Sesenta y cuatro

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MÍA

Aveces siento que me encargo de hacer todo bien, sin embargo, creo que es imposible para el ser humano ser un ser perfecto libre de errores.

Todo este tiempo pensé que Jaden traía algo con esa chica que vi en la foto que muchas cuentas de fans me habían etiquetado. En mi defensa, desde que lo llamé y se comportó de esa manera, comencé a sospechar, sin embargo quise actuar de la manera más madura y neutral posible, dejando que haga su vida como el quisiese.

Aunque eran sospechas, aún no lo confirmaba, hasta que vi a la chica acercarse a hablar con Jaden y abrazarlo, todo mi mundo de "madurez" casi se cae. Así que por eso me aleje de ambos e intenté no mirar más a Jaden el resto de la noche, ya que sentía querer llorar y salir corriendo de allí.

Ahora mismo Jaden se encontraba explicándome que era una amiga que hasta lo había apoyado en este proceso que estuvimos lejos y sin nada de comunicación, y yo me sentía la más tonta del universo.

-Lo siento.-dije con dificultad aceptando mi error.-Pensé que tu y la chica tenían algo, ya había visto una foto de ustedes juntos y malinterpreté todo.

-¿Enserio pensaste eso?.-Jaden me miró casi incrédulo.-Te dije que te esperaría Mía.

-Creo que estas son las consecuencias de no confiar en tu palabra.-respondí luego de unos segundos para luego suspirar, sintiendo la tristeza llegar a mí.

Jaden se quedó en completo silencio mirándome fijamente cada espacio de mi rostro, hasta que se acercó más a mi envolviéndome entre sus brazos de manera casi desesperada, abrazo al cual yo me aferré sin pensarlo más de dos veces.

-Ni el tiempo, ni la distancia, y ni un millón de chicas, van a hacer que mi amor por ti se esfume.-Jaden se separó de aquel abrazo para tomar mi rostro entre sus manos provocando que ambos nos miráramos fijamente a solo centímetros.-Te extrañé tanto, y no puedo creer que estemos en la misma casa y no poder tenerte cerca de mí como tanto soñé estos dos meses.

El escuchar eso, hizo que automáticamente sintiera unas ganas incontrolables de llorar. Yo también lo había extrañado tanto, que era imposible no sentir tristeza al darme cuenta como estaban las cosas en la actualidad, además de llegar a pensar de que Jaden ya había superado todo y ya estaba conociendo a otra chica.

-Jaden..-dije casi con un hilo de voz aguantando el llanto, sin embargo mis ojos amenazaban con derramar lágrimas.

-Te amo, Mía.-dijo Jaden de un momento a otro mientras ambos no cortábamos por ni un segundo el contacto visual-Te amo con mi vida.

Creo que si me dijeran que mi corazón se paró por unos segundos lo creería sin dudarlo. Por que realmente se sintió así.

Es como si todo a nuestro alrededor se hubiera esfumado, como si nada más existiera, solo el y yo, viéndonos fijamente, sintiéndome la chica más feliz de todos los universos existentes, al saber que Jaden me amaba.

Mi corazón volvió a latir casi con desesperación, las mariposas en mi estómago volvieron a revolotear entre ellas, y no pude evitar sonreír como una idiota, haciendo que Jaden también sonriera junto a mí.

-Te amo.-respondí luego de unos segundos sin dejar de mirar los ojos color miel de Jaden.-Te amo tanto que nisiquiera podría explicarlo con palabras.

Jaden al escuchar eso sonrió ampliamente mientras sus ojos se aguaron por completo, y yo no pude evitar acercarme a el con fuerza y abrazarlo cómo si nunca fuese a separarme de él.

Así nos quedamos largos minutos, simplemente abrazados, sintiendo la respiración del otro, queriendo que el momento nunca acabe.

Jaden se separó un poco del abrazo pero sin soltarme por completo acercando su rostro al mío. Jaden miraba cada espacio de mi rostro mientras con una de sus manos acariciaba mi mejilla. Su vista se fijó en mis labios, los cuáles con su dedo pulgar acarició suavemente, ocasionando un leve escalofríos en mí.

Me acerqué lentamente a el casi por impulso, queriendo besarlo, aunque no se si estaba correcto, quería hacerlo. Jaden lamió sus labios y también se acercó a mi hasta que nuestras narices rozaban y nuestros labios estaban a menos de un centímetro.

-¡Jaden!.-gritó Jayla desde la sala sintiendo sus pasos acercarse al pasillo en donde nos encontrábamos.

Ambos nos separamos rápidamente para luego de unos segundos Jayla apareciera por el pasillo.

-¡Oh!.-ella tapó su boca con una de sus manos al vernos.-Lo siento, no quería interrumpir, es que mamá me mando a buscarte por que van a cantarles el feliz cumpleaños junto al pastel.

-Tranquila, no te preocupes, ya voy.-Jaden sonrió algo nervioso.

Jayla nos sonrió a ambos con una mirada picara y salió del pasillo en dirección a la sala, Jaden espero unos segundos y se acercó nuevamente a abrazarme.

-Es mejor que vayamos.-dije con una sonrisa casi avergonzada.

-Quiero quedarme aquí contigo.-dijo Jaden encogiéndose de hombros.

-Sabes que debes ir.-reí nerviosa.

-Lo sé.-Jaden suspiró.-¿Podemos seguir conversando luego de la fiesta? solo los dos, tranquilamente.

-Claro.-asentí rápidamente con mi cabeza y Jaden sonrió.

El se acercó a besar mi frente y estiró su mano esperando que la tomará para caminar junto a el hasta la sala, en donde se encontraban todos invitados.

Al aparecer Jaden, Jess lo llamó para que se posicionara en la cabecera de la mesa junto a Javon. Luego de eso, DJ apareció con un gran pastel entre sus manos bastante lindo, la mitad del pastel tenía decoraciones de béisbol, y la otra mitad decoraciones de boxeo.

Todos cantamos el feliz cumpleaños para los gemelos, quienes luego de soplar las velas del pastel y pedir sus deseos, dieron algunas palabras de agradecimiento por las personas presentes.

Luego  de eso todo siguió normal, la gente siguió compartiendo, comiendo, etc, hasta que la hora comenzó a pasar y ya se estaba haciendo tarde, la gente comenzó a irse y la fiesta estaba dando su termino.

A penas sucedió eso, Jaden me hizo una seña con sus manos para que lo siguiera hacía el patio de la casa. Caminé hasta allí y en cuánto salí divisé a Jaden sentado en el pasto de aquel Jardín, junto a un telescopio.

-¿Quieres ver las estrellas y la luna? el cielo esta despejado.-Jaden me miró con una media sonrisa apuntando su telescopio.

-¿Y este telescopio?.-lo miré asombrada.

-Lo compré.-dijo Jaden.

-Pues si lo sé, a menos que lo hayas fabricado tú.-rodé mis ojos y Jaden rió.

-Lo compré unos días después de que te fuiste, siempre te gustaba ver las estrellas, así que para no extrañarte tanto, siempre que las veía a través del telescopio sentía que tenía un pedacito de ti conmigo.-explicó Jaden y yo no pude evitar sentir una ternura inmensa.

Me acerqué más a el y ambos nos recostamos en el pasto viendo las estrellas.

Se que dijimos que íbamos a conversar, mi idea era conversar sobre nosotros, pero en verdad, conversamos de muchas cosas, además de reír y abrazarnos cada vez que se pudiera. Siento que el tiempo sin Jaden fue tanto para mí, que realmente necesitaba ese tiempo como si todo entre nosotros dos estuviera bien.

-¿Sabes? tu también rompiste mi corazón.-dijo de pronto Jaden y yo fruncí mis cejas.

-¿Ah si?.-entrecerré mis ojos.

-Sí, tu también me prometiste que nunca te irías de Atlanta, y te fuiste.-Jaden me miró fijamente.

-Pero volví.-respondí viéndolo también fijamente.

Jaden sonrió levemente y tomó una de mis manos entre las suyas.

-Mi deseo de cumpleaños fuiste tú.-dijo con su vista fija en las estrellas.-Desee que te quedarás acá conmigo para siempre, y que todo volviera a ser igual que antes.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora