Capítulo 32.-

2.6K 365 36
                                    

POV JUNGKOOK

Me siento revitalizado, quizás no he puesto en orden la totalidad de mis pensamientos, pero encontrarme conmigo mismo sin tapujos ha sido una buena terapia. Debería hacerlo más seguido.

Y siento que tengo ganas de vivir un poco más, sin descuidar la empresa, pero debo encontrar el equilibrio entre las obligaciones y la diversión. Así que de camino a casa le envío un texto a Nam diciendo que no haga planes para esta noche porque vamos a disfrutar del sábado como hace mucho no lo hacemos. Por supuesto mi amigo no se hace rogar ni un minuto y me avisa que reservará sitio para la cena, para que la salida sea completa.

Si deseo desestructurarme un poco debo comenzar por mi ropa, toda la semana visto trajes costosos porque así lo exige mi trabajo para dar una imagen aún más profesional, así que hoy decido volver a usar las prendas que hace mucho guardé en el fondo del armario. A decir verdad me había olvidado que podía verme joven con mis jeans rasgados en las rodillas y mi chaqueta de cuero preferida. Y me siento aún más atrevido, así que busco mis aretes, los que hace tanto tiempo guardé, mis perforaciones siguen intactas, pero solo colocaré el piercing de mi labio.

—¡Apa la papa! Jeonnnn... wowwww amigo!!! ¿Hace cuánto no te vistes así? Apuesto a que debiste sacar las telarañas antes de colocarte esa chaqueta— Nam se burla de mí porque siempre me ha dicho que los trajes me hacen ver demasiado viejo y amargado.


La cena transcurre tranquila. Decidimos no hablar de absolutamente nada que tenga que ver con la empresa y que solo nos divertiríamos como en los viejos tiempos: comer rico, beber mucho y para coronar la noche, follar como conejos con alguna niña bonita, y ya que Nam está soltero, creo que esta será nuestra noche.

Hemos bebido más de una botella junto a la cena, pero esto recién comienza y el Jeon estructurado y con el ceño fruncido se quedó a dormir. Así que nos dirigimos al bar para seguir con la noche que nos hemos prometido.

El ambiente es tal cual lo recordaba, muchas personas bailando y sudando, la música bien arriba, tragos por doquier, muchas mujeres con ropa provocativa y yo me siento libre. La puta-noche-perfecta.

Nam está un poco más ebrio que yo, pero vamos... que este hombre bebe como condenado. Yo aún conservo algunos de mis sentidos, nos hemos reído toda la noche recordando anécdotas de la adolescencia y, sentados aquí al costado de la barra, hemos captado la mirada de varias mujeres con hambre de sexo, pero aún quiero divertirme un poco más antes de enredarme con alguna de ellas.

La música cambia drásticamente a una mucho más arriba aún y ver a Nam bailar en su asiento hace que me duela la barriga de tanto reírme. Me siento feliz y despreocupado, divertido y sin problemas, como hace mucho tiempo no me sentía... casi libre.

Mi amigo el más ebrio de todos me avisa en su idioma de borracho que apenas logro comprender, que va al baño porque se va a reventar su "vagina". Vuelvo a estallar en una carcajada cuando entiendo que es su vejiga la que está en problemas y él ni se da cuenta de lo que ha dicho. Vuelvo a pedirle al barman otra ronda de tragos para no cortar la inspiración y cuando giro en mi silla para tener una visión más amplia del lugar, me encuentro con unos pechos ya bastante conocidos para mi casi restregándose en mi cara.

Moira...

Me cuenta que tiene unos días para su próximo vuelo así que decidió salir a conocer un poco la noche de Seúl. No pensé volver a verla, pero esta noche el tercer paso es follar así que no me voy a negar a su compañía. Ella se acerca a mí y se coloca entre mis piernas para acercarse a mi oído y susurrarme las cosas sucias que le gustaría que le haga con mi lengua. Y como el alcohol está haciendo un poco más de efecto en mí, la dejo hacer. Con las luces tan bajas apenas se puede ver que me está comiendo el cuello y yo empiezo a entrar en calor. Mi polla volvió a la normalidad, gracias Dios. Mientras ella sigue con su trabajo entre mi cuello y mi oreja, veo por sobre su hombro a Nam siendo arrastrado de la mano hacia los reservados por alguien a quien no logro ver por la cantidad de gente que se interpone entre él y yo. Al menos creo que ambos follaremos esta noche.

¿Qué me estás haciendo, nene? ||KOOKMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora