Desviado² - Hyunlix

51 - Está noche soy solo tuyo

Félix

— ¿Me traes aquí para matarme y esconder mi cadáver dónde nadie lo pueda ver? — me preguntó Hyunjin con burla.

Negué y observé la perfecta vista que se podía ver en la terraza de la habitación, había una mesa con muchos platillos, no dude en acercarme al lugar. Apenas habíamos llegado y aunque solo hemos visto la terraza estoy seguro de que adentro de la habitación hay más sorpresa porque Seungmin parece el mejor en lo que hace.

— Me descubriste — le seguí el juego antes de pasarle una fresa para que comiera, pero este se alejó un poco asustado.

— Soy alérgico a las fresas, si como una saldré de aquí sin vida — exclamó este asustado.

Deje las fresas en la mesa, nunca había escuchado de alguien que tuviera ese tipo de alergias.

— Yo no soy alérgico a nada, pero mi uno de mis hermanos es alérgico al maní y una vez casi se muere porque comió un pastel el solo lleno de maní — dije recordando cómo Soobin había acabado semanas en el hospital.

Él solo tenía hambre, tenía 10 años y fue feo encontrarlo en ese estado.

— Sé lo horrible que es eso... pero bueno ¿Para qué vinimos a este lugar? No me gusta dejar a Eunchae sola — exclamó Hyunjin.

Seungmin se comprometió a cuidar a Eunchae con su vida así que confío en él, además he notado como la trata y sé que se llevan muy bien.

— No sé... quería pasar un rato contigo — confesé sin verlo a los ojos.

Miraba a aquellos aperitivos en busca de mi dignidad ¿Qué estoy haciendo? Seguro se va a burlar de mí.

— ¿Ok? Digamos que tengo curiosidad así que dime lo que vamos a hacer en todo este rato — me cuestionó.

Un pequeño progreso al menos no se burló de mí.

— Primero comamos algunos aperitivos — dije mientras le señalaba para qué se sentará.

Obedeció y yo hice lo mismo, este miraba la comida con interés mientras yo admiraba lo bien que le queda ese jean con esa camisa azul de mangas que tenía los primeros botones sin abotonar.

— Es muy linda la vista — admiro aquel hombre de ojos azules.

Quien diría que podría pasar de odiarte a... ni yo sé que es exactamente.

Gusto o amor solo sé que es realmente fuerte.

— Como para tatuarse la imagen en la mente —dije.

De los pocos lugares que he conocido en definitiva este es el que tiene mejor vista, está al lado del mundo natural, árboles, pájaros, sol y calor, perfecta sincronía de elementos.

— Hablando de tatuarse... ¿Qué significa la serpiente en tu cadera?— me preguntó.

Me costó contesta esa pregunta porque la respuesta es muy larga si quiero ser sincero. — Es una historia rara, mi mejor amigo y yo hicimos una apuesta ya ni me acuerdo cuál era, pero perdí y el castigo era hacerme perforaciones las cuales me las hice en los pezones porque si llegaba a mi casa con arete en un lugar visible sería un caos... en fin una cosa llevo a la otra y Jisung tenía una cicatriz al igual que yo, no me gusta hablar de eso, pero en nuestro cuerpo hay huellas de un recuerdo traumático queríamos tapar eso y pues la serpiente fue el nuevo comienzo, el cambio drástico dónde no mirábamos al pasado con temor — confesé tratando de recordar el pasado de forma objetiva para que no me afecte.

Lo extraño, no debí pelar con él, no se merece que lo tratara así.

— Te quedan bien — me halago Hyunjin.

Enserio todo este tiempo ha cambiado mucho y creo que eso es lo que me gusta.

Había pasado el tiempo muy rápido ahí estábamos acostados en suelo observando las estrellas, hablando de cosas triviales pero sobre todo dejándonos llevar.

— ¿Sabes por qué me odia Seonghwa? — me preguntó a lo que yo negué de inmediato al recordar que mi amigo nunca me decía sus razones — Le hice daño a una chica que era su amiga, me deje llevar por mis padres y por miedo de lo que podían hacer si no seguía sus pasos, la amaba, pero de forma egoísta porque destruí su estabilidad emocional hasta el punto que le sugerí que hiciera cosas malas... fui un imbécil y nada me justifica — se sentó y su mirada estaba perdida — Ella está muerta y ahora no puedo hacer nada para corregir mi error — murmuró.

Me senté y coloqué mi mano sobre la de él tratando de demostrarle que no estaba solo.

— No somos perfectos, todos cometemos errores y estoy seguro de que tú estás intentando hacer las cosas bien ayudando a Momo a seguir su sueño y cuidando a Eunchae — le recordé.

Él entrelazó nuestros dedos y me miró regalándome una sonrisa sincera.

— Gracias enserio por estar aquí y seguir con todo esto... — no lo deje terminar.

— Me siento mal por traerte aquí — confesé con nerviosismo — Te seré sincero al principio de verdad te odiaba no soportaba verte, luego comencé a querer mucho más que besos y pensaba que eso era solo calentura del momento, pero mi cuerpo se dio cuenta antes que yo que te quería... me gustas mucho y sé que esto va a sonar absurdo porque tú eres hetero, solo quiero decirte lo que siento porque estoy cansado de ser un cobarde — confesé.

Estoy listo para que me rechace como siempre todos lo han hecho, dolerá si, pero por lo menos esta vez fui valiente dije lo que sentía y no salí corriendo esperando que el tiempo aliviará el dolor.

Este se acercó más a mí sin soltar mi mano y sonrió lo cual fue una señal que calmó mi nerviosismo.

— No sé lo que siento, nunca había estado en mi mente estar con un chico y me aterra muchos aspectos de esto pero cuando estoy contigo me siento bien... me encanta besarte y quiero más que eso — hizo una pausa tratando de encontrar las palabras correctas — No sé si esto es amor o confusión pero no me desagrada tu confesión — admitió.

Eso sí que no me lo esperaba.

— Dame una noche solo para mí — pedí.

Es una locura lo que voy a hacer, pero a veces tenemos que arriesgarnos para ganar.

— Está noche soy solo tuyo — susurró antes de colocar su mano libre en mi cintura.