🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]

16. En el momento equivocado

Las cosas con Sehun estaban tensas, Chanyeol seguía enojado con su amigo por haberle ocasionado esa crisis a Baekbeom, puede que supiera que Sehun solo quería proteger a la niña, eso lo agradecía, él la amaba y la cuidaba como si fuera suya, pero eso no quitaba que quisiera darle un par de puñetazos por idiota.

─¿Qué dijo Kim? ─preguntó Chanyeol entrando a su despacho donde lo esperaba Sehun.

─Que él no tiene nada que ver. La pandilla Rover es nueva, surgió en Álamo, pero tuvieron problemas porque su líder era muy osado y no respetaba rangos, les mataron un par de camaradas y salieron corriendo como ratas.

─¿Cuánto llevan en Leiva? ¿Y por qué no hacen parte del acuerdo?

─Llegaron hace un año, pero no se establecieron como pandilla, estuvieron bajo el radar hasta hace poco. Compraron un bar en el sur y se adueñaron de un prostíbulo de la zona, tienen intimidados a los trabajadores. Kim dice que las armas las compraron con intermediarios porque no los conoce.

─Intermediarios significa pago en efectivo. ¿De dónde sacaron el dinero?

─Siwon cree que del microtráfico, todo bajo cuerda para que nosotros no supiéramos. No los han atrapado en nada, solo son sospechas, pero no han buscado unirse al pacto, o son estúpidos o no saben en dónde se metieron.

─Bueno, vamos a visitarlos.

Una "visita" de Loey normalmente implicaba muchas balas, heridos, muertos y montones de sangre derramada, él era el último recurso, para eso había rangos en la organización y las pequeñas pandillas no lograban verle la cara a menos de que hicieran algo muy muy malo. Los chicos de Rover serían afortunados porque se habían metido con la pandilla del hermano de Taeyeon, una de sus chicas más queridas en el Venture.

Ellos formaban parte de "El Acuerdo" que era la manera de denominar al contrato que Chanyeol firmaba con los lideres. Ellos se comprometían a cumplir las reglas, respetar los rangos y el territorio, y a pagar su tributo mensual. A cambio, Chanyeol les permitía comerciar e incluso los proveía de armas y drogas. También mediaba en caso de conflicto, si alguno era atacado por alguien fuera del acuerdo, Salento se encargaba de alejar a los lobos del redil.

Como en este caso, que Rover había tomado por la fuerza el burdel de los Suju y estaban enfrentando el exterminio. En su infinita generosidad Chanyeol les planteaba dos opciones: la primera, devolvían todo lo robado, indemnizaban a las familias de las víctimas, se unían al acuerdo y tributaban a la pandilla agraviada hasta compensar las pérdidas. O la segunda, morían de manera lenta y dolorosa a manos de los verdugos y todo lo que tuvieran quedaba en posesión de los Park.

Era simple, rápido y genérico, si Salento era tan respetado era por su firmeza, ellos no se iban por las ramas, no hacían excepciones, no perdonaban, no negociaban. En términos generales era bueno para todos, los pequeños ganaban, los grandes también, la gente que quería drogas o prostitutas siempre encontraba de la mejor calidad, y todos felices. Porque otra de las reglas era no morder la mano que les daba de comer, cada pandilla debía cuidar su zona, los delincuentes comunes eran casi inexistentes.

Ahora, Chanyeol iba en camino a reunirse con el líder de la pandilla, le habían informado que llegaría al prostíbulo para recoger las ganancias de la noche, así que era el mejor momento para ajustar cuentas.

La llegada fue silenciosa, las camionetas se estacionaron a una cuadra del prostíbulo y de ellas descendieron hombres en trajes elegantes y armados para matar.

Ninguno de ellos venía con la intención de jugar, cada uno era letal y juntos eran invencibles. Chanyeol y Sehun salieron luego de que todos sus hombres ya hubieran hecho un corrillo que aseguraba el perímetro. A diferencia de los rifles y metralletas de sus subalternos, ellos dos solo llevaban un arma. A Chanyeol le gustaba mucho presumir el revólver de platino grabado que le había regalado su padre cuando le cedió el mando de Salento, así que el arma se alcanzaba a ver brillando majestuosa en su cintura.