Desviado² - Hyunlix

100 - Pelirrojo en llamas

Sunno

Todos los días luchamos con nuestros demonios en silencio, detrás de una sonrisa, de una risa y de una broma se puede esconder sentimientos totalmente opuestos a lo que imaginamos.

A veces me da curiosidad saber cuáles son los demonios de los demás, pero no puedo ir por la vida preguntado ¿Cuál es tu secreto más sombrío? Creo que preguntar eso solo preocuparía a los demás porque me conocen como el chico alegre, bromista y hasta coqueto que no se detiene a reflexionar sobre lo que sucede en cada mente.

¿Realmente me conoce? La respuesta es no, nadie sabe que odio mirarme al espejo, no me gusta ver las cicatrices que mi cuerpo contiene, la mayor parte de mi tiempo me la paso preocupado por agradarle a los demás que muchas veces digo cosas sin sentidos, tengo miedo al silencio porque siento que ese es el primer paso hacia la soledad.

— Hace tres años dije que eras un cobarde por dejar ir a Félix, pero ahora entiendo por qué lo hiciste — dijo Seonghwa desde la entrada de mi cuarto.

No me había dado cuenta de su presencia hasta que hablo, me hizo salir de mis pensamientos para preguntar qué hacía aquí.

— Deberías estar con ellos — murmuré antes de arropar todo mi rostro con mi sabana.

No deberías perder tu tiempo conmigo, nadie lo debería hacer.

— Estoy dónde quiero estar — dijo haciéndome quitar la sábana de mi rostro para verlo.

Se sentó en mi cama y se acercó para colocar su mano en mi frente para medir mi temperatura.

— ¿Estás bien? — pregunté mientras me sentaba en la cama para estar más cerca de él.

Conocía perfectamente esa mirada, no tenía que decir lo que sentía para saber lo que pasaba.

— ¿Tú lo estas? — cuestionó.

Suspiré antes de negar, abrace mis rodillas tratando de encontrarle sentido a mis sentimientos.

— Hace tres años me dijiste que por mi cobardía llegaría alguien más a la vida de Félix — le recordé sin conectar nuestras miradas — No pensé que dolería tanto — confesé mientras limpiaba la lágrima que se escapaba de mi mejilla.

Tengo miedo de quedarme solo y al mismo tiempo siento que es eso lo que me merezco
desde que nací.

— ¿Cómo hago para olvidarlo? Quiero dejar de sentirme así, todo sería más fácil si no me importará tanto — deje de limpiar mis lágrimas, estás comenzaron a mojar mi sabana y ya no importaba que Seonghwa me viera así.

Estoy cansado de esto.

— No lo sé — respondió con sinceridad antes de acercarse más a mí, lo miré a los ojos y sentí que mi pecho dolía y mi cara ardía — Pero sé que con el tiempo dejará de doler tanto, llegará más personas que volverán un caos nuestra vida y este dolor quedara en el pasado — dijo con cierta melancolía.

Los dos estamos rotos y no somos capaces de aceptarlo.

— No es un gran consuelo pensar que el dolor no terminará — susurré mientras apoyaba mi cabeza en su hombro.

¿Por qué tiene que ser así?

— No puedo prometer que no sufrirás en el camino, pero si puedo prometer que no estarás solo, estoy aquí hoy y siempre — me consoló un poco con su palabra.

¿Pero por qué?

— ¿Por qué estás aquí realmente? — pregunté.

Levanté mi cabeza de su hombro y él comenzó acercar su mano a mi rostro mirándome con tranquilidad.

— Por qué me importas — admitió mientras limpiaba los rastros de mis lágrimas.

Coloque mi mano encima de la suya.

— Si me sigues hablando así me enamoraré — bromeé.

Este se rio y pellizco mis mejillas.

— No te culparía, soy un chico irresistible — dijo.

Aunque mi cabeza me golpeé con recuerdos melancólicos del pasado que producen una cúspide de sentimientos oscuros, estoy seguro de que algo más me depara el futuro. Estoy cerca de un fuego ardiente que cautiva aún con llamas tan imperfectas, que te azota con su ola de calor tan impredecible, que te aleja de un frío agobiante y te quema en una noche llena de deseo y placer.

Continuara...

***

Hoy, pelirrojo en llamas a las 20:00pm hora de Ecuador