17. Pero también eres

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─Vaya, no me digas que vas a rendirte tan fácil, estás arruinando la diversión para Yehet ─Chanyeol se levantó y se inclinó hacia adelante agarrando el rostro de Kyungsoo con una mano─. Tengo muchas ganas de grabarte gritando y llorando mientras mis chicos se divierten contigo, estoy seguro de que tu padre encontrará entretenidos esos videos. Imagínate, su precioso hijito menor profanado por todos mis hombres como castigo por ser tan estúpido de venir a mi ciudad y faltarme al respeto. Sí, eso suena como un buen plan, una puta gratis siempre es bienvenida.

Los ojos de Kyungsoo se llenaron de lágrimas por el terror que le provocaba esa idea y la seguridad de que el maldito mafioso frente a él era capaz de cumplir esa amenaza. No solo moriría de la manera más espantosa posible al ser usado por docenas de hombres, sino que su padre estaría obligado a cobrar una merecida venganza que llevaría a su clan a la extinción, ellos no eran ni de lejos rivales para Salento.

─No llores, niño, eso me excita más. Sehun, cierra la puerta, vamos a pasar un buen rato antes de salir a matar a esos idiotas.

Chanyeol hizo el amague de llevar sus manos al cinturón y Sehun se movió de nuevo detrás de él, así que el pánico invadió a Kyungsoo y las lágrimas se derramaron por sus mejillas con un sollozo.

─¡No! ¡Por favor! ¡Haré lo que quieras! ¡Lo que me pidas, menos eso!

─¿Ahora sí eres un niño obediente? ¿Y ni siquiera tuvimos que follarte? Qué aburrido.

Sehun lo dejó libre y se hizo a un lado como si nada hubiera pasado mientras que el pobre chico estaba temblando de miedo.

─¿Qué quieres que haga?

─Llama a tu jefe y dile que lo quiero aquí dando la cara. Mataré a uno de sus hombres por cada día que tarde y, si intentan salir de la ciudad, los mataré a todos. Eso va para ti también, niño. Te tendré vigilado.

Chanyeol dictó sus órdenes con voz solemne y Kyungsoo asintió limpiándose las lágrimas que no dejaban de fluir con manos temblorosas, se estaba odiando a sí mismo por parecer tan frágil frente a esos cerdos, pero no podía controlar el miedo en su interior por convertirse en la víctima de una violación en grupo. Los recuerdos de la escena que había presenciado y los gritos desgarradores de ese chico se filtraban en su mente y lo llenaban de pavor, él prefería matarse a sí mismo antes de permitir que le hicieran eso.

─Nos vemos, niño bonito. ─se despidió Sehun dándole una nalgada que hizo saltar al chico y reír a Chanyeol.

Cuando salieron de la oficina, los chicos de Salento tenían dominados a todos los Rover que estaban en el lugar que no eran más de veinte. Chanyeol asumió que no todos habían venido ese día. Yoona y Siwon los esperaban en la entrada junto con algunas de las chicas, las que vivían allí y no tenían a dónde más ir.

─Gracias, señor. ─dijo Siwon ofreciéndole su mano a Chanyeol y él negó con su cabeza rechazando estrecharla.

─Todavía no me des las gracias, Siwon, el líder de estos idiotas no está a la vista así que aún no puedo ofrecerte justicia. Pero el lugar es tuyo de nuevo, cuida bien de tu gente.

Chanyeol miró a los tipos que eran traídos fuera del edificio, en su mayoría eran jóvenes estúpidos siguiendo a un líder incluso más estúpido y a un niño bonito que pretendía ser valiente y se quebraba con la amenaza de ser violado. Definitivamente eran un puñado de idiotas, si tuvieran un par de neuronas funcionales y se hubieran tomado la molestia de investigar en dónde se estaban metiendo, sabrían que las violaciones estaban prohibidas y que en Salento le cortarían el pito a cualquiera que atraparan por ese delito.

─¿Quién fue el hijo de puta más grande? ─le preguntó Chanyeol a Yoona. La mujer dio una mirada periférica y señaló a un tipo gordo y calvo con un brazo lleno de tatuajes.

🔫LOVE SHOT🔫 [Serie Salento - Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora