30 - Me confundes

1.2K 142 25
                                    

Y justo cuando pensé que nuestro labios iban a unirse mi celular comenzó a sonar, estaba dispuesto a ignorarlo pero Sunno pareció incómodo y me ayudó a levantarme para terminar mi última posibilidad amorosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y justo cuando pensé que nuestro labios iban a unirse mi celular comenzó a sonar, estaba dispuesto a ignorarlo pero Sunno pareció incómodo y me ayudó a levantarme para terminar mi última posibilidad amorosa.

— Contesta — me pidió.

Yo maldije mentalmente al responsable, miré mi celular y me sorprendí al ver que era un número desconocido pero no era el de aquella persona que últimamente llamaba y se quedaba en silencio, era otro número.

— ¿Quién habla? — pregunté con mal genio.

Si esto es otra broma solo gritaré una groserías hasta que me quede sin saliva.

— Grosero como siempre — dijo una voz muy familiar detrás del teléfono.

¿Espera qué? No puedo creer que el Sr. Hwang me esté llamando, reconocería esa voz donde sea.

— No preguntaré cómo conseguiste mi número porque ya me puedo imaginar ¿Todo bien en la casa o necesitas molestarme para sentirte bien? — dije.

Me arrepentí de decir eso al darme cuenta de la cara de curiosidad de Sunno.

— Sr. Lee no eres el centro del universo, te llamo porque necesito que recojas algo por mí — su voz ronca y tranquila me indicaba que ya estaba en la cama.

¿Cómo reconozco eso? Ni yo mismo lo sé creo que conocerlo es demasiado fácil cuando comparto la misma cama.

— Estoy ocupado ahora, escríbeme y lo haré — dije tratando de decir algo que pusiera a pensar cosas raras a Sunno.

Un gruñido se alcanzó a escuchar ¿Por qué se molesta? ¿Acaso no tiene algo más que hacer que molestarme?

— Ok — dijo antes de colgar.

Un gracias o una despedida seca hubiese sido mejor de su parte, imbécil.

Dejé mi celular donde estaba y me acerqué a él pelirrojo que me miraba con curiosidad pero no me dijo nada al instante, me tiró al suelo y me comenzó hacer cosquillas.

— Me detendré si me dices que soy el más hermoso de universo — dijo.

Me negué por unos minutos pero me rendí cuando mi barriga comenzó a doler.

— Eres el más hermoso — dije por fin.

Logrando que las cosquillas se detuvieran, se acercó a mí cuello y con su nariz comenzó a oler esa parte de mi cuerpo.

— ¿Te gusta alguien? — preguntó casi en susurró.

¿A qué viene todo eso? No pude responder la pregunta porque un quejido se escapó de mi boca cuando este mordió fuertemente mi cuello.

— No me jodas Sunno, deja de creerte vampiro, eso dolió horrible — me quejé.

Sus dientes de por sí son filosos, seguro eso dejará un morado por un par de días.

Desviado² - Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora