Draco Malfoy
El estruendo de las explosiones retumbaba en el aire, cada estallido resonaba como un lamento en medio de la oscura noche. El castillo de Hogwarts se veía envuelto en una vorágine de caos y destrucción, testigo de una guerra que abrazaba con ferocidad al mundo mágico. Draco Malfoy se hallaba fuera de sala de Ravenclaw, donde los ecos de las explosiones eran un sombrío recordatorio de la gravedad de la situación. Se preguntaba en silencio qué le deparaba a él en medio de ese conflicto, mientras observaba sus manos con desesperación y nostalgia.
Sentado fuera de la sala que ahora actuaba como refugio para los jóvenes estudiantes de primero, segundo y algunos de tercero, Draco no podía apartar la mirada de sus propias manos. Las manos que sostenían temblorosas, eran las mismas que habían sostenido el cuerpo ensangrentado de Rosella, su mirada fija en la memoria de aquel momento desgarrador.
Morgan, a su lado, compartía el peso de la tragedia. Sus ojos reflejaban la desolación, rememorando la noche en que presenció la muerte de Blaise. Un silencio pesado se cernía sobre ellos, interrumpido únicamente por el estruendo de las explosiones que resonaban en el exterior. De repente, una voz resonó en la mente de Draco, como un eco cruel que le recordaba a Isadora, con su sonrisa victoriosa.
El gélido viento del sur de Polonia azotaba sus rostros mientras Draco sostenía el inerte cuerpo de Rosella. Sus ojos, ahora vacíos, una vez irradiaron vitalidad y amor. Las palabras de Isadora resonaban en la mente de Draco como un eco cruel que lo perseguiría por siempre.
— Te lo dije, Draco. Rosella moriría si me traicionabas. Ahora, lo que sostienes en tus manos no es más que un cuerpo sin vida —recordó Draco las palabras de Isadora, que resonaban en su cabeza como un eco siniestro.
Aquellas palabras habían sido proféticas, pronunciadas en el sur de Polonia, donde la oscurida de la traición y la desesperación se apoderaron de ellos. Theodore y Rosella, maltratados y vulnerables, eran prisioneros de la crueldad de la guerra mágica. Draco no podía olvidar la mirada suplicante de Rosella, sus ojos llenos de lágrimas mientras sufría una tortura inhumana.
Theodore, cercano a la inconsciencia, yacía con las manos atadas y la boca sellada, mientras Rosella, con ojos suplicantes llenos de lágrimas, estaba amarrada de la misma manera, temblando y ensangrentada. La vulnerabilidad de Rosella desconcertaba a Draco; no comprendía cómo la mujer fuerte y decidida que conocía había llegado a ese estado de indefensión.
Los encontraron en un rincón olvidado, Theodore y Rosella, sus cuerpos maltratados y sus almas quebrantadas. Theodore, casi inconsciente, con la boca vendada, y Rosella, con los ojos suplicantes clavados en Draco, llenos de lágrimas, su rostro ensangrentado y temblando, una imagen de vulnerabilidad que atormentaría los sueños de Draco durante mucho tiempo.
El impacto del hechizo mortal de Isadora contra Rosella y Theodore fue la chispa que encendió el caos. Morgan lanzó miles de hechizos, una danza mágica que impactó a los mortífagos que los acompañaban. Pero Isadora no buscaba la muerte, buscaba dejarlos vivir en el tormento de perder lo más preciado que poseían.
— La Rosella que nos mostró Isadora no era ella —insistió Morgan, apoyando una mano firme en el hombro de Draco y obligándolo a apartar la mirada del vacío—. No pudo dejarse vencer tan fácil.
Draco, con la mirada perdida en el recuerdo de aquella noche fatídica, pareció despertar de su letargo. Su expresión pasó de la desolación a la confusión, mientras intentaba asimilar las palabras de Morgan.
— ¿No?, Maldita sea, Morgan, ella está muerta y su cuerpo estaba delante de mí. Eso es lo único en lo que puedo pensar —gritó Draco, sus palabras cargadas de dolor, mientras las lágrimas continuaban derramándose—. Y no estuve ahí para ella, no cumplí la promesa.
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𝐑𝐨𝐬𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫 | 𝐃𝐌 | +18
FanfictionEn el tranquilo mundo de Rosella Granger, la hermana menor de Hermione Granger, la temeridad y el peligro eran ajenos. Distinguida alumna de Ravenclaw, Rosella seguía los pasos de su hermana, manteniéndose alejada de las "aventuras mortales" que Har...