¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||

Capítulo 85.-

POV JUNGKOOK

Conozco a Jimin. Lo conozco en la intimidad y en el día a día, en lo sentimental y lo profesional también. Pero nunca pensé que hablaba en serio ayer cuando le dijo eso a su padre. Creí que se trataba de una especie de amenaza para que su padre al fin le diera la carta y se sacara la careta. Definitivamente esta parte de Jimin no la conocía.

Pero no lo juzgo, claro que no. Lo entiendo perfectamente. No es un ser vengativo, ni con sentimientos de odio. Solo es una persona justa. Y justicia es lo que busca.

De un momento a otro todo se volvió caos. Nuestros móviles no para de sonar, pero solo respondemos a nuestros amigos, y claro, a mi madre y la de Minnie; todos desesperados al haber visto y escuchado las noticias.

Justamente ahora su madre está en nuestra casa, hablando con Jimin mientras lee una y otra vez el escrito que dejó Jongsú y llora pidiéndole perdón por no haber hecho algo, ni por él ni por su hermano. Es un momento demasiado íntimo, demasiado personal, así que yo sólo estoy con Nam y Tae en la sala, en una especie de apoyo psicológico para mi rubio. Es una suerte que mis amigos ya sean amigos de los suyos, en este momento es ese tipo de unión la que necesitamos.

Se sabe que cuando la justicia toma estado público, se ve prácticamente obligada a trabajar, trabajar en serio. Así que en el transcurso del día aparecen mil noticias sobre el viejo Park; casi todas relacionadas con maltratos homofóbicos hacia empleados o personas desconocidas. Obviamente nada es demasiado relevante como para encarcelarlo, ni siquiera el caso de su propio hijo, porque tal y como sabíamos, la carta no es prueba suficiente; al menos no por ahora. Pero sí fue suficiente el escándalo para que todo su imperio de empresas y bufetes asociados se desmorone y, por consiguiente, su imagen. El Colegio de Abogados lo ha excluido definitivamente de la nómina, Park ya nunca más podrá volver a ejercer. Y todos sus socios han decidido romper lazos profesionales y económicos con él.

Claro que Nam me advierte que las acciones siguen vigentes y que debemos asesorar a la madre de Jimin con todos esos trámites legales, aunque primero debemos preguntar a Jimin si sus padres se han divorciado al fin. Pero sinceramente no creo que ahora sea el momento oportuno.

Yoongi y Seokjin llegan más tarde encontrándose en la puerta de entrada, casi llegada la noche cuando la madre de Jimin se ha ido ya, para acompañarlo en esta dura situación y trayendo consigo bolsas con comida, lo que agradecemos profundamente porque con todo este lío casi ni pensamos en la cena. Pero contrario a lo que pensé, no veo a Jimin demasiado decaído o desesperado. Por supuesto que no está pasando por su mejor momento, claro está; pero noto en su aura algo muy parecido al alivio.

El día termina con Minnie totalmente agotado, con su cabeza posada sobre mis piernas en el sofá, mientras acaricio sus cabellos lo más suave que puedo, en un intento de demostrarle que aquí estoy con él, pase lo que pase. Me parte el alma ver sus ojitos hinchados de tanto llorar durante todo el día y su nariz de botón roja; pero para eso estoy yo aquí, ahora y siempre, para consolarlo y apoyarlo, en lo bueno y mucho más en lo malo.

Antes de caer rendido en los brazos de Morfeo, me cuenta que las cosas con su madre han quedado medianamente bien, que se han entendido y han llorado juntos por todo lo que ha pasado, pero que no tiene intenciones de seguir en contacto con ella. No le guarda rencor, o eso creo, pero definitivamente quiere a su familia lejos de él. Quizás con el tiempo pueda retomar la relación con su madre, o quizás no. No seré yo quien lo obligue a tomar ninguna de las dos opciones, porque sólo él sabe lo que siente y todo lo que tuvo que pasar durante todo este tiempo.

Ambos con nuestras flores en las manos, para nuestros seres queridos. Yo para mi padre, y él para su hermano. Nos acompañamos mutuamente en este momento de mierda; el momento en donde decoramos una tumba, a modo de respeto o de amor, según el caso; en un vano intento de querer creer que ellos aún siguen con nosotros.