Lee Félix es un estudiante de psicología que es muy estricto cuando quiere conseguir las mejores notas y por esa simple razón su profesor de Psicometría se vuelve su principal dolor de cabeza.
Hwang Hyunjin un profesor terriblemente odiado y deseado...
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No tuve tiempo de decir nada, él simplemente se fue, me siento aterrado. Realmente llevo mucho tiempo sin besar a alguien... tal vez solo fue una sensación vacía.
Saqué mi celular y marqué a la única persona que puede ayudarme, ya no puedo cargar con todo yo solo.
— Lo acepto estoy jodidamente roto — confesé.
Llevo mucho tiempo tratando de sentirme bien, de olvidar lo que pasó aquel día, de hacerme el fuerte cuando realmente no lo soy. Mi primer amor se va casar y lo que por mucho tiempo fue mi sueño ahora solo es una carga, no puedo con todo ahora.
— Déjame y resuelvo unas cosas, estaré ahí en media hora — me avisó antes de colgar.
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Luego de recibir algunas vitaminas e indicaciones de la enfermera de la universidad, regresé a mi habitación para darme un baño para tratar de pensar todo con cabeza fría.
Me coloqué mi pijama y luego de esperar unos minutos unos toques en la puerta de mi habitación me hicieron levantarme de la cama, no dudé mucho en ir a abrir la puerta. Ahí está aquel chico de ojos grises y cabello negro que escondía detrás de él un pasado un poco dramático con mi mejor amigo, Park Seonghwa reconocido cirujano y mujeriego de primera, lo conocí porque este se convirtió en el consuelo de Jisung cuando Minho se comportó como un imbécil.
— Traje comida, imaginé que estarías hambriento — dijo este mientras me mostraba la comida.
Lo dejé pasar y este se acomodó rápidamente en mi pequeña habitación. Seonghwa perfectamente podía pasar como modelo de revista, con su cabello perfecto, los lunares que adornan su cuello y clavícula, su cuerpo atlético y su aura sensual, no solo físicamente era atractivo, con sus casi 26 años tiene el título de doctor y cirujano pero esa no es la razón por la que lo llamé.
La razón es simple, él nunca me ha visto como alguien débil, me hace sentir que puedo con todo mientras mi mejor amigo me hace parecer un cachorro que necesita consuelo.
— Estás en lo correcto, compraste pollo, me encanta — exclamé feliz.
Hace tiempo que no comía pollo, en la cafetería sirven comida casi vegetariana, los desayunos de ese lugar siempre me dejan con hambre.
