Cincuenta y cuatro

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MÍA

-Luke perdió mucha sangre, está en estado crítico, necesitamos donadores de sangre para ver si logramos estabilizarlo.-explicó el doctor mientras mi corazón latía como si se fuese a salir.

-Yo dono.-dije automáticamente.

-Yo también.-habló Jaden a mi lado.

-¿No necesitan saber si su tipo de sangre es compatible?.-dijo Jayla.

-Tenemos sangre que es compatible con la de Luke, pero necesitamos que tres de ustedes puedan donar para reponer lo que hemos usado en Luke.-explicó el doctor.-Sin embargo, aún no está estable.

Asentí en silencio sintiendo unas inmensas ganas de llorar al escuchar que Luke no estaba estable, pero intenté aguantar el llanto y solo boté una que otra lágrima.

-En este folleto están los prerequisitos que deben cumplir para ser donadores de sangre.-el doctor me pasó un papel con algunas indicaciones.

Mi mente nisiquiera podía concentrarse para leer, vi que Jayla estaba a mi lado y me miraba con algo de preocupación, así que le entregué el folleto a ella para que lo leyera.

-Si cumples Mía.-dijo Jayla.-Jaden también, y yo, así que también donaré.

-Perfecto, síganme por aquí.-dijo el doctor y nos indicó entrar a una pequeña sala donde habían algunas enfermeras.

Nos sentaron en unos sillones bastante cómodos y comenzaron a realizar todo el procedimiento para extraernos sangre.

Suspiré hondo y cerré mis ojos para prepararme en sentir la aguja entrando completamente en mi vena.

-Si llegasen a sentir mareos, nauseas o algún otro malestar deben avisarnos.-explicó una de las enfermeras.

-¿Te sientes bien Mía?.-escuché la voz de Jaden que se encontraba en el sillón que estaba justo a mi lado.

-Sí.-asentí con mi cabeza sin abrir los ojos, realmente nisiquiera quería ver la sangre, luego de ver tanta el día de hoy me sentía asqueada.

Pasaron algunos minutos, bastantes para ser sincera, hasta que nos quitaron aquella vía de las venas y nos indicaron que ya estaba listo.

Me paré de aquel sillón y sentí un leve mareo, sin embargo no dije nada, ya que sabía que me enviarían a casa para comer algo o descansar, y no quería irme de este hospital hasta saber que Luke este bien.

Los tres salimos de la sala y vimos a Jess junto a DJ, Javon y Nat.

-¿Como está?.-preguntó Javon al vernos.

-No tenemos información aún.-hice une leve mueca y Javon suspiró.

Volví a sentarme en el piso de aquel hospital y Jayla automáticamente se sentó a mi lado para ofrecerme sus piernas como almohada y recostar mi cabeza en ellas.

Jaden y Javon caminaron hacía el otro extremo del pasillo para conversar quién sabe de que, mientras Jess, DJ y Nat fueron a comprar café y algo para comer.

-¿Te sientes más tranquila?.-preguntó Jayla.

-Estaré más tranquila cuándo sepa que Luke está bien.-suspiré sintiendo las ganas de llorar nuevamente.

-Estará bien, debemos decretarlo.-dijo Jayla con seguridad.

-¿Crees que Jaden esté bien?.-pregunté de pronto.-Osea, tranquilo.

-No.-contestó rápidamente.-Mamá me dijo que le costó mucho lograr calmarlo cuándo llegaron.

Suspiré mientras apretaba mis ojos con fuerza sintiendo las ganas de llorar cada vez más fuertes.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora