Quince

3K 130 4
                                    

Iba en el auto de copiloto junto a Luke de camino a mi departamento, ya era tarde y me sentía agotada.
Pero cuando hablo de agotamiento me refiero más a uno mental, mi cerebro no dejaba de procesar las cosas una y otra vez.
El quedarme en Atlanta era algo que aunque lo haya decidido de un momento a otro, lo tenía muy seguro, ademas me agradaba la idea. Conocer mi nueva versión más independiente había sido un proceso de total crecimiento personal. Además, mi sueldo era bueno y me permitía vivir bien.
En mi cabeza solo quedaba el echo de que hacer cuando el contrato con Onward acabe, debería buscar empleo en otro lado, pero en mi mente siempre estuvo el querer estudiar una carrera profesional, ¿tendría que trabajar y estudiar?
Creo que me estoy adelantando mucho en el tiempo, las cosas sé darán posteriormente.

Mi cabeza se encontraba apoyada en la ventanilla del automóvil mirando el paisaje del camino, y no pude evitar en pensar en Jaden, los minutos que nos quedamos simplemente mirándonos, el nerviosismo que sentí, no es normal, si, si es normal.

Me convencí a mi misma de que era normal, jamás me ha gustado el contacto visual, y el mantenerlo tanto tiempo y de manera tan cercana con Jaden, fue el detonante a mi nerviosísimo. Me pasaría con el y con cualquier persona.

-Tierra llamando a Mía.-escuche la voz de Luke a mi lado desvaneciendo mis pensamientos.

-¿Que pasó?

-Llegamos.-Luke hizo una mueca de obviedad, miré a mi alrededor y noté que estábamos afuera de mi departamento.

-Cierto.-tragué saliva.-Estaba desconcentrada.

-¿Todo bien?.-Luke me miró con algo de preocupación.

-Todo bien.-sonreí.-Eres el mejor.-me acerqué a abrazarlo.

-Lo sé.-Luke devolvió mi abrazo y se separó un poco para besar mi frente.-Ve a descansar.

Luego de despedirme baje del auto en dirección a mi departamento, y en cuanto entre por la puerta de este, lance mi cuerpo a la cama, mirando el techo de mi habitación.

JADEN

-Júramelo que no pasa nada con esa chica.-volvió a repetírmelo Zoe.

-Te lo juro Zoe.-suspiré.-Por tercera vez.

-Esta bien.-ella también suspiró y se acercó a mi, yo me encontraba sentado en mi cama.-Lo siento por ponerme así, es que, pensé que estabas jugando conmigo.

-Lo sé, entiendo.-la miré.

-¿Me contaras que te pasa?.-me miró Zoe preocupada.

-Problemas con el beisbol.-suspiré.

-¿Solo eso me dirás?

-Pues si, no tengo ánimos de seguir hablando de lo mismo.-baje mi mirada al piso de mi habitación.

-Ok.-susurró Zoe.

-Ven aquí.-la llamé a que se acercará mas a mi y poder abrazarla, ella lo hizo de inmediato y ambos nos abrazamos.

-Te quiero.-dijo de pronto Zoe.

-También yo.-sonreí levemente.

Así estuvimos durante horas, simplemente abrazados y conversando sobre distintas cosas hasta que Zoe se fue a su casa.

Posterior a eso llegó mi familia del paseo al lago, me fui de allí inventando que me había enfermado del estomago y necesitaba venir a casa. Pero claramente mi gemelo no cayó en eso.
Apenas llegaron, Javon entró a mi habitación indignado por haberle mentido a el también y exigió la historia real.

-¿Y por que no acudiste a mi Jaden? soy tu hermano.-Dijo Javon luego de contarle todo lo que había sucedido.-Jayla también se dio cuenta que te pasaba algo.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora