Capítulo 40.-

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Días después...

POV JUNGKOOK

Todo está bien y preparado para que salga perfecto. Tengo mis maletas hechas y toda la documentación que necesito en su lugar. He dejado todas las especificaciones para que la empresa funcione correctamente en mi ausencia, aunque no necesito hacerlo porque Namjoon se quedará y se hará cargo de todo.

Ya en el aeropuerto esperando la hora de abordar, veo a lo lejos venir a mi asistente. Su ropa es casual ya que las formalidades las dejamos para las reuniones, es demasiado tedioso viajar vestido con un acartonado traje.

Nunca lo había visto con gafas de sol y gorra. Viene todo vestido de negro, excepto por una camiseta roja cuello V que resalta mucho más lo blanco de la piel de su cuello. Me doy cuenta de que lo he estado mirando casi con la boca abierta, cuando él se para delante de mí haciendo una reverencia y sonriendo levemente. Este será un largo viaje...

Ya una vez en el avión, puedo notar que Jimin está de buen humor y contento pero también nervioso. Me cuenta que está feliz porque siempre quiso conocer España pero que le tiene un poco de temor a volar y de manera comprensiva le digo que se quede tranquilo, que he viajado infinidad de veces en esta aerolínea y que es segura. Que nada malo pasará.

Me coloco mis gafas de lectura y me dispongo a repasar mis escritos, solo por las dudas de que algo se me haya pasado por alto.

En un momento oigo la voz de la azafata que me ofrece algo para beber y sin levantar la mirada de mis papeles le digo que no y le agradezco.

— ¿Así sin más? ¿Ni siquiera me saludarás Jungkook? —

Levanto mi mirada confundido y aquí está Moira, enfundada en ese uniforme que me excitó tanto la primera vez que la vi en un avión.

— ¡Oh! Lo siento Moira, estaba concentrado y no supe que eras tu quien me hablaba. ¿Cómo has estado? —

Miro de reojo a mi asistente que nos mira a uno y a otro en silencio.

— Es muy considerado de tu parte que me lo preguntes, ya que la última vez que nos vimos me dejaste abandonada en un bar. ¿En serio Jeon? Dejaste mi bolsa solo para irte a follar por ahí. Por un momento creí que teníamos una cierta conexión. Al menos podrías haber respondido mis mensajes después —

La cosa viene de reproche total y puedo ver que, aunque mantiene una sonrisa porque su trabajo así lo exige, está realmente ofendida. Vuelvo a mirar a mi asistente y está totalmente rojo y con el ceño fruncido mirando hacia adelante a un punto fijo del asiento de en frente. Esta vez no tiene la boca relajada, pero aun así veo que forma un puchero. Quizás está tan incómodo como yo por las palabras de Moira..

— Me ha surgido un inconveniente en ese momento Moira y tuve que retirarme. Asimismo, este no es lugar ni momento para hablarlo. Te llamaré a mi regreso. —

Le respondo a la azafata con el ceño fruncido y de la manera más fría posible. Pero es que... en verdad me ha colocado en una situación incómoda, además de que no entiendo porque pensó que teníamos una conexión cuando le dejé en claro más de una vez que lo nuestro era solo sexo.

— Lo siento por eso— Le expreso en forma de disculpa a Jimin que aún sigue en la misma posición rígida que antes.

— No tiene por qué disculparse señor Jeon. Fuera de la empresa todos tenemos una vida, con parejas y todo el rollo —

— Si claro. Pero igual deseo disculparme por haberte hecho presenciar la conversación que claramente debió haber sido en privado —

Jimin no responde nada y simplemente cierra sus ojos dispuesto a dormir. Si me hubiese seguido la conversación seguramente podría haber ahondado en el tema de las parejas y así saber más de él. Ya no veo rastros de su buen humor de antes; supongo que le habrá ganado el temor a las alturas.




En el hotel reservé las mejores habitaciones, una al lado de la otra. Las mejores porque ya que no puedo dormir en mi propia cama al menos debo estar cómodo, y una al lado de la otra porque necesito a Jimin cerca, para que sea más práctico, por supuesto.

Aquí hace un calor de locos y el cambio de horario y de clima me agota aún más, así que de camino al hotel en nuestro coche rentado, le informo a Jimin que luego de que acomodemos nuestras cosas en nuestras habitaciones, iré a la piscina del hotel. Hoy no tendremos trabajo, así que si él quiere puede descansar o también ir a la piscina. De cualquier manera nos uniremos por la noche para la cena.

Él no ha cambiado su ceño fruncido desde el encuentro con Moira y hemos cruzados solo pocas palabras; solo me responde con monosílabos o movimientos de cabeza. Espero solo sea producto del cansancio del viaje.


El agua de la piscina está realmente exquisita, si mañana terminamos temprano quizás también pueda venir a darme un chapuzón. Como hoy no hay tareas del bufete, me relajo bebiendo un buen y refrescante mojito y me tumbo al sol, un poco de color al cuerpo siempre viene bien.

Por algunos momentos me he quedado dormido, así que como necesito colocarme más protector solar, me siento sobre la tumbona y cuando levanto la vista hacia el otro lado de la piscina, me obligo a pestañear reiteradas veces para saber que es real lo que veo.

Allí está mi asistente, en la barra de tragos de espaldas a mí. Trae puesto un bañador negro bastante por arriba de las rodillas y una camiseta blanca casi transparente, aún conserva su gorra. Y, aunque esté lejos, lo puedo apreciar. Se puede ver sobre su camisa una espalda firme con algunos tatuajes en su espalda, sus piernas se ven largas y sus muslos son realmente gruesos, fuertes y fibrosos; subo un poco más la mirada y... por Dios... ¿ese culo es real? Tiene un culo grande, muy redondito y se nota firme; definitivamente la ropa que usaba en el bar no le hacía justicia, mucho menos los trajes que lleva a diario. Lo veo tomar asiento en las tumbonas con un daiquiri en la mano y supongo que quiere relajarse al igual que yo.

Creo que lo estoy mirando demasiado, así que cierro los ojos una vez tumbado de nuevo y recorro mentalmente su cuerpo recién visto. Como ya lo he dicho antes, sé admirar la belleza no importa cuál sea el género, pero con Jimin es algo diferente. Quizás sea por la tensión que he sentido de él hacia mi durante el vuelo. Quizás sea porque todo en él es un tanto misterioso, quizás sea porque ya he tomado varios mojitos, quizás sea porque... no! ¡Claro que no! ¡Eso jamás! Solo estoy confundido porque estoy agotado. Definitivamente tomaré las vacaciones que me ha sugerido Nam.






















Aquí reportandome nuevamente... o no actualizo nunca o traigo un capítulo nuevo todos los dias ;)


Gracias por leerme, comentar y dejar estrellita ;)

¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora