18. Lo más bonito

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Baek se enteró de que el cumpleaños de su esposo estaba a pocos días por boca de su hija.
También se llevó la sorpresa de saber que él siempre era quien organizaba la celebración que se realizaba con los colegas y aliados de negocios de Chanyeol y lo más selecto de la alta sociedad de Leiva. Obviamente, este año no pudo estar al frente del asunto y se había cancelado el festejo.

Se sintió muy mal por fallar en sus responsabilidades como esposo, pero claro, no era directamente su culpa. De todas maneras, una fecha tan importante no podía pasar sin celebrarse, aunque fuera solo con la familia, por eso, junto con Yuri y Rosé planearon una cena especial. Era poco lo que le permitían moverse, Baek llevaba una semana en la casa y todavía no la conocía porque permanecía la mayor parte del tiempo en la cama.

Cada revisión de Taemin era acompañada por Luhan y Chanyeol que no se movía de su lado y acataba al pie de la letra las recomendaciones, incluso le mandó a instalar un sillón mullido en el balcón que daba al jardín para que pudiera tomar el sol allí y respirar aire fresco mientras leía. De la misma manera, las indicaciones de caminar un poco eran muy divertidas porque su esposo lo obligaba a abrigarse mucho y lo cargaba escaleras abajo hasta el jardín, donde caminaban de la mano entre los arbustos y árboles que ya estaban perdiendo todo su follaje. Sería más romántico si fuera primavera, pero Baek era feliz con lo que tenía.

Esa mañana, Chanyeol tuvo que combatir con Rosé porque a Baek le encantaba caminar con cada uno de sus amores tomándole la mano, pero la nena se emocionaba y provocaba que se moviera más de lo debido, así que Chanyeol terminaba alzándola para mantenerla controlada y Baek sonreía encantado porque su vida era maravillosa. Él seguía sin poder recordar absolutamente nada, pero cada día crecía más y más el amor y apego por su preciosa familia.

También había conseguido hacer buenas migas con Luhan, el joven era muy atento y se preocupaba de más ante cada quejido que soltara, no lo dejaba solo ni para ir al baño y era muy bueno que al enfermero le gustara conversar porque él se estaba convirtiendo en su principal fuente de información acerca del mundo exterior y los negocios de su marido. Además de cuidar su cuerpo, Luhan también estaba pendiente de sus emociones y de cualquier posible recuerdo amargo que lo atacara, él parecía tener experiencia con pacientes traumatizados.

Minseok se presentó con él y era muy amable, pero mantenía una distancia prudente y reñía a Luhan cuando lo escuchaba usando lenguaje informal, siempre recordándole que Baekbeom era el señor de la casa y debía respetarlo; no sirvieron las muchas veces que Baek le pidió que lo tratara con confianza, ni pedirle a Chanyeol que se lo dijera, su esposo solo se rio y le informó que Minseok era un robot, ni siquiera con él tenía ese nivel de confianza, aunque su padre fue el jardinero de la familia Park y se conocían desde pequeños.

Sehun también había cambiado su actitud, nunca hablaron sobre lo sucedido el primer día y cuando Baek recordó que lo había acusado y gritado, prefirió no tocar el tema porque lo último que quería era generar más conflictos, ya todos en la casa hablaban de lo enojado que estaba el señor Chanyeol, al parecer, eso era demasiado raro para todos porque los dos hombres siempre se llevaban muy bien.

Y lo más perfecto de su vida era su pequeña y preciosa florecita que lo llenaba de felicidad. La niña había adquirido la costumbre de traerle el desayuno, siempre le decía orgullosa que ella había ayudado a prepararlo, porque Minseok la levantaba temprano y se encargaba de alistarla, Baek todavía no podía tomar parte en eso. Así que, cuando él ya estaba arreglado, se encontraba a su pequeña trayéndole las delicias del día. La nena le explicaba el menú y exageraba un poco su contribución al mismo con la complicidad de Heechul que le giñaba y asentía confirmando los relatos.

En la casa parecía reinar un nuevo ambiente más cálido y feliz, aunque ya se encontraran en invierno y esperando la primera nevada. La creciente alegría de su hija contagiaba a los demás habitantes y los complacía, porque los trabajadores siempre fueron testigos silenciosos de su tristeza y la constante desilusión por el rechazo de su madre. Verlos siendo tan cercanos y cariñosos era todo un deleite.

🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora