Capítulo 54.-

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POV JIMIN

No sé qué sentir, ni qué pensar.

Primero mi ex jefe me saca del bar insistiendo en que debemos hablar, luego me trae a su casa casi obligado y me entero al fin de que no me despidió por puto como yo creía; el muy imbécil, cuando relacionó a mi padre conmigo, pensó que lo estaba traicionando para sacar información del bufete. ¿Pero qué clase de persona cree que soy? Sabemos que en esta profesión te encuentras con un montón de gente que hará lo posible para ganar un caso; pero ¡joder! ¿Meterme a su empresa para ayudar a mi padre? ¿Tan hijo de puta creyó que soy?

Y como si fuera poco con la confusión que tengo en la cabeza, ahora me escupe todo lo que sabe sobre mí, no tengo ni puta idea como lo sabe pero, aunque no debería, me avergüenza demasiado que sepa que he vivido en la calle.

Quiero contarle más, aunque no sé si es necesario, al fin y al cabo mi situación nunca se interpuso con mi labor en la empresa; pero quiero contarle que todo eso ya pasó, que ahora estoy viviendo con Tae, el problema es que si le cuento todo deberé contar también el motivo por el cual me corrieron, y me recuerdo que estoy frente al tipo más homofóbico de la tierra; que si no se ha enterado de mi sexualidad ha sido solo por no prestarle atención a mi padre aquel día.

Decido dejar todo así, que piense lo que quiera, aclarar la situación no me servirá de nada. Pero este pie que parece también estar en mi contra, me traiciona cuando quiero salir corriendo de aquí, y termino tumbado en el sillón, pero no solo... Jungkook está tumbado sobre mí.

No hago nada, esperando a que él se ponga de pie para poder irme; pero no lo hace, por el contrario se acerca cada vez más a mí y ¡joder que nunca había visto ese lunar debajo de sus labios, madre santa que sexy es!

Él me está mirando de manera intensa mientras nuestros cuerpos están totalmente pegados, hago el intento de alejarlo con mis manos en su pecho pero el solamente me besa.
Mi jefe me besa.
El homofóbico me besa.

Por un momento dudo sobre responder o no, pero de repente siento la humedad de su lengua en mis labios y no puedo evitar el jadeo que sale de mí. Porque sí, la situación es rara... pero mi jefe es demasiado atractivo y por lo visto está disfrutando de esto. Creo que el sonido de mi garganta lo asusta por un segundo, pero solo es un disparador para que el arremeta contra mí de manera brutal en un beso que sé que no podré olvidar ni en mil vidas. Me estremezco entero cuando siento su musculosa espalda debajo de mis manos y más aún cuando el recorre con la suya mi costado, mucho peor cuando lo siento tocar mi culo, el toque es suave, pero yo empiezo a desesperarme. Joder que este hombre me pone a mil. Está sumamente excitado y su respiración junto a lo duro de su entrepierna me lo demuestran. No quiero pensar que es mi jefe, no quiero pensar en que puede ser un ogro cuando quiere, no quiero pensar en nada; no puedo pensar en nada. Con semejante hombre sobre mí, caliente como un demonio, podría fácilmente entregarle mi virginidad sin pudor alguno. Mierda, es que nunca me he calentado tanto en mi vida. Ya lo he dicho antes, podré ser virgen pero no santo. Mis semi-novios jamás me hicieron sentir algo así.

Cuando Jungkook comienza un intenso vaivén frotando su polla con la mía, aun sobre la ropa, es el momento en que pierdo absolutamente todo el sentido. Me relajo como preparado para darle todo lo que pida de mí, y más aún. Siento no poder casi respirar cuando deja mi boca para empezar a besar mi cuello con esa lengua a la que le haría un monumento y los gemidos no se hacen esperar cuando el suave toque en mi culo pasa a ser un apretón, uno que estoy disfrutando mucho.

Y se detiene. Y se aleja de mí. Y yo me quiero morir.

Jungkook se coloca rápidamente de pie al lado del sillón y la vergüenza se apodera de mí por haberme dejado llevar como un desesperado; pero también estoy confundido por la situación. El me mira agitado y abre la boca un par de veces para decir algo, pero sigue mudo, mirándome con una expresión que no puedo identificar si es de sorpresa o desagrado.

¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora