¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||

Capítulo 16.-

POV JUNGKOOK

—¿Qué mierda quieres Nam? Son las diez de la puta noche. Más vale que sea importante para que me estés jodiendo a esta hora—

—Yaaaa cállate estúpido y déjame hablar. Tu asistente está en el hospital. —

—Ahá... ¿y eso es de mi incumbencia por...?—

—Jungkook... lo encontró seguridad en su oficina casi muerto. Fueron a hacer el recorrido nocturno habitual y lo encontraron tirado al lado de su escritorio sin pulso. Llamaron a urgencias y lo llevaron, pero piden hablar con familiares y no tenemos sus contactos, supuse que tú los tendrías en la base de datos de tus empleados. Quizás tendrías que acercarte al hospital, recuerda que lo que sucedió fue en horario laboral.—

Dejo de escuchar cuando dijo casi muerto. ¿Que le pasó?  ¿Cómo lo encuentran a las 10 de la noche cuando el horario de salida es a las 16 hs, 17 hs si se queda, como mucho. ¿Acaso ya estaba así cuando me fui de la empresa? Pasé por su oficina, pero ni miré, nunca lo hago.

Me coloco el primer jeans que encuentro, una sudadera cualquiera, me ato una coleta y salgo camino al hospital.

Me informan que no me permiten verlo, aunque yo tampoco he pedido hacerlo. Simplemente quiero saber qué fue exactamente lo que sucedió. ¿Y si mis sospechas de la enfermedad contagiosa son ciertas? Nonono... que el médico me explique lo que está pasando.

—¡Familiares del paciente Park Jimin!—Llama el doctor y me acerco.

—Buenas noches doctor, soy Jeon Jungkook, el jefe de Park, lo trajeron desde mi bufete. —

—Veo... ¿lavando culpas quizás?— Me mira con desprecio... —bien, soy el doctor Kim Seokjin... el paciente está delicado. Se desmayó por exceso de temperatura, lo poco que nos pudo decir es que ayer se mojó con la lluvia y pasó la noche con fiebre. Claramente no tomó medicación o la que tomó no le hizo efecto dada la gravedad del caso y no tomó el descanso necesario— me mira por sobre las gafas de manera acusatoria— Ya bajamos la fiebre, el problema es que en sus análisis de rutina descubrimos que tiene un peso muy por lo bajo del normal para su altura y edad, presenta anemia ferropénica, una leve desnutrición y deshidratación, además de que la hormona del estrés está altamente disparada a niveles impresionantes.

—¿Está seguro?—

—¿Como dice señor Jeon?— El doctor me mira alzando una ceja como si me hubiese salido otra cabeza.

—Yo he visto comer a ese hombre, es imposible que tenga desnutrición.—

El médico suspira algo parecido a un ¿gruñido? —Perfecto, entonces le propongo que lo revise usted y haga sus análisis para corroborar lo que dice.—

—.........

—¿Y bien?... Exacto, lo que pensé. Déjeme a MÍ hacer MI trabajo. Intente no desestimar la parte del estrés y que el paciente aun con fiebre se encontraba trabajando en SU edificio al momento de la descompensación, soy claro, ¿verdad?—

—Mire Doctor, no voy a discutir con usted sobre el trato que le damos a nuestro empleados en nuestro bufete. Simplemente el joven Park no me informó que se sentía enfermo. Y yo no ando diariamente preguntando empleado por empleado como se sienten de salud. ¿Soy claro yo ahora?—

—Como el agua. Un déspota. En fin, tengo más pacientes que atender. Preferimos que en lugar suyo venga un familiar para explicarle la situación. Debe quedarse en observación esta noche y probablemente todo el día de mañana, le pasaremos suero para rehidratarlo. —

Me vuelve a mirar acusatoriamente y continúa:

—Estas recetas son para conseguir la medicación en la farmacia que está en el primer piso. Entréguesela por favor a los familiares, ya que no creo que tenga tiempo como para ir a buscarla usted mismo... Ah... y aunque no creo que lo haga, puede pasar a verlo. —