🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]

49. Olvida el mundo

─Yo quiero a mi mami, no me importa cómo se llame, yo lo quiero a él.

─Lo sé, princesa, yo entiendo que todo esto es confuso para ti, pero hoy va a volver tu mamá y debemos recibirlo.

Minseok intentaba hacer que Rosé se preparara para la llegada de Baekbeom que sería en unas pocas horas. No era una tarea fácil hacer que la niña aceptara que ese Baek al que adoraba no era su mamá. la niña estuvo desconsolada por su ausencia durante esos días.

La visita a la casa Kim no había sido más fácil, lo dos lloraron demasiado y Baekhyun no encontró palabras adecuadas para decirle que él no era su madre, porque en su corazón sí lo era. Y ahora que entendía que esos relatos de un Baekbeom malvado con su pequeña no eran una versión anterior de él sino su hermano gemelo siendo un maldito egoísta, tenía todavía más ganas de darle a la niña todo el amor que le faltaba.

Así que hizo lo que su conciencia le dictaba y le dijo a Rosé que ella era su hija del corazón, aunque no hubiera nacido de su cuerpo, él la amaba como si fuera suya, siempre lo iba a hacer y ella podría ir a visitarlo las veces que quisiera. Ya no sería su mami, pero sería el tío Baek y eso nadie se los podía robar jamás.

Sin embargo, solo hubo dos visitas en esa semana porque Baekhyun no se encontraba bien y verla solo le recordaba la vida que le habían arrancado de las manos, así que, en el momento en el que ella se iba con lágrimas en los ojos, él se derrumbaba de nuevo a lo más profundo de ese pozo de miseria y depresión. Por el bien de los dos, era mejor que se dieran un tiempo para sanar.

Rosé definitivamente no quería a su madre de vuelta, estaba asustada y muy triste, un hecho que le rompía el corazón a todos en la casa, y tenía a Chanyeol con los nervios de punta, la ansiedad de todo lo que podría salir mal y del daño que estaban causándole a su pequeña florecita, lo carcomía por dentro.

─No me voy a poner un vestido lindo para él.

─De acuerdo, vamos a vestirte con lo que tú escojas. Pero recuerda que en la noche hay una cena con toda la familia y Baekhyun va a venir.

─Entonces me cambiaré antes de la cena. ¿Puedo hacer unas galletas para mi mami?

─Claro, princesa. Vamos a pedirle a Yuri que nos ayude.

Mientras Rosé se distraía decorando las galletas con muchas chispitas de colores, Minseok tuvo un espacio para hablar con su jefe.

─No puedes dejarla sola ni un segundo, Min, por favor.

─No se preocupe, señor Park, no pienso hacerlo. Cuidar de la niña siempre ha sido mi prioridad.

─Lamento mucho que todo este asunto esté afectando tu vida personal.

─Está bien. Dae comprende que alguien debe proteger a la niña, los adultos están demasiado inmersos en sus problemas y olvidan que ella es la única que depende totalmente de nosotros.

─No lo olvido. Te juro que mi hija es mi mayor preocupación en este momento, por eso la retiré de la escuela, quiero que esté segura y al menos dentro de esta casa puedo protegerla.

─No de él. Y tal vez Baekbeom no vaya a matarla, pero los dos sabemos que el choque de haber tenido a una madre como Baekhyun a su lado, haber probado lo que es el verdadero amor, y volver a la cruel indiferencia de él... Eso va a destrozarla.

─Por eso no puedes dejarlos solos en ningún momento. Baekhyun aceptó venir esta noche y no sé cómo hizo Jongdae para convencerlo, el punto es que él dijo que no volverá, pero si Rosé quiere ir a verlo a diario estará feliz. Minho puede organizar las salidas y esa casa es una fortaleza. Si ves que ella está triste, solo llévala con él.