¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||

Capítulo 48.-

POV JUNGKOOK

Aun en la tranquilidad de mi departamento yo no logro dejar de pensar. No puedo dejar mi enojo de lado, pero a esta altura creo que el enojo no es con los Park sino conmigo mismo por ser tan ingenuo.

Envío un mensaje a un conocido detective, es de mi confianza y el que ayuda al departamento de Nam a recabar pruebas en algunos casos complicados. Le explico que quiero que siga a Jimin y que quiero, en 5 días, un informe detallado de absolutamente todos sus movimientos. Sé que estoy tomando una medida exagerada; pero no me fue suficiente con despedirlo por traidor. Conseguiré hundirlos a como dé lugar.

Después de mi ducha y dispuesto a descansar, sé que no podré dormir hoy cuando mi cabeza no deja de dar vueltas. Vuelvo a repasar toda mi relación con Jimin, desde el primer día hasta hoy. Y me detengo más de la cuenta en la cuestión de las sensaciones físicas que he tenido con mi asistente. Eso me incomoda, me incomoda demasiado. Pero dejando de lado la traición, me incomoda porque es un hombre. Y nunca antes me había pasado algo así.

Entonces sé que debo resolver también esto. Porque necesito realmente saber qué sucede conmigo.

Así que en vez de dormir, me cambio de ropa y me dirijo a un lugar donde jamás pensé ir.

Las luces de colores son demasiado para mí. Quizás porque estoy cansado o quizás por el rechazo que siento hacia el lugar. Pero necesito probarme a mí mismo que no me he vuelto loco.

No me molesta tanto ver a parejas de mujeres enredadas entre sí, frotándose y besándose como si estuvieran solas en el lugar, creo que se debe a que alguna vez he sido parte de un trío con dos mujeres. Pero me da nauseas ver a dos hombres juntos. O tres. Incluso a los que sólo se toman de las manos. Es totalmente ilógico que dos personas del mismo sexo, siendo hombres, se puedan sentir atraídas romántica o sexualmente.

Pido el trago más fuerte del lugar para poder soportar aquí al menos media hora más. Del otro lado de la barra hay un hombre que no me saca los ojos de encima y el rechazo que siento es impresionante. Pienso en Jimin y recuerdo que no me ha pasado lo mismo con él. Pero no puedo entender. Entonces, bebo de un solo trago mi bebida y soy yo quien me acerco al tipo.

No sé cómo actuar, pero debo sacarme las dudas. Así que solo me coloco a su lado y lo miro de reojo.

El tipo se pega más a mí y se presenta. Yo solo asiento y sigo en la misma posición. Aun no siento nada, por lo tanto no puedo probar nada todavía. Sigo bebiendo y me estoy mareando, pero sin alcohol no podría soportarlo.

No sé en qué momento el tipo se ha acercado tanto a mí, pero está tocando mis brazos y yo me siento incómodo. Intento relajarme y la imagen de Jimin en la piscina vuelve a mí, pero la saco de mi cabeza porque estoy furioso con él.

Mi acompañante me susurra al oído algo que no puedo comprender porque la música está demasiado alta, y de repente siento algo húmedo en mi cuello. Cuando caigo en cuenta que lo húmedo es su lengua, horrorizado lo empujo hasta casi hacerlo caer al suelo y salgo casi corriendo del lugar.

No me gusta. Definitivamente no me gustan los hombres. Siento escalofríos cada vez que pasa por mi mente la situación de recién. Pero respiro tranquilo, porque no me gustan los hombres y lo de Jimin solo ha sido parte de su manipulación. Aunque él nunca me insinuó nada, pero igual fui manipulado. Esa es mi explicación y estoy tranquilo con eso.

Pero la tranquilidad no dura mucho.

Caminando entre los coches para encontrar el mío, puedo divisar el de Nam y aunque me parece extraño que esté en el estacionamiento de este nefasto lugar, me acerco para poder hablar con él, ya que aún no pude advertirle sobre lo que sucedió con Jimin.

Como siempre he hecho, sólo abro la puerta del copiloto para adentrarme en el coche.

— ¿Pero qué mierda, Nam? ¿Qué carajos haces por Dios?

— Jungkook! Oh por Dios. Espera... Jungkook— Nam me mira horrorizado y el tipo que está a horcajadas sobre él me mira con asombro.

— Te estoy preguntando que qué mierda haces con este tipo Kim. ¿Qué es esto?—

— Y- yo... déjame explicarte Jungkook— Me dice mi amigo subiendo el cierre de su pantalón.

— ¿Pero qué me vas a explicar? ¿Qué estas a punto de follarte a este puto?—

— ¡Oyeee cariño! Te me calmas que yo no soy ningún puto. A mí me respetas— El tipo que estaba sobre Nam ahora se encuentra fuera del coche, al lado de la puerta del conductor y yo solo quiero golpearlo

— Cállate tú que estoy hablando con Nam. Nam... estoy esperando—

Nam sale del coche acomodando su ropa y yo solo puedo mirarlo con desagrado. Muevo mi mirada hacia el otro tipo y

— Espera... tu... ¿tu eres el medico? Eres tú, joder! Tu eres el idiota que me ha acusado de maltratar a mis empleados. Encima de eso eres puto—

— ¡Bueno te calmas Jeon! ¡Te calmas ahora mismo! Deja de hablarle así en este preciso momento. ¡Me cansas, te estás pasando!—

Ahora es Nam el que está parado frente a mí, furioso y me está gritando. Está defendiendo a ese tipo y me está gritando a mí.

— ¿Por qué debería dejar de hablarle así Nam? ¿Eh?¿Por qué? ¿Por qué te importa cómo le hablo al puto este? Explícame... ¿o acaso tú también eres un puto de mierda?—

El golpe de puño en la mandíbula me duele porque no lo esperaba. Pero mucho más me duele que sea mi amigo quien me golpea.

Mi vida esta totalmente caótica. Trato de atar cabos y comprender a Nam. Pero no puedo. Mejor dicho, no quiero. Odio a los homosexuales y Nam lo sabe. Nam ha estado enamorado de Vanessa toda su vida. No puede ser que ahora esté follando con tipos y para colmo evidentemente frecuenta bares gays. No lo puedo aceptar, no lo voy a aceptar. ¿Cómo se le ocurre hacer algo semejante?

Y ese tipo, ese asqueroso doctor. Por algo ya me había caído mal desde un primer momento. Seguramente ha sido él quien ha corrompido a Nam. Pero vamos... que Nam no es un niño; sabe exactamente lo que está haciendo.

¿Qué les pasa a todos a mí alrededor que deciden traicionarme?

Mi vuelo sale en tres horas. Realmente necesito las vacaciones.