¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||

Capítulo 52.-

POV JUNGKOOK

Es muy temprano y yo ya estoy afuera del refugio esperando la salida de Jimin para poder hablar con él. Pero no sale, en ningún momento. Entonces espero un rato más y cuando la ansiedad me supera, le exijo al guardia de seguridad que lo llame. Él me explica varias veces que Jimin no está, pero no le creo; de seguro no quiere verme. Con tanto griterío entre el guardia y yo, aparece la novia infiel; aquella loca que fue a gritar a mi propia empresa.

Ahora es ella la que me pide que me calme y me invita a pasar dentro del galpón. Nunca había estado en una casa de acogida pero siempre pensé que era un lugar sucio y maloliente. Pero me sorprendo al ver que, si bien tiene solos algunos colchones en el piso y en un rincón una mesa donde se posa la cafetera y una canasta con pan, está sumamente limpio y huele bien. No hay casi nadie ya que la mayoría ha salido hace un momento, pero quedan algunas personas que están ordenando algunas cajas y supongo entonces que son colaboradores.

La mujer me ofrece asiento en una vieja silla de madera y yo acepto con la intención de que me diga de una buena vez cuál es su verdadera relación con Jimin.

— ¿Gusta café señor Jeon? No será como el de su cafetería pero es bastante bueno—

— No. No vine por café. Vine por Jimin. Ayer lo he buscado y me han dicho que había salido. Y ahora he vuelto y tampoco lo veo—

— ¿Y para qué lo necesita señor Jeon? Jimin ya no trabaja para usted.—

— Eso no es de su incumbencia señora, quiero y debo hablar con Park—

— Pues... ¡tarde! Jimin ya no vive aquí. Se ha ido hace unos momentos.—

— O sea que... ¿en verdad vivió aquí?— pregunto casi en un susurro

— ¿A qué vino señor Jeon? Ya lo ha despedido, ¿qué quiere ahora?—

— Ya le he dicho que quiero hablar con él. ¿O es que acaso no quiere porque tiene miedo de que le cuente a Jimin que usted lo engaña? ¿Ah? No ponga esa cara de sorpresa, que la he visto con otro hombre tomados de las manos en un restaurante.— A ver qué me dice ahora esta mentirosa que la he dejado al descubierto.

Ella me mira en silencio unos segundos y explota en una estruendosa carcajada. Sé que es una loca, pero tampoco para que se ría de esta manera.

— Espéreme un momento señor Jeon, no se mueva de aquí por favor—

Ella se pierde por un pasillo, para volver luego de un minuto tomada de la mano de un hombre, el mismo hombre del restaurante.

— Le presento señor Jeon. Él es mi marido, fue el quien encontró a Jimin durmiendo en la calle y le ofreció venir aquí—

El tipo me estrecha la mano, me observa un momento en silencio y se larga, y yo quiero que me trague la tierra de la vergüenza que siento.

— Así como dijo aquella vez Jeon, soy un poco mayor para ser la novia de Jimin. Mi esposo y yo somos colaboradores aquí. No puedo decir que Jimin es como mi hijo, pero sí es algo muy parecido a mi hermano menor. No sé qué ideas se le han cruzado a usted por la cabeza, pero considerando lo que me ha dicho recién y todas las cosas que ha hecho anteriormente, estoy segura de que está equivocado en absolutamente todo lo que se refiere a Jimin. —

— Y- yo... lo siento, yo creí, creí qu...—

— No me importa lo que haya creído señor, me importa que ha tratado a Jimin como una mierda. Por lo tanto le voy a pedir que se retire. Usted no me agrada. Jimin ya no vive aquí y por supuesto que no le diré dónde está ahora. Buenos días—