Veintiséis

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MÍA

Desperté con un profundo dolor de cabeza, y una sed invadiendo mi boca y garganta.

Lo primero que vi frente a mi fue a Jaden, durmiendo profundamente con una de sus manos apoyadas en mi cintura.

Me maldecí interiormente, a diferencia de Jaden, yo si recordaba todo lo que hacía bajo los efectos del alcohol, sin embargo, se que ebria me atrevo a hacer muchas cosas que no debería hacer.

Recordaba todo, cuándo le dije lo atractivo que era a Jaden, y cuándo le pedí que se quedará conmigo por la noche.

Mi plan era alejarme para olvidar lo que sentía por el. Mi plan iba fallido totalmente hasta el momento.

Suspiré sin saber que hacer, solo miraba su rostro cerca del mío y sentía no querer moverme de allí nunca más. Su rostro tan malditamente hermoso, que hipnotizaría a cualquiera.

Algo en mí quería volver a besarlo, sentir sus suaves y cálidos labios junto a los míos como esa noche.

Estaba perdida.

De pronto vi como Jaden comenzó a abrir levemente sus ojos mientras gruñía, luego fijo sus ojos en mí y sonrío acercándose para abrazarme.

-Buenos días.-escuché su voz en mi pecho aferrado al abrazo.

-Buenos días.-respondí por inercia, sin saber que hacer.

Jaden se separó de mí para verme nuevamente sin quitar sus brazos de mi cuerpo.

-¿Que tal esa resaca? ¿Recuerdas que ayer me pediste que me quedará aquí contigo, cierto?.-habló tan rápido que su lengua se enredaba en las palabras.

-Si lo recuerdo.-reí.-Me duele un montón la cabeza.

Jaden se volteó para observar la pieza, yo copié su gesto.

-¿Y las chicas?.-frunció sus cejas.

-Ni idea, desperté hace poco.-me encogí de hombros.

-Espérame aquí.-me dijo Jaden mientras se levantaba de la cama y salía de la habitación.

Mi ojos se fijaron en el techo, sintiendo esas estúpidas mariposas en mi estómago y ese tonta sensación de bienestar al despertar a su lado.
Al cabo de un rato, Jaden entro por la habitación con una taza de café en sus manos y un bowl de frutas en la otra.

-Debes comer algo, el café es bueno para la resaca.-me entregó ambas cosas.

-Jaden, no tenías que molestarte, yo podía levantarme.-sonreí sentándome en la cama para darle un sorbo de café a aquella taza.

-Ya todos desayunaron, además, que mejor que tomar desayuno en la cama.-el sonrió también.

-¿Y las chicas?.-pregunté con intriga.

-Todos fueron a la playa.-Jaden frunció sus labios.

-¿Hasta Luke?.-me sorprendí.

-Hasta Luke.-el rostro de Jaden se torno más serio.

-Pues vamos, sólo faltamos nosotros.-dije comiendo rápidamente las frutas del bowl con el tenedor.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora