Lee Félix es un estudiante de psicología que es muy estricto cuando quiere conseguir las mejores notas y por esa simple razón su profesor de Psicometría se vuelve su principal dolor de cabeza.
Hwang Hyunjin un profesor terriblemente odiado y deseado...
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Los días pasaron rápido y me divertí bastante, Hyunjin dejo de lado su trabajo para cuidar a Eunchae y está poco a poco comenzó a dejar la timidez. Aunque la tormenta legal está cerca, pronto Eunchae tendrá que ver a profesionales para qué la denuncia contra su padre tenga peso.
Pero antes de que eso pase Hyunjin está haciendo todo lo que puede para que la niña se sienta cómoda, juega con ella, cocina para ella y sobre todo es amable conmigo para que la niña no lo regale por grosero realmente me agrada Eunchae.
Me ha demostrado que no solo piensa en el mismo lo cual hace me guste más, enserio es inevitable.
Mi celular sonó sacándome de mis pensamientos era Seonghwa así que conteste de inmediato.
— No puedes decir que no, te espero en el bar de Seungmin en media hora — dijo antes de colgar.
¿Qué estará planeado? Sabe que la fiesta no son lo mío y el alcohol solo provoca que diga estupideces.
Salí del cuarto y camine a la sala donde me encontré a Hyunjin y Eunchae dibujando algo en un cuaderno parecían que estaban compitiendo por el mejor dibujo y a distancia yo votaría por de Eunchae porque dibuja muy bien. Tiene un talento único.
— Gane — celebro la niña mientras saltaba con emoción — Ahora tendrás que comprarme los juguetes que quiera, le voy a decir a Giselle, que felicidad — exclamó la niña antes de ir corriendo a buscar a la señora Giselle.
Aquella mujer es muy cariñosa con niña y no ayuda bastante cuidando la porque hay veces que Hyunjin tiene que llamar a los abogados para saber cómo va todo el proceso legal sin olvidar que sus padres no se cansa de llamar para que esté deje de buscar justicia.
— Voy a ir a un bar y está pensando que sería buena idea que vinieras para que lo de nuestro teatro se vea más real — propuse.
Este pareció pensar mi propuesta unos minutos antes de responder, sinceramente solo quiero pasar tiempo con él.
— Está bien — aceptó.
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Aquel hombre de ojos azules se negó a irnos en motocicleta y dijo que lo más seguro era irnos en uno de sus carros y como no tenía ganas de pelear acepte.
