Cincuenta y siete

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MÍA

A los tres días luego de decidirlo, ya me encontraba alistando mi maleta para volver a Los Angeles.

A pesar de que Luke se molestó con mi decisión de volver para ayudar con sus cuidados, decidí hacerlo de igual manera, se lo debía.

Por más que pasaban los días no lograba dejar de sentirme culpable de la casi muerte de Luke, habían días en que se ponía muy delicado y en verdad me asustaba su estado de salud.

Los últimos tres días simplemente me paseaba del hospital a mi departamento y viceversa. Aveces me topaba con Jaden en el hospital, sin embargo había notado que evitaba hablarme mucho o tener mucho contacto, lo cuál respeto, tal cual como el respeto mi decisión de ir a ayudar con el cuidado de Luke a otro estado.

Hoy era el día en que me iría de Atlanta, y verdaderamente mi corazón parecía estar apretado todo el tiempo, mis manos tiritaban y mi pecho sentía una presión enorme.
A Luke lo trasladarían del hospital en una ambulancia hasta el aeropuerto, donde se activa un protocolo especial donde lo deben subir al avión en silla de ruedas, con suma precaución, con el implemento que necesita en cuánto a las máquinas que monitorean sus signos vitales y administran los medicamentos.

En ese mismo avión iríamos sus padres y yo, sin embargo a mi me había tocado unos asientos más atrás, ya que a Luke le tocaba en primera fila.

-Ya es todo.-dije para mi misma en la soledad de mi departamento viendo la maleta completamente lista.

Antes de irme al aeropuerto, con mi maleta tomé un taxi en dirección a la casa de los Walton.

Así que ahí me encontraba, en la puerta de aquella gran casa, esperando que alguien me abriera luego de tocar el timbre.

Al cabo de un rato, la puerta se abrió dejándome ver a Jess, quién al verme junto a la maleta sonrió automáticamente pero de una manera más emocional.

-¿Ya te vas cariño?.-dijo frunciendo sus labios.

-Así es.-copié su gesto.-Quería venir a despedirme antes de irme.

-Cariño, yo no sabía que te ibas hoy día.-Jessica mostraba asombro.-Si lo hubiera sabido hubiera preparado alguna cena de despedida o algo.

-No se preocupe.-sonreí.-Con un abrazo me conformo.-dije y ella rió acercándose a abrazarme.

-Eres parte de nosotros, nunca lo olvides.-dijo Jess separándonos del abrazo.-Independiente de lo que pase, siempre contarás conmigo.

-Gracias Jess.-asentí con mi cabeza y una gran sonrisa.-Gracias por tanto.

-No hay de que.-ella acarició mi espalda.-Pasa, todos están en la casa.

Primero fui a la oficina de DJ para despedirme, recalcándome nuevamente que fuera con tranquilidad y que nadie me reemplazaría en mi puesto. Luego, baje al gimnasio de la casa para despedirme de Jayla, Nat y Javon, y por último a la habitación de Jaden.

Al entrar pude verlo acostado en su cama con la vista en su teléfono, y en cuánto se dio cuenta de mi presencia fijo su vista en mí y se sentó rápidamente en la cama.

-¿Mía?.-me miró asombrado.

-Hola.-sonreí levemente.-¿Estás ocupado?

-No, claro que no, ¿que pasó?.-frunció sus cejas.

-Quise venir a despedirme.

-¿Ya te vas?.-Jaden abrió sus ojos como plato.-¿Hoy? ¿tan luego?

-Sí, hoy trasladan a Luke.-me encogí de hombros.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora