Dos

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-¿Tienes la maleta lista?.-preguntó mi mamá, quién estaba apoyada en el marco de la puerta de mi habitación.

-Si, todo listo.-suspiré mirando a mi alrededor para fijarme si es que se me quedaba algo.

-¿Estas segura de esto? ¿De irte a vivir tan lejos y sola?.-mi mamá me hablaba con una pizca de angustia en su mirada.

-Estaré bien mamá.-sonreí y me acerqué a ella para abrazarla.-Además, no me voy para siempre, lo que dure el contrato simplemente.

-Debes llamarme todos los días, o aunque sea escribirme.-me dijo mientras devolvía el abrazo.-Te extrañaré.

-Y yo a ti.-hable con un nudo en la garganta, odiaba las despedidas, y como dije, soy MUY sensible.

-Ya es hora.-habló mi mamá separándonos de aquel abrazo.-debemos irnos antes que pierdas ese vuelo.

Luego de que Alex me diera los detalles del empleo que consiguió para mi, acepté sin pensar mucho en los pro y los contra, lo que ahora me tenía muy nerviosa, y con miedo. Miedo de vivir sola, en una ciudad completamente sola, y trabajando para gente que no conocía en lo absoluto.

El empleo se trataba de ser una mediadora, si bien la empresa de la marca era estadounidense, según Alex, uno de sus objetivos era llegar de manera internacional hacia Latinoamérica también, y ya que mis orígenes son de latinoamericanos manejo los idiomas y las culturas de manera eficiente. Lo que dirigía a que mi objetivo sería ser un alcance para clientes alrededor del mundo que sean latinoamericanos, ayudar a la empresa con técnicas que sirvan para este tipo de público para generar más ventas, lo cuál, a mi parecer, era fabuloso.

Un detalle que me nombró Alex, era el siguiente; La empresa Onward era originaria de la familia Walton, la cual era bastante conocida, por el hecho de que uno de los hijos del matrimonio era Javon Walton, un destacado actor de la serie Euphoria, una seria famosa, ganadora de muchos premios.
Obviamente yo la había visto anteriormente, y cuando Alex me nombró este detalle quede en shock. Sinceramente era un factor que sumaba mucha ansiedad a mi sistema nervioso.

Sin embargo, no quise matarme la mente pensando en aquello, y solo lo vi como una nueva oportunidad de trabajo.

Suspiré hondo, luego de despedir a mi mamá y a Sophie en el aeropuerto. Subí nerviosa al avión, lo único que hacía era mirar por la ventanilla de este, mientras jugaba nerviosa con mis manos.

El vuelo fue de cuatro horas, en las cuáles me dispuse a mirar películas que había descargado en mi laptop, y a dormir un poco.

Al llegar a mi destino pude sentir como el avión aterrizaba en el duro pavimento.

"Señores pasajeros, hemos llegado a Atlanta, Georgia, gracias por volar con nosotros" .-se escucho en el avión al piloto del avión.

Suspiré, y cuándo se desactivo la señal de abrochar cinturones, me levanté inmediatamente para salir del avión.

Al bajar de este, camine por el inmenso aeropuerto de Atlanta, siguiendo a la multitud para llegar a la salida de este, ya que de seguro que no hubiera salido por mi cuenta ni aunque tuviera un mapa.

Al instante tomé un taxi que me llevó a la dirección que entregué, era la de un departamento pequeño que alquilé con la ayuda de mi mamá para tener adonde llegar en esta inmensa ciudad. Cuándo llegue a este, pude conocerlo en persona, ya que había visto algunas fotos antes de alquilarlo, allí estaba la dueña del departamento dando algunas indicaciones mientras me daba la bienvenida.

El departamento era acogedor y moderno, si bien era pequeño, pero me gustaba bastante, y a pesar de que estaba levemente amoblado, sentía que le faltaba darle mi toque personal a este.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora