyeol movía sus dedos con experticia presionando ese punto que sabía que volvía loco a su chico y que acallaba cualquier protesta, luego del primer orgasmo él quedaba hecho papilla y se dejaba hacer cualquier cosa que se le ocurriera. Amaba eso. Lo amaba a él.

─Nos van a oír, se van a dar cuenta...

─No me importa en lo más mínimo que alguien escuche cómo hago gemir de placer a mi esposo.

─Eres un desvergonzado.

─Sí, soy eso y muchas cosas más...

En un movimiento rápido, Chanyeol le dio la vuelta y lo presionó contra la pared, le bajó el pantalón junto con la ropa interior y empezó a penetrarlo muy despacio, le encantaba sentir la respiración entrecortada y los jadeos de su esposo mientras avanzaba centímetro a centímetro dentro de él.

─Dios, eres tan apretado... Me encantas... Te amo tanto...

─Yo te amo más... Pero... Oh, mi Dios...

─Me fascina hacerte el amor... Pero tengo unas ganas terribles de follarte muy duro...

Las palabras susurradas en su oído con esa voz gruesa y ronca, al mismo tiempo que lo embestía profundo eran demasiado para él, su entrada se contrajo y estaba seguro de haberse mojado más.

─Oh, eso te gusta... ¿Quieres que te lo haga muy duro, mi amor?

─Sí... Pero... No aquí...

─De acuerdo, haremos esto rápido y luego te llevaré a nuestra cama y voy a follarte toda la noche... Voy a llenarte de bebés...

Chanyeol obtuvo la misma reacción y sonrió encantado, no solo por la deliciosa sensación de su pene siendo apretado hasta el punto de casi correrse, sino por saber que sus palabras emocionaban a su esposo.

─¿Quieres que tengamos más bebés?

─¡Sí!

─¿Estás seguro, amor? Podemos esperar otro poco.

─Yo te amo tanto, quiero ver muchos niños como tú corriendo por la casa.

─¿Muchos?

─Sí... Rosé quiere tres hermanitos...

🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora