Capitulo 71 Mi regreso pero a ¿qué costo?

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Bruce Wayne:

¿Que mierda está pasando? ¿Porque me arde la piel? ¿Estoy en el infierno?

El dolor cada ves aumentaba más y más haciéndome gritar de desesperación.

Podía escuchar una voz conocida a lo alto Pero no podía reconocerla, mis oídos retumbaban y no podía abrir mis ojos, sentía como si la mitad de mi cuerpo no fuera mío.

Se sentía espantoso, de paso estaba en lo que parece ser una piscina o un....mierda el pozo de Lázaro?

Quien mierda me metió en esto?

Dios!!

Debería estar muerto

No, querido estabas de parranda

Conciencia? Volviste....

Mantenme.

—AHHH!!—Volví a gritar ya que moví mi brazo y me dolió horrible.

Intenté mover el otro pero fue inútil me dolió aún más que el anterior.

¿Que está pasando? Que alguien me explique.

Pues que al menos hace diez minutos estabas muerto idiota...

Lo sé, lo sé...

Intenté abrir mis ojos para ver qué pasaba en mis brazos porque me dolía tanto o porque no podía moverlos bien. Pero fue inútil mis ojos parecían estar pegados.

En qué infierno estoy?

De pronto perdí todo oxigeno alguno que había obtenido en este fondo del pozo o lo que sea en lo que estoy metido.

Trate de salir de las profundidades pero era difícil en mi condición, mis brazos parecían no ser míos igual que uno de mis pies, y asta mi cabeza parecía estar desprendida de mi cuerpo.

¿Tan mal morí?

Que esperabas de semejante accidente?

Como pude saque una de mis manos a la parte de afuera del agua. De pronto, empecé a escuchar gritos que hacían que mis oidos me ardieran.

—¡¡BRUCE!!—Alguien grito antes de meterse al agua a mi lado pero por desgracia no podía reconocer quien era.

Ni siquiera podía ver a esa persona, mis ojos estaban inservibles.

—Amor regresaste a mi —Decia la persona con un tono de voz melancólico mientras me abrazaba.

Me apretó tan fuerte que me volví a quejar del dolor, pero su aroma se me hacía conocido.

Es Harley

H-harley—murmuré torpemente.

Ella volvió a gritar parecía emocionada al ver que era un zombie.

Las palabras eran difíciles para decirlas en este momento, no sabía bien ni siquiera como mierda hablar, solo me podía comunicar con quejidos de dolor, lo único que pude refutar y eso torpemente fue su nombre.

—Dick ayúdame a sacarlo.

¿Dick? Mi hijo está aquí?

Ay dios...por favor díganme que no estoy desnudo.

—Raven tráeme una de las chaquetas que están en la camioneta para taparlo—Escuche que ordenada harls mientras no dejaba de abrazarme.

Demonios si estoy desnudo.

Nuestro hijo nos vera el pepinillo, campeón

Ojalá y nuestro amiguito siga en su lugar después de todo...

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora