Rose se encontraba en su nueva habitación, la asignada a los prefectos. Miró a su alrededor, sintiéndose emocionada. Era la primera vez que tendría su propia habitación, y eso la llenaba de alegría. El espacio era amplio, y no había nadie para obligarla a irse a dormir temprano o a despertarse antes de lo deseado. Sus ojos se posaron en el escritorio junto a la ventana, donde todas sus pertenencias estaban meticulosamente colocadas. Dejó su bolso en el suelo y se quitó la túnica. Estaba a punto de recostarse en su cama cuando alguien tocó la puerta.
—¿Sí? —respondió Rose, abriendo la puerta.
Isadora asomó la cabeza y habló con una sonrisa traviesa. —Nos vemos a las diez en punto en la sala común. No olvides traer tu túnica y, más importante aún, la ropa adecuada si quieres conquistar a Benedict. —Sin esperar una respuesta, Isadora cerró la puerta con rapidez.
Con una expresión de cansancio, Rose se giró en busca de un poco de descanso tras un largo día de viaje. Su mente anhelaba la comodidad de la cama, pero se había comprometido con Ginny a que este año sería diferente. Así que, a pesar de su fatiga, decidió dedicar un poco más de tiempo a elegir la ropa adecuada.
Rose exploró su armario con atención, buscando la indumentaria perfecta para la fiesta en la sala común de Slytherin. Finalmente, su elección fue una blusa de un vibrante azul marino, de mangas largas y un escote delicadamente adornado, que realzaba la luminosidad de su piel y hacía que sus ojos resaltaran con destellos de misterio. La prenda superior se fusionó elegantemente con una falda que, aunque no extremadamente corta, abrazaba sus curvas de manera favorecedora, aportando una sofisticación que realzaba su figura sin caer en lo provocativo.
Completó el atuendo con unas botas negras, altas y pulcras, que añadían un toque de estilo y altura, sin renunciar a la comodidad. Dejó que su cabello cascada en rizos suaves alrededor de su rostro, un marco natural que realzaba su belleza con un toque de encanto desenfadado.
Rose se examinó en el espejo con meticulosidad antes de ajustar su túnica, ocultando la elección de ropa que había hecho debajo. Cuando salió, puntual a las diez en punto, encontró a Isadora esperándola.
La joven deslumbraba con un atuendo que Rose encontró exquisito. Isadora llevaba una blusa de encaje negro transparente que insinuaba la suavidad de su piel de forma sutil, y un sujetador delicadamente encajado añadía un toque de misterio a su atuendo. Además, complementó la parte superior con una minifalda de cuero ajustada, que realzaba sus curvas de manera seductora sin caer en la provocación. Unas medias de red y unos tacones altos de charol negro completaban su look impecable. Cuando Isadora notó a Rose colocó su túnica.
—Al fin, pensé que te habías retractado. Es momento de que conozcas el famoso túnel que conecta Slytherin con Ravenclaw; por eso ambas casas nos llevamos tan bien —dijo Isadora emocionada mientras avanzaba hacia un recuadro en la pared que representaba un paisaje boscoso y susurraba en voz baja, "Slytherclaw."
El recuadro se abrió gradualmente, revelando un pasadizo oscuro. Isadora, con un suave "Lumos," iluminó el estrecho corredor, revelando antiguos grabados en las paredes. Rose, asombrada, siguió a su amiga mientras el recuadro se cerraba detrás de ellas, sumiéndolas en un pasillo que conectaba las dos casas.
—Siempre escuché hablar de este pasadizo, pero nunca imaginé que fuera real —murmuró Rose con asombro, sus ojos explorando el oscuro túnel con curiosidad.
Isadora asintió mientras avanzaban con cautela por el pasadizo, su varita iluminando el camino. —Muchos ya lo han utilizado, Rose. Pero estamos entre las últimas en atravesarlo hoy. Y, si deseas disfrutar al máximo, recuerda que siempre eres bienvenida en la sala de los Slytherin —aconsejó con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
𝐑𝐨𝐬𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫 | 𝐃𝐌 | +18
FanfictionEn el tranquilo mundo de Rosella Granger, la hermana menor de Hermione Granger, la temeridad y el peligro eran ajenos. Distinguida alumna de Ravenclaw, Rosella seguía los pasos de su hermana, manteniéndose alejada de las "aventuras mortales" que Har...