Veintitres

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JADEN

-¡Dios mío! ¡Mía!.-grité sintiendo como me invadía la preocupación, rápidamente me acerque a ella y tome su rostro entre mis manos viendo su mejilla roja e irritada producto del fuerte golpe.-¿¡Que hiciste Javon?!.-exclamé enojado ahora hacia mi gemelo.

-¡Lo siento!.-Javon mostraba preocupación mientras se acercaba a Mía para ver su mejilla herida.-¡Fuiste tú Jaden! Mía iba genial hasta que la distrajiste.-el rostro de Javon mostraba molestia ahora.

-Suficiente.-intervino mi papá interponiéndose entre nosotros para luego fijarse en Mía.-¿Puedes abrir la boca Mía?

-Sí.-Mía solo nos miraba con una expresión que no lograba descifrar, mientras abría su boca levemente enseñándole a mi papá.

-Ok, eso es bueno, ven aquí, te pondremos hielo.-mi papá camino rápidamente junto a Mía hacía unos sillones de exterior que se encontraban en el jardín mientras Javon corrió por una bolsa de hielos.

-Mía, ¿te duele mucho? ¿estás bien?.-me senté a su lado comenzando a quitar los guantes que tenía en sus manos.

-Estoy bien, si duele, pero estoy bien.-habló ella finalmente asintiendo lentamente con su cabeza.

-Lo siento tanto Mía.-mi gemelo agregó con una notoría preocupación mientras le entregaba el hielo para ponerlo en su mejilla.

-Tranquilo, no fue tu culpa Javon.-Mía le sonrió levemente.-Fui yo.

-No, fui yo.-agregué sintiendo la culpa en mi conciencia.-No debí acercarme y hablar de pronto desconcentrándote de esa manera.-busque la mirada de Mía pero ella rápidamente desvió su mirada.

-Nadie es el culpable, son cosas que pasan.-ella se encogió de hombros tocando su mejilla.-Al cabo de un rato no sentiré dolor.

-Esa es la actitud.-mi papá sonrió acariciando la cabeza de Mía.-Por suerte el golpe fue superficial y no afecto dientes ni mandíbula.

Javon suspiró sentándose al otro lado de Mía con su expresión de preocupación intacta.

-Ey, ya basta, no fue tu culpa.-Mía rió levemente mirando a Javon.

-Lo sé, pero ciertamente el golpe te lo di yo, y se siente feo.-respondió mi gemelo.

-Tranquilo, ahora podré decir que Javon Wanna Walton me boxeo.-Mía hizo una mueca de emoción sacándole una leve sonrisa a mi hermano.

Luego, los demás llegaron al jardín para ver como estaba Mía, ella simplemente decía que estaba bien aunque cada vez que apoyaba el hielo en su mejilla hacía muecas de dolor cerrando fuertemente sus ojos.
El hecho que Javon sea boxeador y tenga tanta fuerza no ayudo en nada en esta situación.

-¿Quieres que te ayude en algo?.-le dije a Mía en cuánto ella se levanto para ir a bañarse.

-No, gracias.-ella respondió rápidamente dándome una mirada rápida.

-Mía.-hablé casi en susurro para que sólo ella pudiera escucharme.-Lo siento tanto, lo juro.

-No es tu culpa Jaden, no lo sientas.-ella frunció sus cejas levemente dándome porfin una mirada duradera.

-¿Entonces por que estas rara conmigo?.-pregunté por impulso.

-¿Rara en que sentido?.-ella entrecerró sus ojos.

-No lo sé, no te siento igual que siempre. ¿Hay algo que haya pasado? por que si es así me gustaría que me lo dijeras, por favor.-dije casi en suplica.

Ella trago saliva con dificultad, y desvió nuevamente su mirada de manera rápida.

-No ha pasado nada.-ella volvió a mirarme y sonrió.-Quizás estoy algo rara por el golpe, eso es todo.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora