¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||

Capítulo 86.-

POV JIMIN

Explotó la bomba. 

Yo fui quien la detonó.

Esto debía acabar de una vez. No es venganza, no es rencor; es el dolor convertido en deseo de justicia. Por mí, por mi hermano, por todas las personas con identidades sexuales diferentes a lo considerado "normal", que día tras día soportan situaciones horribles por parte de quienes jamás comprenderán que "amor es amor".

El imperio del implacable e inigualable Park Doyun cayó en picada. Lamentablemente las leyes no exigen encarcelación en estos casos, sabemos que el suicidio aún sigue siendo un tema tabú; pero al menos pagará con lo que más le duele; su orgullo y su ego. Si a lo de mi hermano le agregamos todas las acusaciones que salieron en su contra por tratos homofóbicos, luego de que se divulgara la noticia de su detención, estoy casi seguro de que se irá del país para no volver. Y siento alivio, siento que al fin puedo respirar mejor.

En cuanto a mi madre... puedo comprenderla quizás; pero no quiero tenerla en mi vida. La quiero, claro que sí, pero por el momento sólo quiero rodearme de personas que sumen, que me hagan feliz, que sean sinceras y transparentes; y no puedo olvidar que mi madre, obligada o no, también se deshizo de mí en algún punto; así que así estamos bien; en paz pero cada uno por su lado.

De mi padre no he vuelto a saber nada, sólo que está desaparecido, y ¡claro! La vergüenza lo debe estar consumiendo. Me gustaría decir que lo consume la culpa o el dolor, pero no es así, lo que él esta sufriendo es el golpe a su imagen, solamente eso.

Afortunadamente cuando las esquirlas de la bomba aún están en el ambiente, tengo a mi lado a mi gran amor y mis amigos, apoyándome en este momento, dándome ánimos y diciéndome, sin hablar, que ahora ellos también son mi familia.

Visitar a mi hermano en una tumba es una de las cosas más dolorosas que experimento; sé que de nada sirve comprar las flores más bonitas del vivero, pero al menos tengo un lugar donde puedo llorarlo y hablarle, en un intento de compartir con él mi dolor y, en cierto modo, mostrarle mi arrepentimiento por haberlo olvidado, aunque haya sido sin quererlo. Pero también quiero contarle que lo logré, que luché por mi identidad sexual y que ahora soy feliz, como me hubiese gustado que lo fuera él. Jungkook está haciendo lo propio con su padre, y aunque este tipo de situaciones muchas veces se quieren evitar, son necesarias para poder aligerar el corazón cuando hay tanto dolor y tristeza... Ambos necesitamos de este momento.

Me siento pleno, feliz y tranquilo en este momento. Veo a Tae y Yoon, mis amigos de siempre, felices y disfrutando de su fiesta de compromiso y me siento orgulloso de ellos; de que sean una pareja tan sólida, de que cumplan sus sueños, de que se amen tanto. Siento calidez en mi pecho también al ver a Namjoon claramente borracho, bailando descoordinadamente con Jin, mientras pienso que hubiera sido de él, si hubiera seguido envuelto en un matrimonio heterosexual sin amor. Miro a Yuri bailando animada con su esposo, y agradezco internamente a la vida y al universo por haberlos puesto a ambos en mi camino. Y finalmente miro a Jungkook, que me está mirando con ojos llenos de amor y una sonrisa sincera, como siempre lo hace... y sé que así es como quiero que me mire por el resto de mis días.

Han pasado unos meses y aun las cuestiones empresariales de mi padre no se resuelven. Mi madre se ha desentendido del asunto y por un momento pienso también en renunciar a su asqueroso dinero, pero... tengo una mejor idea; aunque en el fondo siento que no tengo derecho a hacerlo... espero que Jungkook me ayude a tomar una decisión.