Capítulo 68.-

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POV JIMIN

Anhelé tanto esto; esta paz, esta tranquilidad, esta satisfacción de que al fin las cosas estén bien en mi vida. Por supuesto que me sentía bien en la casa de Tae, pero esto es mejor porque es mío, mi espacio, mi lugar; y aunque sé que jamás sería una molestia para mis amigos; me resultaba incómodo invadirlos tanto.

Por suerte y con la ayuda de todos, el trabajo de mudanza no sólo es más rápido, sino también más divertido. Si hay algo que puedo rescatar de mi período desgraciado de la vida, es que tengo amigos nuevos y que todos son buenas personas conmigo.

Bueno... y a Jungkook, aunque a él obviamente no lo tengo.

Por eso mismo es que me sorprende que aparezca como pancho por su casa cargando el refrigerador con Hobi; sinceramente no tengo ni idea de cómo supo del nuevo departamento porque, como estuvo esquivo conmigo, ni siquiera tuve oportunidad de contárselo; aunque creí que al fin y al cabo no le importaría. Pero está aquí y yo no puedo evitar sentirme contento. Sisi, ya sé; no me debo ilusionar porque él es solo sexo, pero el sentimiento de calidez se instala inevitablemente en mí cuando veo que ha venido a ayudarme; me hace creer que, en cierto modo, es parte de mi vida más allá de la empresa y más allá de la cama.

Por supuesto que mis amigos no colaboran en nada, porque sólo puedo avergonzarme cuando Hobi prácticamente me acusa por tutearlo, es que... así me lo pidió Jungkook y así me gusta llamarlo. Y ver a Jeon sonrojado y nervioso intentando dar una explicación hasta se me hace tierno.

Ahora que el resto ha vuelto al depósito y estamos solos, siento la mirada profunda de Jungkook detrás de mí mientras reniego con las cortinas; quizás debería dejar esta tarea para después y hablar con él para preguntarle por qué casi ni me ha hablado estos días; estoy casi seguro de que se arrepiente o se avergüenza entonces debo aligerar su pesar y hacerlo entender que no pasa nada; que está bien que esté arrepentido... aunque en verdad yo me muero porque vuelva a pasar... 

Pero entonces es él quien se encarga de demostrarme que de arrepentimiento no tiene un gramo cuando me sorprende besándome posesivamente para luego cambiar el beso a uno totalmente dulce que creo que puede llegar a derretirme en cualquier momento, porque... ok: la primera fase del beso tiene totalmente un tinte sexual, con intensidad y hambre; pero esta parte... esta parte cálida y suave... esta parte donde se agarra de mi cintura y me besa saboreándome con dulzura, con lentitud; esta parte tranquilamente se podría confundir con algo más que solo fuego.

Y podría pasar horas así, olvidándome de todo y solo disfrutando del contacto con mi jefe; si no fuera porque mis amigos-ayudantes vuelven y gracias a Dios que fue Jin quien nos vio y no fue Tae o Hobi, porque seguramente esos dos habrían hecho una escena para avergonzarnos aún más.

Todos se largan sospechosamente y yo lo agradezco porque en verdad tengo ganas de estar a solas con Jungkook. Pero me siento incómodo y un poco desilusionado cuando noto que se está despidiendo ¿Acaso no tiene ganas de pasar un momento a solas conmigo? ¿Sólo yo estoy desesperado por tenerlo un poco más?

De ninguna manera se irá, porque no lo permito. Me cuelgo de él y lo beso fuerte, intenso, hambriento; porque en poco tiempo me he acostumbrado a despojarme de todo pensamiento cuando estoy cerca de Jungkook y a hacerle caso solo a mis instintos. Quiero solo esto, un largo beso para que luego se marche si es eso lo que quiere; pero el toca mi costillas y el tacto de su mano fría pero suave hace que quiera un poco más. No sé por qué actúo así con Jungkook; simplemente tengo la sensación de que con él puedo ser lo que quiera, como quiera. Entonces lo llevo a mi habitación, tomo el control de la situación porque el deseo es más grande que la razón. Me desconozco porque estoy siendo posesivo, descarado, atrevido, audaz, pero esto es lo que me provoca mi jefe. 

¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora