Rosella, sumida en un remolino de emociones y pensamientos, se refugiaba en la penumbra de su habitación en la Sala Común de Ravenclaw. A pesar de la animada fiesta que resonaba afuera, la joven mantenía la puerta cerrada y las luces apagadas, intentando encontrar una calma que parecía escurrírsele entre los dedos. En su mente, las palabras retumbaban: "No siento nada por Draco". Se repetía esa afirmación como un mantra, una afirmación que buscaba convencerse a sí misma de la verdad detrás de sus emociones.
Los recuerdos de los últimos minutos se deslizaban por su mente, como si cada detalle quisiera aferrarse a su conciencia. En realidad, admitía para sí misma, había dejado de pensar en Benedict desde que la sombra de Draco se cruzó en su vida. Sin embargo, se aferraba a esa relación como a un salvavidas, una justificación necesaria para poner fin a la distracción que amenazaba con afectar sus calificaciones y, tal vez, su paz interior.
Mientras la música y las risas se filtraban desde la sala común, Rosella cerró los ojos, tratando de ahogar la tormenta de pensamientos que la envolvía. La voz de Theodore, pronunciando palabras que resonaban en su cabeza, se proyectaba en el silencio de su habitación.
—No sabía que estaba con ella, es más, pensé que la había olvidado —dijo Theodore, deteniendo a Rosella en seco.
La voz de Rose sonó apagada cuando preguntó, casi incrédula:
—¿Ellos dos estuvieron juntos?
—Oficialmente, no. Pero según Pansy, ya tienen escrito su destino. Supongo que hablaba de amor, pero Draco nunca lo ha demostrado —explicó Theodore con un tono de confidencia,— Es más, hablaba de ella muy mal. Ya sabes, le decía que le lamería los pies con tal de que Draco la dejara quedarse en su cama.
Rose se quedó procesando la información, tratando de asimilar lo que acababa de escuchar.
—Bueno, supongo que no me sorprendería si eso terminara diciendo de mí.
Theodore, sin embargo, la corrigió con un tono más serio:
—No, Rose, trato de decir que nunca lo oímos expresarse así de ti. Eso se debe a que siempre le dejabas en claro que no lo buscarías para tener sexo. Después de todo, si llegaste a buscarlo, siempre buscaste la forma de que Draco fuera el que te terminara rogando.
—Aun así, que se exprese de Isadora de esa forma es incorrecto —afirmó Rose, reafirmando sus principios ante la falta de respeto evidente en las palabras de Draco sobre Isadora.
Theodore soltó un suspiro, como si llevara consigo el peso de las experiencias negativas con Isadora.
—Pero, linda, esa mujer es la verdadera reencarnación de Umbridge. Tal vez sea su hija desconocida, no lo sé, pero de algo estoy seguro: a Pansy la hizo sentir mal varias veces. Nunca terminas de conocer a una persona —admitió Theodore.
—Bueno, ella es mi amiga. Tal vez podamos arreglar esta situación. Creo que nunca me he acercado tanto a ella —admitió Rose, decidida a intentar resolver las tensiones con Isadora.
—Por lo menos terminaste en buenos términos con Draco. Aunque no tuvieron una relación como tal, él no terminó amenazándote, y tú no terminaste dándole una paliza —se burló Theodore, recordando situaciones pasadas con una sonrisa irónica,— Morgan y Draco le tienen miedo a las hermanas Granger por la paliza que pueden recibir.
Rose dejó que la conversación se desvaneciera en su mente mientras su mirada se perdía en la puerta, como si tratara de escapar de los pensamientos que la atormentaban. Necesitaba borrar esa charla de su cabeza, despojarse de los sentimientos que brotaban lentamente, como maleza indeseada en su corazón. Quería sumergirse en la ilusión de que no se había enamorado, de que todo era un juego sin consecuencias.
ESTÁS LEYENDO
𝐑𝐨𝐬𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫 | 𝐃𝐌 | +18
FanfictionEn el tranquilo mundo de Rosella Granger, la hermana menor de Hermione Granger, la temeridad y el peligro eran ajenos. Distinguida alumna de Ravenclaw, Rosella seguía los pasos de su hermana, manteniéndose alejada de las "aventuras mortales" que Har...