Capítulo 61.-

2.7K 328 18
                                    

POV JIMIN

Me advierten de antemano que no será fácil la situación de divorcio de Nam, pero no creí que una mujer pudiera sentir tanta furia. Quizás sea porque es la primera vez que asisto a una mediación o quizás sea sólo porque no acostumbro a estar presente en discusiones de pareja; pero sinceramente no quisiera estar en los zapatos de Jeon o de Namjoon.

Supongo que luego del fracaso los ánimos estarán por el piso, pero por el contrario, mis jefes me dicen que ya sabían que esto sucedería, que aunque Nam lo quería evitar a toda costa, ahora deberemos prepararnos un poco más para llegar al juzgado. Entonces comienzo a entender también que ser abogado no es solo leyes, artículos y juicios. Es también intuición, un tanto de manipulación, mucha objetividad y por supuesto, experiencia. Claramente en la universidad me han enseñado solo una parte, pero estoy feliz de poder aprender el resto de la mano de dos de los mejores doctores en leyes del país.


Hoy es el encuentro con mi padre.

Comprendo a la perfección la necesidad de mi jefe de ganarlo, y aunque aún no estoy del todo empapado en las leyes, por lo que pude leer en el expediente, puedo dar por seguro que Jeon ganará. Con ese pensamiento y con la clara idea de ignorar a mi padre ingreso al recinto, aunque debo confesar que sentir su mirada de odio clavada en mí durante toda la exposición me hace sentir un poco triste. No quiero que me acepte, o que me perdone o que sea un buen padre, solo desearía que no me odie de la forma en que lo hace, porque al fin de cuentas soy su hijo.

Pero entiendo que eso le importa tres carajos cuando aprovecha el receso para salir detrás de mi y me aprieta tanto el brazo que me hace gemir del dolor, casi queriendo obligarme a que renuncie a la "idea de ser gay". Idea... claro... porque a mí se me ocurrió una mañana despertar y decir: hoy me gustarán las pollas para enfadar a mi padre.

No sé de dónde saco el valor para responderle a mi padre de ese modo tan sarcástico, pero creo que se debe a que mi jefe ahora está aquí a mi lado y me da una sensación como de... seguridad, si... así podría llamarse.

Aunque ahora la seguridad se ha ido a la mierda, reemplazándose por la vergüenza que siento de que mi padre me haya cacheteado delante de mi jefe. Y previo a eso haberle dicho que seguramente él es como yo.

Estoy feliz por el triunfo, de verdad estoy feliz; quizás me siento un poco parte de esto y un poco orgulloso también, pero me carcome la cabeza la idea de que debo hablar con Jungkook sobre mi padre. Y contarlo todo implica decirle la verdad... una verdad que no creo que a mi jefe le agrade.

Namjoon insiste en ir a cenar para festejar el gran día de hoy y aunque no estoy de ánimos no puedo negarme, sé que es una costumbre celebrar cuando los resultados de una sentencia son positivos. Así que decidimos irnos a casa para luego encontrarnos en el restaurante.

La cena transcurre amenamente, solo somos nosotros y se han unido Jin y Hoseok. Los ánimos de todos son inmejorables, excepto el mío por obvias razones. Mientras esperamos el postre, noto que Nam y Jungkook se hacen señas con la mirada, como hablando en códigos y segundos después ambos se retiran hacia afuera con la excusa de que irán a fumar, no le tomo demasiada importancia porque estoy maravillado con el relato de Jin sobre cómo ha salvado una vida hoy en el hospital; un buen rato después solo vuelve Nam y pienso que quizás mi jefe se ha ido a descansar, pero pasados unos minutos mas el ingresa también, solo que su cara ahora es de total asombro, está totalmente ensimismado y ya ni siquiera participa en la conversación. Creí que desbordaría felicidad, sin embargo solo se limita a sonreír de vez en cuando y no deja de mirarme como si me tuviera lástima; justo lo que no quiero que pase.

Miro a Jin también hacerle una seña a Hoseok y mierda que no sé qué les pasa a todos hoy que tienen ganas de hablar en códigos y me dejan excluido.

¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora