𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]

Sesenta y dos

MÍA

-Debes comer algo antes de irte al aeropuerto.-me dijo Luke sentado a mi lado.

-Luke tiene razón.-mi mamá se acercó entregándome un plato de guisantes con carne.

-No tengo hambre.-me encogí de hombros.

-Mía..-Luke me miró de forma seria, así que chiste mi lengua y comencé a comer.

-Ahora vengo, iré a comprar.-dijo mi mamá antes de salir a comprar.

Luke miró fijamente a mi mamá hasta que ella salió por la puerta de la casa, y luego volvió su vista a mi, cruzándose de brazos.

-Necesito que te cuides en Atlanta.-dijo con su rostro totalmente serio.

-Lo sé.-asentí con mi cabeza.

-Pero esta vez es enserio Mía, ya sabemos los riesgos que corríamos allá, te lo pido porfavor que te cuides ¿si?.-se acercó a mi viéndome preocupado.

-Te prometo que me cuidaré extremadamente bien.-tragué la comida en mi boca y Luke suspiró.-Y te estaré esperando.

Luke sonrió levemente y tomó una de mis manos.

-Disfruta mucho.-agregó.

-Lo haré.-dije.-Pero enserio te estaré esperando Luke.

-Lo sé, en cuánto me sienta preparado iré, y todo volverá a ser igual que antes.-dijo el manteniendo la sonrisa.

Sonreí automáticamente y proseguí comiendo.

Una vez comí todo, terminé de alistar las ultimas cosas de la maleta, y en cosa de unas horas ya íbamos de camino al aeropuerto, Mamá y Luke me llevaban.

-No me gusta que estés caminando tanto.-le dije a Luke, quién caminaba a mi lado entrando al aeropuerto.

-No puedo estar toda la vida postrado Mía.-el rodó sus ojos y yo reí.

-Pero camina poco, solo lo que necesites.-me encogí de hombros.

-Lo sé, no me iré a una caminata tampoco.-dijo el con una media sonrisa y yo copié su gesto.

En cuánto llegamos a la zona de embarque mi estómago dolía de los nervios ante volver a Atlanta, pero también tenía algo de pena al separarme nuevamente de mi mamá y de Luke.

Este último tiempo pasaba todos los días con Luke, desde los cuidados hasta pasando tiempo de calidad entre nuestra amistad, se volvió parte de mi rutina, y ahora el saber que no lo vería en un tiempo me generaba tristeza.

-Ya me voy.-tragué con dificultad viendo la puerta de embarque hacía el avión.

-Que tengas un buen viaje cariño.-dijo mi mamá en medio del abrazo que se acercó a darme.-Te amo.

-Y yo a ti mami.-sonreí aferrándome a su abrazo.

Me separé de ella para abrazar a Luke, cuando este ya estaba con sus brazos abiertos para unirme a el.

-Disfruta mucho, no dejes que nadie apague tu brillo, tu esencia y tu felicidad.-dijo Luke en el abrazo.-Quiero una fiesta sorpresa para cuando vuelva.

-Ya no será sorpresa entonces.-rodé mis ojos riendo mientras nos separábamos de aquel abrazo.

-Te adoro Mía, nunca lo dudes ni lo olvides.-dijo Luke con sus ojos aguados.-Gracias por estar para mí todo este tiempo.

-Te adoro.-dije nuevamente abrazándolo con fuerza, mis ojos también se aguaron.-Te estaré esperando.

-Lo sé.-el sonrió secando una de mis lagrimas.-Adiós.

Volví a unirme a ambos en un gran abrazo, para luego voltearme y subir al avión. Una vez allí, sequé mis lágrimas intentando calmar mi tristeza, hasta que tomé atención a mis emociones.
Creo que no era tanta tristeza, era un presentimiento, algo raro, sin embargo no decidí tomarle importancia, me puse mis audífonos y comenzó el vuelo hacía mi nuevo destino, Atlanta.

El viaje se me hizo bastante largo, pero en cuánto aterrizó el avión todo se hizo bastante corto, el bajarme, retirar mis maletas y pedir un taxi hacía mi departamento.

Departamento el cuál extrañaba bastante, no se los voy a negar.

En cuánto llegué a mi hogar, divisé todo tal cual como lo dejé hace dos meses. Lo primero que hice fue abrir los ventanales dentro del departamento, ya que el calor que hacía en Atlanta era notorio.

Había quedado con Jayla y Javon a pasar un rato en mi departamento en cuánto llegará, y así fue.

Los chicos llegaron luego de un rato con algunas pizzas y cosas para comer, además de abrazarnos durante minutos enteros luego de haber estado tanto tiempo sin vernos.

No se los voy a negar, llegué a pensar que podrían llegar con Jaden y los nervios me estaban matando, aunque una vez que llegaron y los vi solo a ambos me relajé un poco, no es que no lo quisiera ver, es que no podía no ponerme nerviosa si lo veía.

A pesar de que los chicos no me hablaban de él para no incomodar, no pude evitar pensar en él y querer preguntar por Jaden. Sin embargo no lo hice, e intente olvidar el tema, hasta que ví un me gusta de él en una publicación que hizo Jayla de ambas en Twitter. Eso quería decir que ya sabía que yo había llegado.

-¿Jaden sabe que iré al cumpleaños?.-dije de pronto a los hermanos y ambos se quedaron en silencio.

-Si.-dijo Jayla tomando un sorbo de jugo.

-¿Le molesta?.-pregunté curiosa.

-Dijo que tu presencia nunca le incomodaría ni le molestaría.-respondió Jayla.

-No te preocupes por eso.-respondió Javon.

-Solo preguntaba.-sonreí levemente.

-¿Piensas conversar con él?.-dijo Jayla con intriga.

-Claro, siempre y cuándo el quiera.-me encogí de hombros.

Jayla sonrió automáticamente al igual que Javon.

La noche fue muy divertida junto a los hermanos, Javon había llevado su ps5 y jugamos durante casi toda la noche, conversamos y reímos como siempre lo hacíamos, hasta que se hizo bastante tarde y los chicos decidieron volver a casa.

Yo por mi parte, comencé a ordenar las cosas de la maleta y a dejar todo listo para darme una ducha rápida y acostarme a dormir, los vuelos siempre terminaban dejándome muy agotada.

Antes de disponerme a dormir, un notificación anunció mi teléfono.

"Mensaje de texto de Luke"

-Este es un nuevo comienzo para ti, sácale todo el provecho que puedas y siempre busca ser feliz. Te adoro, NUNCA lo olvides.

Suspiré intentando no sumergirme en la tristeza, solo sonreí deseando tener a mi amigo cerca.

Luke tenía razón, este era un nuevo comienzo, y ya estaba preparada para enfrentar todo, absolutamente todo.. o eso creía.